tag:blogger.com,1999:blog-11303826.post8718195745012409593..comments2024-03-27T05:40:45.249-04:00Comments on Autopoietican - Apuntes de Musica Progresiva Contemporanea: Oblivion Sun - La Resurrecion de Happy The Man!Jose Zegarra Holderhttp://www.blogger.com/profile/08264990568672019469noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-11303826.post-89553622770379037262008-06-30T14:32:00.000-04:002008-06-30T14:32:00.000-04:00Saludos a José y a todos los visitantes de Autopie...Saludos a José y a todos los visitantes de Autopietican.<BR/><BR/>Se ha publicado una excelente y minuciosa reseña de este disco de OBLIVION SUN, pero me permito hacer lo propio. En realidad, estoy enviando una resñea que publiqué hace unos meses en La Caja de Música. Espero que sea del interés de todos.-<BR/><BR/><BR/>" Tenemos aquí un estilo sinfónico-jazzero que registra indirectamente influencias de Camel, Gentle Giant y el Return to Forever post-1973. Eso sí, es digno de señalarse el rol tan especial que ocupan los guitarreos de Whitaker en comparación con los discos de Happy the Man. Podemos decir, como otro punto de referencia, que por efecto de esta modernización de la herencia HTM, Oblivion Sun revela semejanzas indirectas con bandas influidas por HTM: Echolyn, Frogg Café, Land of Chocolate,… <BR/><BR/>Los dos primeros instrumentales, ‘Fanfare’ y ‘Noodlepoint’, contienen ese aroma a HTM en estupenda abundancia, haciendo así las delicias de los fans eternos de este grupo inmortal que sienten que su propuesta aún tiene mucho que dar dentro de sus pautas sinfónico-jazzeras. Plummer (al igual que David Rosenthal en su momento, para el “The Muse Awakens”<BR/>del momentáneamente renacido HTM) resucita el legado de Kit Watkins con un vigor fácil de notar. Nadie casó las influencias de Bardens y Jan Hammer tan bien como Watkins, pero vaya si no dejó un buen número de seguidores. Entre estas piezas se halla un rockero ‘The Ride’, un tema que nos muestra una faceta actualizada del grupo: su esquema sonoro parece una cruza entre el mejor Spock’s Beard y el Kansas de la era 76-78. <BR/><BR/>‘Catwalk’ nos devuelve a la vibración melódica que cubría algunos de los momentos más entrañables de “Happy the Man” y “Crafty Hands”; el interludio de inspiración barroca que surge en el<BR/>quinto minuto es simplemente mágico. ‘No Surprises’ es un instrumental moderadamente pesado, denso aunque pegadizo, el cual se engarza con ‘Re: Bootsy’, el cual tiene un dinamismo muy a lo funky-jazz. El intercambio de solos entre el sintetizador y la guitarra en este último supone uno de los momentos más explosivos del disco, aunque en el cuerpo general esta pieza tiene un espíritu menos pesado que el precedente. Este díptico es realmente espectacular, lo cual hace que sea una pena que ambas piezas no tengan una mayor duración, o por lo menos, ‘Re: Bootsy’. <BR/><BR/>El disco prosigue con ‘Chapter 7.1’, otro ejemplo de cómo se puede revitalizar el sonido HTM con una dosis de punche mayor a la habitual: a pesar de que se nota que las interacciones están bastante controladas, el feeling y el nervio son patentes. Y lo mismo vale exactamente para ‘Tales of Young Whales’, un instrumental en 5/4, tan intenso como evocativo, donde confluyen la magia etérea de su repertorio más onírico con el filo efectivo de su faceta más decididamente rockera. El disco se cierra con ‘Golden Feast’, el cual parece reconstruir parcialmente el espíritu de ‘New York’s Dream Suite’, aunque con un aire jazzero más agudo y, una vez más, una polenta en mayor dosis. <BR/><BR/>Al igual que en “The Muse Awakens” (tremenda joya progresiva del nuevo milenio), “Oblivion Sun” carece de esos irrepetibles aportes compositivos de Watkins que proveían de onírico contraste en los discos setenteros de HTM, pero aparte de este factor, no hay nada que objetar a la calidad musical expuesta y desarrollada en este disco. "César Inca Mendoza Loyolahttps://www.blogger.com/profile/13300265502090644686noreply@blogger.com