Friday, December 29, 2017

PLESIOSAURIO nos traen unos cuentos de la escena progresiva argentina actual



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy toca el turno para PLESIOSAURIO, un grupo argentino que a fines del año 2015 publicó el disco “El Cuento De Las Manos Heladas”... un turno un poco tardío en verdad, pero más vale tarde que nunca cuando se trata de disfrutar y comentar un disco de estupenda factura progresiva como es el que tenemos ahora en nuestras manos. El cuarteto de PLESIOSAURIO está conformado por Javier Roulet [piano y teclados], Juan Junqueras [voz, guitarras eléctrica, acústica y de 12 cuerdas], Miguel Rivera [bajo, guitarras y teclados adicionales] y Juan Pablo Sosa [batería, flauta y voz]. 
El grupo en cuestión es oriundo de Bariloche (la Patagonia Argentina) pero radica en Buenos Aires desde el año 2010: Roulet y Junqueras son los dos hombres cuya iniciativa conjunta dio nacimiento a PLESIOSAURIO como entidad musical. Que el grupo lograra tener una formación asentada y una actividad relativamente estable tomó algo de tiempo, pero desde muy pronto el grupo contaba con las suficientes energías para componer material propio e ir más allá de las versiones de otros artistas. “Arsat-2 ½” es el nombre del primer trabajo musical del grupo, publicado a fines del año 2014, y ya desde entonces los PLESIOSAURIO mostraban un gusto especial por las composiciones de largo aliento y estructuras versátiles al más esencial estilo progresivo de vieja escuela. De hecho, el tema ‘Viajero Especial’ que aparece originalmente allí vuelve a aparecer ahora en “El Cuento De Las Manos Heladas”. Antes de publicar este disco que tenemos en nuestras manos en diciembre del 2015, unos meses antes había hecho lo propio con el disco en vivo “Live At The Herl Mergent Garden”. Para el primer tema de este disco, el grupo cuenta con la colaboración del flautista Dimitri Siminovich. El disco fue grabado en The Warehouse Studio entre los meses de marzo y noviembre del año 2015, estando listo para su publicación oficial en el último mes de dicho año.

Resultado de imagen de plesiosaurio el cuento

Durando 7 ¼ minutos y cuarto, el primer tema del álbum, titulado ‘Viejo Mundo’, pone algunas importantes cartas de la baraja musical del grupo sobre la mesa. Tras un inicio marcado por un talante reflexivo y sereno en base a la armazón de guitarra acústica y suaves capas de teclado, los ornamentos percusivos que entran a tallar al poco rato empujan la intensidad emocional en curso mientras la flauta dulce añade oportunos colores pastorales. La lógica del cantautor impera aquí con una solemnidad que ostenta su sencillez estructural mientras las suaves capas de órgano aportan una sutil aura grisácea. En las instancias finales, el grupo elabora un esquema renacentista bajo un claro molde sinfónico que nos remite fácilmente a la tradición de la primera generación progresiva italiana. Muy pronto llega la primera maratón del disco: el segundo tema se titula ‘Monte Erebus’ y se extiende hasta casi 21 ¾ minutos de duración. Desde el mismo punto de arranque el grupo elabora una vitalidad colorida que nos recuerda simultáneamente a los legados de JETHRO TULL, PREMIATA FORNERIA MARCONI, el GENESIS de la etapa 70-71 y el PINK FLOYD de la etapa 69-71. El breve prólogo es rotundamente vitalista pero los aires introspectivos no tardan en armarse para elaborar un ropaje reflexivo con el cual se pueda construir las líneas vocales. Más adelante, el grupo desarrolla un filo rockero muy emparentado con sus propias raíces argentinas (ALMENDRA, los AVE ROCK del segundo álbum), lo cual se convierte en una excitante mezcla de furia e introspección. Una siguiente sección nos muestra al grupo explorando una ingeniosa mezcla de rock duro clásico y jazz-rock, siendo así que los ornamentos de teclado instauran un eficaz recurso de mágicas disonancias. El grupo aprovecha el momento para explorara las dimensiones más sofisticadas de su visión musical mientras remodela la faceta vigorosa que se ha venido explayando hasta el momento. La siguiente sección cantada tiene al órgano como protagonista en el encuadre instrumental mientras la batería trabaja ornamentos convincentes mientras sustenta el esquema rítmico. Para el extenso momentum que concreta el final de esta suite se abre campo para el lucimiento de un largo solo de guitarra que destaca por su evocativo nervio; por su parte, los demás instrumentos arman una espiritualidad flotante de clara influencia Floydiana.   

Las dos siguientes piezas se centran en lo introspectivo: ‘Buenas Noches Luna, Adiós Sol’ es una balada acústica propia de cantautor con un bello epílogo de piano que tiene algo de romántico; ‘Al Cielo Con Crayones’, por su parte, nos remite a una parsimonia lírica cuya refinada ingeniería desarrolla una cruza entre el SUI GENERIS del primer álbum y el PROCOL HARUM de los primeros años. Si ‘Buenas Noches Luna, Adiós Sol’ es como una dulce despedida al día desde una solitaria ribera de un río manso, ‘Al Cielo Con Crayones’ suena a saludo a la noche bajo las cálidas luces de los faros de una calle pueblerina no demasiado ruidosa. Aunque en sus primeros segundos parece recoger la cosecha de la canción precedente, ‘Parte VII’ termina siendo otra cosa en su capitalización de los elementos más fastuosos del ideario musical de PLESIOSAURIO. La canción desarrolla un cálido ejemplo de nostalgia intensa e incendiaria que debe mucho al impacto de los momentos más recios de ‘Monte Erebus’. Una vez más surgen en nuestras mentes las semejanzas con los paradigmas de AVE ROCK y ALMENDRA, así como de INVISIBLE. La segunda mitad de la canción está guiada por las etéreas florituras de un solo de flauta que se hace acompañar por inquietantes decoraciones aportadas por los otros instrumentos. El final del solo de flauta sirve de engarce para la siguiente pieza, justamente la segunda maratón del disco. También es el tema que se trata de cerrarlo: se titula ‘Viajero Especial’ y dura más de 29 ¼ minutos. Con unos pocos segundos de climas etéreos de la flauta, el ensamble entra en acción para la primera sección del tema con un dinamismo llamativo que nos remite a un espacio intermedio entre INVISIBLE y PFM, incluso con algunos matices reminiscentes de los YES pre-Howe. Una segunda sección vira hacia una absorción de calmadas vibraciones cósmicas bajo la guía de las capas de órgano: de este modo, el grupo se prepara una vez más para explotar su faceta solemne, la cual añade su nivel de señorío con la ulterior adición de la flauta. Cuando llega el momento de elaborar un puente que instaure algo de contraste, el grupo elabora un momentum particularmente intenso que parece nutrirse de retazos Vandergraafianos en su proyección hacia una neurosis tensa: se trata solo de un puente pero deja una fuerte huella en la mente del oyente mientras él vuelve a centrar su atención en un nuevo pasaje solemne, esta vez con el bloque instrumental en pleno. Llama la atención el modo en que se conectan la flauta traversa y las notas agudas del sintetizador en un breve paraje que antecede al sobrio solo de guitarra. Como quien no quiere la cosa, la banda logra construir una nueva sección enérgica antes de llegar a la frontera del minuto 17, esta vez con una exhibición más robusta de estándares progresivos donde se armonizan el rock duro, lo manierista y lo psicodélico con perfecta fluidez. Una nueva sección cantada con un talante solemne entra a tallar para dar el espaldarazo oportuno al groove majestuoso sobre el cual el grupo habrá de proyectar un jam poderoso que hubiese llenado de orgullo a los mismos GENESIS durante su etapa 70-71. La última sección es meditabunda, relajada, apropiada para un reposo contemplativo tras tantos revuelos a lo largo y ancho de las diversas atmósferas que han venido saliendo al paso. El breve epílogo de guitarra acústica deriva el reposo hacia el abandono durmiente.



En fin, todo esto fue lo que se nos brindó en “El Cuento De Las Manos Heladas”, un disco estupendo que nos obliga a prestar atención seriamente a PLESIOSAURIO. Con bandas como ésta en actividad dentro de la vanguardia progresiva argentina actual, podemos decir que el sueño del rock artístico mantiene una vigencia plena en el terreno sudamericano.    



Muestras de “El Cuento De Las Manos Heladas”.-

No comments: