Sunday, June 30, 2024

SUMDEUS: siendo tres a inicios del 2023


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy retrocedemos a los primeros días de enero de 2023 para apreciar el disco “Three Days Refracting”, el cual fue gestado por el trío conformado por Rome Yamilov [guitarra], Kazuto Sato [contrabajo] y Patrick Talesfore, Jr. [batería]. Ellos son integrantes del ensamble SUMDEUS y este trío en particular opera como una entidad autónoma bajo la estructura de ese grupo mencionado: es por eso que el disco que ahora comentamos es firmado por SUMDEUS. Aprovechamos el impacto tan positivo que nos causó su álbum 
“Somedays” de marzo de este año para echar un vistazo a este trabajo anterior, el cual se concibió bajo condiciones muy diferentes.* De hecho, la propuesta musical de este trío se centra en exploraciones de formas libres y atmósferas electrizantes inspiradas en los patrones más vanguardistas de los lenguajes del jazz y el rock. Robert Kirby aportó algunas labores de procesamiento sonoro al resultado final. El material contenido en “Three Days Refracting” fue grabado domésticamente para ser posteriormente mezclado por el antes mencionado Robert Kirby en el estudio The Noise Shop de Oakland, California. El arte gráfica es de la autoría de Nick Ross. Veamos ahora los detalles estrictamente musicales de este disco.
 
Todo comienza con ‘Warm World’, pieza que dura 5 ½ minutos y que se sitúa en una reorientación psicodélica de estándares del jazz-rock sobre un groove sólido; la fortaleza precisa de las líneas de contrabajo completan cabalmente el encuadre desde donde la guitarra se explaya llenando espacios con afilada inquietud. Dicha inquietud gana en nervio durante el último tercio del tema. Es como si una asociación de RED KITE y GUTBUCKET se hubiese puesto a exorcizar la faceta más intensa del legendario TERJE RYPDAL mientras añade a ésta acentuaciones Hendrixianas. La calma final abre la puerta a la miniatura de 1 minuto y pico ‘Heat Haze’, la cual focaliza el factor bluesero creado para la ocasión en un jam sencillo y portador de una elegante musculatura. Tras esta pequeña recreación, se da la emergencia de la homónima suite tripartita, la misma que se explaya por un espacio de 24 ¼ minutos. ‘Three Days Refracting Pt. 1’ comienza con una actitud sigilosa que se vale de sus propias vibraciones aleatorias a lo free jazz como un mecanismo para tentar alguna confluencia entre los instrumentos actuantes. Hay instantes donde nos parece que estamos ante un momento deconstructivo de los primeros álbumes de GURU GURU, especialmente cuando el asunto se torna crecientemente ígneo. La Segunda Parte comienza con una atmósfera etérea e informe que reemplaza a la borrasca precedente con un paisaje cósmico cargado de indescifrables pulsaciones. El contrabajo tiene un rol más explícitamente destacado dentro de esta nueva serie de exploraciones sónicas, las cuales alternan momentos de calculada incertidumbre con otros de talante explosivo. ‘Three Days Refracting Pt. 3’ es la sección más larga de la suite con su espacio de 10 minutos. También es la única que cuenta con un foco bien definido para el jam central, el cual surge tras un par de minutos de preámbulos tentativos. Tal vez tengamos aquí los fraseos de guitarra más excelsos que Yamilov haya plasmado en todo el álbum: su vitalismo y su aventurero planeamiento de texturas incendiarias se ubican en el perfecto centro neurálgico de la trama colectiva. El relajado epílogo, seguido por risas de camaradería de los tres músicos, completa la faena con un oportuno despliegue de carisma.
 
La pieza curiosamente titulada ‘Two Rays Remaining’ cierra el repertorio y lo hace como un dúo de batería y contrabajo que se entrega a una ágil indulgencia centrada en el regreso a la estrategia de exploración de formas libres. La impredecible soltura de la batería se basta a sí misma para brindar un impulso particular a las continuas deconstrucciones que van teniendo lugar. “Three Days Refracting” es el testimonio verídico del tipo de energía versátil y ecléctica que se respira en los cuarteles musicales de SUMDEUS, un ensamble cuya obra hemos estado descubriendo hace poco y cuya investigación recomendamos honestamente como vía de apreciación de la música vanguardista de nuestros tiempos en los ámbitos simultáneos del jazz-rock y el rock progresivo.  
 
 
Muestras de “Three Days Refracting”.-
Warm World: https://sumdeus.bandcamp.com/track/warm-world
Three Days Refracting Pt. 2: https://sumdeus.bandcamp.com/track/three-rays-refracting-pt-3
Three Days Refracting Pt. 3: https://sumdeus.bandcamp.com/track/three-rays-refracting-pt-3


* Para interés de las personas que leen esto, nuestra reseña de “Somedays” se encuentra en el siguiente enlace: https://autopoietican.blogspot.com/2024/05/sumdeus-una-interesante-vision-de-la.html

Friday, June 28, 2024

La casual fraternidad musical de MARK COOK y STEVEN LEAK



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Todavía no termina el mes de junio y tenemos el gusto de presentar una obra fonográfica muy especial, un EP concebido por la asociación estadounidense-canadiense de MARK COOK y STEVEN LEAK. El EP en cuestión se titula “Happenstance” y fue publicado el 8 del presente mes en formato digital exclusivamente: ojo, que el EP dura poco más de 34 minutos, que es algo cercano a lo que duran muchos clásicos del rock progresivo de los 70. Esta iniciativa compartida e independiente se originó cuando LEAK, un músico canadiense experto en ambientes electrónicos y soundscapes de tendencia ambient, recibió unas grabaciones de bases armónicas y solo de Warr Guitars con y sin trastes de parte de COOK en el pasado año 2023, siéndole otorgada carta blanca para procesar las maquetas y añadir cualesquiera recursos electrónicos, manipulaciones cibernéticas, ornamentos sintetizados y reestructuraciones que considere adecuadas. COOK también aportó percusiones a las sesiones de grabación mientras las cuatro piezas contenidas en “Happenstance” iban cobrando forma. Una tercera presencia importante en la concreción de esta obra fonográfica es el músico, ingeniero de sonido y productor austriaco Erik Emil Eskildsen, quien realizó ajustes sónicos finales y estuvo a cargo de la masterización. El estilo de  MARK COOK & STEVEN LEAK se centra en una variante densamente lisérgica del ambient progresivo, gestionando una robustez especial para los tapices cósmicos que conforman el núcleo central de cada uno de los temas del disco. Conocemos a COOK por sus asociaciones presentes y pretéritas a HERD OF INSTINCT, SPOKE OF SHADOWS, GAYLE ELLETT & THE ELECTROMAGS, PHASE OF TWILIGHT, sesiones con DJAM KARET, etc. En lo que respecta a STEVEN LEAK, cuya área de trabajo se centra, como dijimos antes, en la electrónica y el ambient, y cuenta con una larga discografía en solitario y diversas asociaciones. Bueno, veamos ya es hora de revisar el repertorio de “Happenstance”.

‘Angels At The Well Of Souls’ inicia las cosas exhibiendo una aureola flotante que, desde sus primeras instancias, hace notar su densidad estructural al modo de una confluencia entre la faceta çósmica de un híbrido de HERD OF INSTINCT y DJAM KARET, la dimensión más cálida de los soundscapes de ROBERT FRIPP y las neblinas ensoñadoras de los TANGERINE DREAM de la fase 1973-75. Asomándose con una bien calculada sutileza, algunos fraseos sobrios de la Warr Guitar aportan unos soterrados recursos de lirismo en medio de la expansión cósmica que va llenando espacios solventemente con el transcurrir de los minutos. El segundo tema del repertorio es el que justamente da título al disco y también es el más largo del mismo con sus 10 minutos y pico de duración. ‘Happenstance’ asume una expresividad más solemne y misteriosa que la de la pieza precedente, centrándose en lo crepuscular mientras hace algunas alusiones a algo sombrío (que no tenebroso). Aunque no ostenta una extroversión tan imponente como aquélla, este segundo tema sí se enfila consistentemente por una senda de perpetuación del surrealismo reinante. Las connotaciones futuristas de esta amalgama de capas y efectos se torna particularmente grisácea en algunos parajes estratégicos. ‘One Shade The More, One Ray The Less’ tiene una fuerte base rítmica (mayormente programada, aunque también tiene unas percusiones reales) sobre la cual se puede movilizar las bases de los sintetizadores a fin de que éstos recubran a las elegantes líneas bajas de la Warr Guitar y, a la vez, ofrezcan un creativo contrapeso al groove fusionesco en curso. El talante ritualístico de la arquitectura sónica preserva con convicción su gancho inherente que, en muchos parajes, apunta hacia lo cinematográfico. He aquí lo más explícitamente vitalista del disco, he aquí también el cénit decisivo del repertorio. ‘Love’s Dark Consolations’ cierra el disco dando un notorio viraje hacia lo introspectivo bajo la guía de la espiritualidad misteriosa emanada de las notas más graves de la Warr Guitar. La eficacia de este momentum es realzada inicialmente por los recubrimientos sintetizados y, más tarde, por unos sobrios fraseos superpuestos de la Warr Guitar que parecen evocar al estándar de BURNT BELIEF a través del filtro de TERJE RYPDAL. 
 
Todo esto fue lo que se nos brindó con “Happestance”, una obra breve pero rebosante de creatividad que demuestra que esta casual fraternidad musical de MARK COOK y STEVEN LEAK fue algo diferente de lo casual, en realidad, siendo más bien el resultado esperable de los diversos trayectos de estos aventureros. Tenían que cruzarse sus caminos alguna vez y, a partir de allí, gestarse un excelente disco. Muy recomendable.
 
 
Muestras de “Happenstance”.-
Happestanstance: https://stevenleak1.bandcamp.com/track/happenstance
One Shade The More, One Ray The Less: https://stevenleak1.bandcamp.com/track/one-shade-the-more-one-ray-the-less   

Tuesday, June 25, 2024

LUNOPHONE, una exquisita hermandad progresiva ítalo-irlandesa

 
 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy presentamos un disco muy especial: su título es “Surroundings” y su ensamble gestor es el dúo multinacional LUNOPHONE. Uno de los integrantes del dúo es el italiano Dario D’Alessando, figura líder del ensamble HOMUNCULUS RES, el otro es el irlandés James Strain, la mitad de los actualmente renacidos RASCAL REPORTERS. D’Alessandro, además de cantar y hacer todas las letras, toca las guitarras eléctrica y clásica, el piano, los sintetizadores, el glockespiel y la pandereta. Strain se hace cargo del bajo, la batería, las guitarras eléctrica y sin trastes, el oud eléctrico, el sitar, el piano acústico y el eléctrico Fender Rhodes, el órgano, los sintetizadores, las orquestaciones MIDI, la gangsa gamelán, el Nuvo DooD y algunas percusiones surtidas. El disco en cuestión fue publicado el pasado 19 de junio (hace muy poco) por el sello AltrOck Productions. D’Alessandro es el autor de la portada y del diseño gráfico. Las composiciones son divididas entre los dos músicos y las grabaciones se repartieron entre sus respectivas residencias en Italia e Irlanda; dichas grabaciones y los arreglos ulteriores que llevaban a nuevas pistas se iban concretando en los estudios domésticos de ambos entre octubre de 2023 y abril de 2024. Los procesos de mezcla y masterización quedaron en manos de Strain. En líneas generales, la propuesta musical de este dúo está bien asentada en un enfoque melódico de lasí llamado neo-Canterbury con varios espacios para el desarrollo de aspectos prog-sinfónicos, jazzeros y de art-pop. También hay algunos aspectos experimentales que se insertan efímeramente por aquí y por allí para enriquecer la grácil vivacidad que resulta predominante a lo largo y ancho del repertorio contenido en “Surroundings”. Los temas no suelen ser muy largos, siendo así que el 75% de ellos se sitúa en duraciones entre poco menos de 2 minutos y poco menos de 4 minutos: repasemos ahora sus detalles. 

 
Durando poco menos de 2 minutos, ‘Lunaria’ aparece para dar el puntapié inicial a las cosas, explayándose en un refinado vuelo instrumental cuyo cálido desarrollo temático está ornamentado con algunos matices cósmicos. A partir de allí, la dupla de ‘Cíoch Charraige’ y ‘Un Giorno O Due’ se hace cargo de expandir tempranamente el colorido peculiar de la propuesta musical de este dúo. El primero de estos temas mencionados establece una muy pulida cruza entre los CARAVAN del primer álbum y el KEVIN AYERS del segundo, generándose un aura sofisticada merced a la autoridad que tienen los guitarreos a la hora de guiar el esquema melódico. También causa impacto el groove jazzero de la batería a través del inusual tempo. En cuanto a ‘Un Giorno O Due’, éste asume un talante un poco más nostálgico, el mismo que se deja arropar por las mesuradamente densas orquestaciones de los teclados. Da pena que una pieza con tal encanto sea tan breve, pero es que llega el turno de ‘Dalbhdha’ y su delicada exhibición de joviales extravagancias a lo PICCHIO DAL POZZO a las que se añade algún barniz de los primeros SOFT MACHINE. ‘Ametista’ aumenta un poco la jovialidad con su cuerpo central al estilo del pop psicodélico de fines de los 60, adornado con un interesante quiebre progresivo en el intermedio. Cuando llega el turno de ‘Aduantas’, el dúo se detiene a explorar sesudamente el área jazz-progresiva para brindarle la mayor suntuosidad en lo que va del disco. En medio de la convincente fuerza de carácter aquí plasmada, el vigor es aterciopelado y la vitalidad es sofisticadamente luminosa. ‘Miglior Vita’ hace sentir su orientación hacia un terreno un poco más solemne desde su prólogo de piano; con todo, la exquisitez de los arreglos de los centros melódicos y del swing siguen la pauta trazada por varias piezas precedentes. Hay una excelencia rotunda en el modo en que el clímax conclusivo es seguido por una hermosa coda de guitarra clásica, una magia aristocrática que hace de esta canción uno de los cénit decisivos del repertorio junto a
 ‘Dalbhdha’ y ‘Amatista’... por ahora, porque todavía hay más por disfrutar, 
 
‘Uchtóg Mhoillithe’ retoma algunos aspectos reflexivos que tuvieron una importante presencia en algunos temas precedentes.* La exuberancia de los fraseos solistas y armonías de la guitarra dan una prestancia especial al ensamble en bloque. La inserción de un envolvente interludio permite el refuerzo de la labor de los teclados a través de la extroversión aumentada que signa al último tercio de la pieza, erigiéndose ésta como otro momento culminante del disco. También tienen un encanto especial esos tarareos reminiscentes de los SOFT MACHINE de 1968 y el AYERS de 1969-73. ‘Zuppa La Sera’ hace gala de su proyección de preciosismos progresivos, manejándola dentro de una ingeniería meticulosamente subsistente a la rica ilación de motivos
. Dice mucho en sus poco menos de 4 minutos al capitalizar los ecos de suntuosidad de las dos canciones precedentes. El décimo tema del disco porta el muy digno título de ‘René Magritte’ y su misión principal consiste en establecer una grácil confluencia entre el señorío versátil y fulguroso de la pieza precedente y los procesos jazz-rockeros que ya conocemos muy bien a estas alturas del partido. El empleo d algunos recursos rítmicos cibernéticos nos recuerda a la línea de trabajo de REGAL WORM. El penúltimo tema del repertorio es el más largo del mismo con su espacio de 5 ½ minutos; su título es ‘Scarpe Rotte’ y su estrategia sónica es patentemente extrovertida en su primer cuerpo central. Manejando ritmos inusuales que se ensamblan con impoluta fluidez, el desarrollo temático se mueve ágilmente bajo el impulso de su propia luminosidad. En una segunda instancia, el dúo vira hacia lo ceremonioso con un enfoque grácil de las capas impresionistas de teclados que van guiando al bloque instrumental. ‘Anonimo’ trae consigo el cierre del álbum al modo de una semi-balada progresiva marcada por un tenor contemplativo, siendo así que su minúscula coda nos toma por sorpresa con sus agitaciones jazz-progresivas. Todo esto es lo que nos brindó el colectivo de LUNOPHONE con “Surroundings”, un disco bello y radiante cuyos fulgores sónicos lo hacen merecedor de una amplia recomendación al 200% (un 100% por cada integrante) dentro de cualquier fonoteca progresiva mínimamente buena.


* He aquí las traducciones para los títulos de estas piezas nombradas en gaélico irlandés: Cíoch charraige significa anémona marina, Dalbhdha significa brujería, Aduantas designa una sensación extraña de temor en un área poco conocida y Uchtóg mhoillithe significa banda de frenado.

Sunday, June 23, 2024

ANTHONY PHILLIPS: memorias de una danza del año 1990

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy echamos la mirada atrás al legado del maestro ANTHONY PHILLIPS, más precisamente, al año 1990, cuando publicó ese hermoso disco titulado “Slow Dance”. Éste contiene la suite mencionada en dos partes, siendo la música contenida en ellas una cruza entre prog sinfónico y new age con un claro enfoque de suntuosidad y preciosismo a través de sus numerosas ilaciones melódicas. A lo largo del material compuesto íntegramente por el propio PHILLIPS, éste toca los sintetizadores, Roland Jupiter-8, E-mu Emax y Casio CZ-5000, las guitarras acústicas de 6 cuerdas Ovation y 12 cuerdas Alvarez, la eléctrica Fender Stratocaster y la clásica Yari, el bajo sin trastes Gretsch, y los secuenciadores de ritmos Roland TR-808, TOM y Yamaha QX5. Adicionalmente, también aparecen Martin Robertson (clarinete), Ian Hardwick (oboe), Michael Cox (flauta y pícolo), Tjborn Holtmark (trompeta), Julie Allis (arpa), Ian Thomas (batería) y Frank Ricotti (percusión), además del Speachi Quartet bajo la conducción de Ralph Bernascone, y algunos arreglos de cuerdas bajo la conducción de John Owen-Edwards. Las sesiones de grabación de esta magna obra tuvieron lugar en Vic’s Place, los Clapham Studios y los CBS Studios (los arreglos de cuerda dirigidos por Owen-Edwards), todos ellos situados en Londres, entre junio de 1988 y marzo de 1989. PHILLIPS y Simon Heyworth se repartieron las labores de ingeniería de sonido, con aportes de John Gibbons. Publicado por el sello Virgin el 24 de setiembre de 1990, tanto en CD como en vinilo y en casete, tiene la distinción de ser la última obra fonográfica de este maestro que fue publicada en estos tres formatos. Tras una reedición de dos CD y un DVD por el sello Esoteric Recordings del año 2017, “Slow Dance” ha vuelto a ser reeditado por el mismo sello en este año 2024 como un doble CD con el álbum original y otro volumen de maquetas (‘Vignettes’), y para esta ocasión, Heyworth volvió al ruedo para dirigir el proceso de remasterización en el estudio Super Audio Mastering, en Chagford, Devon. 


Este disco resultó ser uno de los más exitosos dentro de la carrera de ANTHONY PHILLIPS, pero el tiempo de su ideación y subsiguiente gestación estaba lleno de incertidumbre y descentramiento debido a que este maestro, a pesar de llamar la atención en el marcado de la new age con el Volumen VII de “Private Parts & Pieces” y la pronta culminación de “Tarka” en asociación con HARRY WILLIAMSON, el sello Passport Records dejó de actuar como difusor del material de PHILLIPS en mayo de 1988. Eso no sólo significaba que él se quedaba sin un contrato de grabación y estaba privado de cualquier adelanto económico para empezar a financiar futuras grabaciones, sino que se veía incapaz de pagar su reciente deuda con el management de Hit & Run en la compra de nuevos sintetizadores. PHILLIPS ya había estado escribiendo la mayor proporción de los centros temáticos para lo que habría de ser “Slow Dance” y ahora estaba en una situación en la que consideróa la idea de dejar de pensar en cualquier disco futuro y buscar trabajo componiendo música para documentales y demás, pero... al final decidió concentrarse en el plan inicial mientras esperaba que la logística laboral mejorara, y así fue que la composición del nuevo material se desarrolló hasta su forma final, pensada como una suite en dos partes de forma semejante a la de “1984” (1981). Una ventaja para la relativamente pronta compleción de la Parte 1 fue la disponibilidad de músicos de sesión que aparecieron en discos anteriores de PHILLIPS y, ante todo, la presencia de Simon Heyworth al frente de la ingeniería de sonido. Ya para fines del verano de 1989, el título provisional del proyecto había cambiado de “Album 88” a “Project 2”, y fue en esta instancia que cierta gente de Virgin Publishing conoció esta maqueta y mostró interés en contratar a PHILLIPS como compositor para el departamento de Filmes y TV. Las negociaciones de rigor llegaron a buen puerto y el buen ANT pudo obtener un adelanto financiero que, entre otras cosas, le permitió saldar su deuda con Hit & Run. Esta bendición no vino sola, pues también llegó el turno de Virgin Records para brindarle un contrato de grabación, y además de eso, un contrato de reedición de toda su discografía precedente. Lo primero que se concretó de este nuevo contrato fue el primer volumen de “Missing Links”, titulado “Finger Painting”, en diciembre de 1989.* Con estos múltiples beneficios derivados de este nuevo giro positivo de la rueda de la fortuna y los vientos del azar del negocio musical, PHILLIPS contaba con recursos para terminar el disco y sacarlo al mercado, pero... ¿con cuál título? Se barajaron nombres tales como “Time & Tide” y “Field Day” (a la postre, títulos de discos posteriores del buen ANT), pero “Slow Dance” fue el que quedó por sugerencia de un ejecutivo de Virgin Records llamado Declan Colgan, quien señaló que la música sonaba a algo para ballet.


Repasemos de una vez los detalles de este disco. La Parte 1 comienza con una breve introducción marcada por nebulosas cortinas de teclado acompañadas de efectos de viento, hasta que surge el arpa, seguida de la flauta y oboe, para instalar una cautivadoramente hermosa melodía y sus correspondientes variaciones, en consonancia con los sintetizadores y el ensamble de cuerdas. Todo lo que ocurre hasta ahora es como el paisaje sonoro de un oasis donde se cruzan sensaciones de elevación contemplativa y plácidas visiones de esplendores delicados; estos últimos se matizan momentáneamente con capas graves que parecen aludir a algo misterioso. Las siguientes dos secciones son notoriamente más sutiles, trabajando con orquestaciones y contrapuntos delicados: a veces se insertan algunas líneas del esquema melódico inicial. Lo que suena aquí nos remite, a veces, a los elementos sinfónicos del Vol. VII de la serie “Private Parts & Pieces”. En la frontera del minuto 12 emerge sorpresivamente una sección más rápida, la cual ostenta un tenor exótico, donde las marimbas marcan la base y la guitarra eléctrica emite unas texturas bastante efectivas. Su irrupción es poderosa, aunque no totalmente abrupta, pues acoge el mismo lirismo meticulosamente perfilado de antes. Es notable el acento mesurado que aportan las líneas de guitarra dentro de esta inesperada celebración; esto se nos antoja muy similar a los aspectos más ambiciosamente telúricos del OLDFIELD de “Crises”, “The Killing Fields” y “Islands”, valgan verdades. Con el breve regreso del motivo inicial se crea un puente a una sección celestial, la cual está centrada en una coral sintetizada desde la que se focalizan los demás instrumentos actuantes. Los últimos ocho minutos exhiben secuencias amables que se suceden con total fluidez, siempre marcadas por el suave protagonismo de los teclados, y contando con ocasionales toques de guitarra eléctrica y acústica que aportan matices eficaces al cristalinamente fastuoso paisaje sónico. Así las cosas, el terreno está preparado para la emergencia de un hermoso epílogo cuya claridad melódica está signada por una cristalina placidez que también es parte de los paradigmas de CAMEL, GENESIS y THE ENID. La obediente estructura rítmica de la batería y los sobrios fraseos de la guitarra eléctrica rodean cabalmente a la orquestación central, la cual se vale de sí misma para elaborar la coda. 

Manteniéndose fiel al sistemáticamente flotante lirismo sinfónico que signa al disco como un todo, la Parte 2 porta un carácter un poco más juguetón que la Parte 1, siendo así que inicia su aserción específica con un pasaje prologar elaborado al modo de una danza china dirigida por armonías de una cajita musical sintética. Con un golpe de gong pasamos a otra sección más patentemente intimista, la cual está marcada por cortinas de teclado y evocadoras líneas de clarinete. El mismo intimismo se disfraza de amable simplicidad con una posterior ilación de motivos fluidamente conectados bajo un signo similar; en uno de ellos reemerge el motivo introductorio, esta vez operando como un ornamento dentro de la base armónica general mientras un loop sintetizado opera como impulsor de una renovada aura extrovertida. En la frontera del minuto 12 surge un golpe de ruptura que da inicio a un interludio envolvente y textural, un cautivador ejercicio de minimalismo cinematográfico que, a su vez, funge como puente hacia un pasaje más extrovertido que refleja una bien perfilada organicidad sobre un compás realmente veloz. Es en este momento que emergen orquestaciones rebosantes y entusiastas, las mismas que, a veces, gestan unos giros un tanto exóticos donde se vuelven a asentar algunos motivos inmediatamente precedentes. Mientras estamos en un territorio afín a los TANGERINE DREAM de 1982-85, este recurso de constantes retornos a viejos motivos funciona para crear una unidad dentro de la obra. De hecho, otro golpe de ruptura posterior supone la vuelta de unas capas absorbentemente solemnes; una vez más, el cuerpo melódico se sustenta en un regreso de algunos motivos utilizados anteriormente, y a estas alturas del partido, PHILLIPS pone sobre la mesa la estrategia para empezar a cerrar el círculo trazado por este opus. En este momento, la ilación del motivo inicial de esta Parte 2 y el introductorio de la Parte 1 se elabora con una poco escondida suntuosidad que está trazada por vibraciones ceremoniosas, siendo así que ambos núcleos melódicos van confluyendo en un armazón contrapuntístico etéreo y sumamente refinado. Una idónea expresión de intensidad romántica para una composición que merecía un cierre a lo grande.


El volumen 2, titulado ‘Vignettes’, contiene varias maquetas preparatorias de esta magna obra. La primera es ‘Theme From Slow Dance’, el cual contiene la sucesión de tres motivos recurrentes en un marco de poco más de 3 ½ minutos, una síntesis compositiva pensada como posible single. Después sigue una mezcla alternativa de ‘No Way Out’, la cual realza las vibraciones orquestales de la composición central mientras aligera un poco la dimensión progresiva de su lugar original dentro de la suite. Más adelante encontraremos una mezcla original de esta sección con la batería de Ian Thomas, así como una versión abreviada y un poco más lenta de una de las secciones de la Parte 1, pensada como single, pero que permaneció inédita hasta esta reedición. En medio de todo esto encontramos unas joyas bien definidas como ‘A Slower Dance’, ‘Guitar Adagio From Slow Dance’ y la maqueta de ‘Touch Me Deeply’. La primera de estas piezas se enfila hacia un reordenamiento de uno de los motivos recurrentes de la suite en clave de ambientación cinematográfica, apelando a un esquema sonoro que reconocemos como uno muy común en los tiempos de la segunda mitad de los 80 y la primera mitad de los 90: gran bloque de armonías y melodías que se asocian a través de un pulcro enfoque digital. En cuanto al ‘Adagio’, se trata de un realce de la espiritualidad cálidamente primaveral que se impuso en el último tramo de la Parte 1. El preciosismo mágico ínsito en el modo en que la guitarra guía la estructura melódica es un estándar atemporal del maestro PHILLIPS. La tercera pieza mencionada es una composición independiente que, en base a la guía del piano, articula una estructura melódica evocadora y bastante agradable, muy motivada por esquemas románticos dentro del discurso de la new age. ‘Clarinet Sleigh Rides’ es otra composición nueva que se posiciona más cercanamente al paradigma de MANNHEIM STEAMROLLER con algunos matices heredados de las exploraciones en la electrónica lírica de algunas piezas de “Private Parts & Pieces VII: Slow Waves, Soft Stars”. La viñeta que cierra la reedición es ‘Lenta Chorum’, que es el arreglo orquestal para la penúltima sección de la Parte 2. 


En palabras de ANTHONY PHILLIPS, fue todo un riesgo apostar por la grabación de una composición de tal envergadura en un tiempo en que no contaba con un contrato de grabación concreto y mientras seguía pendiente la publicación efectiva de “Tarka”, pero el riesgo de gestar “Slow Dance” se retribuyó con creces al convertirse en uno de sus discos más exitosos. Cedemos la palabra al propio autor: “Ahora se ve como algo sabio y sagaz, pero en ese momento era como ser un funambulista sobre una cuerda de alambre en medio de una tormenta; muy fácilmente pudo haber salido mal este asunto. […] «Slow Dance» es algo que, en retrospectiva, tiene mucho sentido, pero en ese momento fue como un gran salto al vacío. Más allá de sus posibles fallas, este álbum tiene estructura, tiene estructura y tiene mucho significado para mucha gente. Creo que lo que más me gusta del álbum es que, durante su evolución, se podía ver cómo los temas se iban usando y entretejiendo. Cuando llegué al final, tenía la sensación de que era como el fin de un viaje mientras entendía que algo que funcionaba al comienzo también funcionaba en la conclusión.” Palabras muy elocuentes que complementan (o incluso podrían reemplazar) a lo que hemos aspirado a explicar en esta retrospectiva. En resumen, “Slow Dance” es una obra cumbre del maestro ANTHONY PHILLIPS, la cual le permitió cerrar una década a lo grande y alumbrar nuevas energías creativas para las siguientes (incluyendo un nuevo disco a dúo con HARRY WILLIAMSON un par de años después). Aunque se insertó en aquel momento en el mercado de la new age, en realidad, se trata de una joya inmortal de la música progresiva británica desde los 80 en adelante que merece un lugar destacado en cualquier colección mínimamente buena.



[Esta retrospectiva está parcialmente inspirada en una reseña publicada en la página web de La Caja De Música. Aquí está el enlace de la misma: https://www.dlsi.ua.es/~inesta/LCDM/Discos/anthonyphillips_slowdance.html]


* La serie de discos “Missing Links” recoge composiciones de música de librería, jingles, fondos para documentales y comerciales televisivos. En el año 2020, el sello Esoteric Recordings publicó una caja con los cuatro volúmenes de dicha serie, 

Friday, June 21, 2024

UPPSALA: un excelso referente de la música avant-progresiva francesa de los 70 y los 80



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy viajamos a la escena vanguardista francesa de los 70 y los 80 para toparnos con UPPSALA, un grupo que llegó a legar para la posteridad un disco homónimo en 1984 antes de desaparecer del mapa. La alineación de UPPSALA a la hora de gestar “Uppsala” estaba conformada por el trío permanente de Philippe Cauvin [guitarras eléctricas de 6 y 12 cuerdas, guitarra clásica y canto], Dany Marcombe [bajo sin trastes] y Didier Lamarque [batería y percusiones], la misma alineación original que inició sus operaciones allá en el año 1976. Contemos con más detalles la prehistoria y la historia de este estupendo ensamble francés. Hubo un tiempo en que el guitarrista Philippe Cauvin, con tan sólo 17 años de edad, pasó la banda PAPOOSE y luego formó parte de ABSINTHE, cuya última alineación incluía al bajista Dany Lacombe en el año 1974. Una vez disuelto este grupo, Lacombe ingresó a XALPH, un grupo que tenía un proyecto paralelo denominado MUSIQUE D’ICI ET MAINTENANT, el cual acogió a Cauvin y al percusionista Didier Lamarque. Cauvin, Lacombe y Lamarque no tardaron mucho en congeniar y armar el trío UPPSALA con la intención de crear música vanguardista donde convergieran el rock y el jazz-fusion. Siendo fans de SAMLA MAMMAS MANNA y, encima, habiendo tenido el placer de conocer a un integrante de la susodicha banda sueca emblemática de la primera generación de avant-prog (a la sazón, Costa Apetrea) y a Jukka Tolonen, del grupo finlandés TASAVALLAN PRESIDENTTI, escoger la ciudad del primer grupo mencionado como su nombre. A lo largo de la segunda mitad de los 70, el trío logró cautivar a un público de culto con varias giras nacionales y ocasionales participaciones en festivales y conciertos sueltos en el extranjero. El año 1979 fue de mala suerte, pues en marzo de ese año, el grupo sufrió un accidente en Bélgica mientras giraba allí. Lamarque sufrió algunos daños serios, pero Lacombe estuvo peor con su impedimento de usar las piernas, por lo que Cauvin, mientras esperaba a que sus compañeros se recuperasen, se puso a grabar su primer álbum solista y algunas piezas para recopilaciones de rock experimental francés. Llegó el año 1981 y con él, un nuevo amanecer para UPPSALA: el trío estaba recuperado y listo para hacer una gira por 15 ciudades. Esta fuerza de voluntad se terminó traduciendo en la grabación de su disco homónimo en el año 1983 en el Studio Carat de Burdeos, bajo los auspicios del sello KI Records. Philippe Ravon y Jean-Marie Avisse fueron los ingenieros de sonido. “Uppsala” se publicó al año siguiente, conteniendo composiciones de los tres músicos: ahora pasamos a revisar sus detalles.


Durando 4 ½ minutos, ‘Algarade’ abre el disco instaurando un ambiente vivaz y tenso, logrando crear una atmósfera de traviesa neurosis. Con las sofisticadas pulsiones de la batería y las virtuosas líneas del bajo armando una ingeniería saltarina, los laberínticos guitarreos van ubicando sus diversos focos a lo largo del camino: es como si los HENRY COW del primer álbum hibiesen sido domesticados por los MAHAVISHNU ORCHESTRA del segundo. La labor del baterista, más bien, se halla ligada al paradigma de RETURN TO FOREVER. Con todo el refinamiento del que hacen gala los tres músicos en sus vitalistas interacciones, se deja sentir también un filo recio. El segundo tema del disco, que justamente se titula ‘Coste And Jukka’, permite que el jolgorio se perpetúe y remodele con proactivo lirismo hasta llevarlo hacia una senda de inocente dadaísmo. El título no es caprichoso ni engañoso: acusa bastantes influencias del paradigma de SAMLA MAMMAS MANNA con sus añadidos toques del modelo de ZAO (los tres primeros álbumes). Como ya dijimos más arriba, los músicos de UPPSALA eran fervientes admiradores de la avanzada progresiva escandinava y aunque ya se podía notar esa admiración en el primer tema, el segundo es la confesión sin atenuantes. La plasmación de un lirismo más sereno para este tema permite al groove armado por la dupla rítmica jugar con algunos espacios vacíos. ‘Les Nouvelles’ elabora una saltarina síntesis de los climas y grooves recurrentes en los dos temas precedentes mientras permite al bajo abrise espacios de lucimiento dentro del encuadre general. Los falsetes son más definidos y parcos, por lo que su función es más cándida que satírica; esta faceta se hace presente en el cántico final. Cuando llega el turno de ‘Boucle Aux Oiseaux D’En Face’, la pieza más breve del disco con sus 2 ½ minutos de duración, el grupo se dispone a dejarse llevar por un swing más reposado a fin de dejar que la guitarra clásica guíe grácilmente la eficiente concreción del talante gentil de la composición misma. ‘Coup De Folie’ abre el lado B del long play y lo hace asentando una especie de cruza entre los TALKING HEADS del tercer álbum y los KING CRIMSON de 1981, añadiéndose algunas piruetas burlonamente ceremoniosas que resuenan convincentemente a la manera de un Zeuhl Zappianamente dislocado. He aquí lo más cercano que se sitúa la gente de UPPSALA a la faceta aventurera de la new wave de aquel entonces... Y, de paso, crear una momentánea afinidad con sus compatriotas de ETRON FOU LELOUBLAN.  


‘Etude N° 1’ es un hermoso y cautivador ejercicio de jazz-rock a lo WEATHER REPORT con ágiles ornamentaciones progresivas, destacándose principalmente las extravagantes florituras del bajo en los cimientos del terreno donde la guitarra despliega sus estupendos solos.* También hay algo mágico y potente en la exultante labor de la batería, que regresa de lleno al exquisito refinamiento del que hizo gala en los tres primeros temas del repertorio. Por su parte, los cánticos en falsete que emergen en las secciones inicial y final nos remiten de nuevo al paradigma de SAMLA MAMMAS MANNA, añadiendo acentos de perverso surrealismo al inocente dadaísmo de siempre. Durando más de 12 ½ minutos, la pieza que justamente se titula ‘Uppsala’ cierra el disco con excelsa grandilocuencia. Comienza con una calidez semejante a la del tema #4, pero pronto anuncia el componente de garra contenida con el que se irá elevando de a pocos la dosis de fulgor sonoro en el persistente dinamismo jazz-progresivo. Poco antes de la frontera del cuarto minuto, tras una efímera parada estratégica, el ensamble arma un nuevo motif sobre una ingeniería rítmica razonablemente compleja; mostrando unos parcialmente disimulados recursos de aspereza, el jam sigue avanzando a paso firme, sin negar su majestuosidad esencial. Por enésima vez, los falsetes son utilizados en algunos pasajes para insertar travesuras metafísicas dentro de la maraña instrumental. En general, lo que suena en este momento suena lo que parece el eslabón perdido entre ESKATON, SMM y ZAO. Tras un final reposado, la coda se explaya en una explosividad cuasi-caótica. La edición en CD de “Uppsala” que produjo Musea Records en el año 2001 añade tres bonus tracks tomados de un concierto de reunión y despedida que tuvo lugar en Burdeos el 11 de mayo de 1995: ‘Antrada’, ‘Chant De Nuit’ y ‘Entrechocs’. En ellos, el grupo opera como cuarteto con la presencia de Freddy Buzon a los sintetizadores y la trompeta. El primero de estos temas mencionados se explaya ágilmente por las arenas del jazz-rock con una base progresiva a lo Canterbury que se deja contaminar por el estereotipo de ESKATON. ‘Chant De Nuit’, por su parte, gesta un viaje sereno y sutilmente crepuscular en poco más de 3 minutos, logrando combinar eficientemente lirismo y posicionamientos deconstructivos. Finalmente, ‘Entrechocs’ despliega un vitalismo soberbio cuya primera mitad consiste en un electrizante solo de batería para luego ampliarse en un trayecto grupal al estilo de un híbrido entre la MAHAVISHNU ORCHESTRA y la banda de ALLAN HOLDSWORTH. El fade-out indica que esto duró más de los casi 6 minutos que se le otorga en este ítem fonográfico.  

  

Todo esto fue lo que el colectivo de UPPSALA nos brindó en su disco homónimo, el único trabajo fonográfico en formato de LP que llegó a registrar en el mercado a lo largo de su no tan breve existencia. También existe el casete homónimo de 1986 que incluye una nueva versión de un tema del LP y otros nuevos, estando UPPSALA aumentado con la presencia de Serge Korjanevski a los sintetizadores y el saxofón alto. No sólo eso, además hay un CD publicado en el año 2022 que se titula “Live In Bordeaux 1982”, el cual fue coproducido por Aqui Label Musique y Musea Records: este ítem es una muestra de la vitalidad y creatividad que destilaba el trío en esos tiempos previos a su disco de estudio. El sonido no es de lo mejor, a decir verdades, pero hay un tema como ‘Décorum’ que refleja una ingeniosa cruza entre la visceralidad jazz-rockera, la deconstrucción avant--progresiva y el oscurantismo Crimsoniano. También aparece ‘Uppsala’ durando 16 minutos. Tras la disolución de UPPSALA a fines de los 80, Cauvin se concentró en su carrera solista, grabando a veces discos bajo la firma del PHILIPPE CAUVIN GROUPE, mientras que el baterista Lamarque pasó a ser sesionista, apoyar en algunos de los primeros discos de MINIMUM VITAL y formar parte ocasionalmente de POST IMAGE. Marcombe también ha sido sesionista e integrante de POST IMAGE, además de XALPH. El teclista-vientista de la última época Korjanevski tiene una larga trayectoria haciendo música para eventos multimedia, documentales y un puñado de discos de música experimental. Todo esto fue lo que se legó para la posteridad desde la fábrica de hacer buena música progresiva del grupo francés UPPSALA en los 70 y más allá. Nuestras palabras de gratitud para con esta gente por haber sido un excelso referente para la escena avant-progresiva de la Europa de los 80 y habernos brindado un disco que es totalmente recomendable en cualquier colección mínimamente buena de rock artístico. 


Muestras de “Uppsala”.-
Les Nouvelles: https://www.youtube.com/watch?v=wNkBJcNE4JA
Etude N° 1: https://www.youtube.com/watch?v=azOsVI-eCD4

* Aprovechamos la ocasión para señalar que este tema, así como ‘Boucle Aux Oiseaux D’En Face’, ya formaban parte del primer álbum solista de Philippe Cauvin “Climage”, publicado en 1982 por el mismo sello KI Records.

Wednesday, June 19, 2024

ARS DE ER: la lucha de contrarios en clave de chamber-rock



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Llega un poco tarde esta reseña, pero lo bueno es que llega, porque la obra del proyecto bielorruso de chamber-rock ARS DE ER siempre vale la pena de ser revisada, y más aún, cuando se va renovando con el paso del tiempo. Hoy nos referimos específicamente al disco de agosto del pasado año titulado “Contraires”, lo más reciente que se ha creado en el taller musical de ARS DE ER, proyecto individual del compositor y multiinstrumentista Arseny Ershov. Este trabajo data de la primera mitad de agosto del pasado año 2023, habiendo tenido como antecedentes a 
“Ataca Suubito” y al EP “Ladieu Au Monde”, del año 2022. Lo que se muestra en “Contraires” es una serie de piezas compuestas por Ershov donde él funge como único operador de los instrumentos y programaciones que hacen sus respectivos actos de presencia. Por supuesto, también es el responsable de la producción y la mezcla de todo el material aquí contenido. 
 
Los primeros tres minutos del repertorio están ocupados por ‘Rêveur’, una pieza evocadora y crepuscular que nos transporta, al unísono, a los mundos de GOBLIN e ISILDURS BANE mientras usa un esquema rítmico bastante vitalista para articular su patentemente grisáceo motif central. Acto seguido, se da la conexión con la ambiciosa composición ‘Nostalgie’, la cual se extiende por un generoso espacio de 17 ½ minutos. El ímpetu fulguroso de su sección inicial ostenta un fulgor extrovertido que no había sido muy común en el esquema de trabajo de ARS DE ER, pero aquí  tenemos lo que está  patente: un ejercicio de ágiles  musicalidades prog-sinfónicas armadas con mesuradas dosis de densidad tenebrosa. Más bien, es en unas secciones posteriores donde el potencial tenebroso empieza a revelarse más directamente, aunque se trata, en lo esencial, de un viraje del permanente lirismo hacia un terreno crepuscular. De hecho, la puerta sigue abierta para que emerjan nuevas directrices melódicas de linaje romántico en ciertos pasajes estratégicos. Todo ello se traduce en una lógica de alternancias sólidamente articuladas entre expansiones de espiritualidad ceremoniosa con otras de aguerrida tensión emparentadas con el paradigma de PRESENT. Los últimos minutos de la sección intermedia movilizan una suntuosidad preciosista que no es ajena a las confluencias con los patrones de RICK WAKEMAN y el PÄR LINDH PROJECT. Tras ello, emerge otro interludio ceremonioso que permite una nueva exploración en climas serenos y misteriosos, el cual sirve para realzar el empuje conclusivo del factor fulguroso para el majestuoso epílogo. Monumental cénit del disco y reveladora muestra de aires novedosos en el cosmos musical de ARS DE ER. ‘Éveil’ es otra pieza de holgada duración, poco más de 10 ¼ minutos. Ya desde su sección prologar, marcada por un swing ceremonioso sobre el que se destacan unos fraseos oscurantistas y filudos de guitarra, se nota que la dimensión más robusta del ideario típico del chamber-rock continental se va a imponer aquí. Si bien es verdad que hay algunos parajes signados por una agilidad melódica en algunas instancias del laberinto multitemático, es la robustez muscular quien domina la logística instrumental y es la densidad señorial quien organiza el delineamiento del laberinto musical en curso. Hay momentos en los que se nos muestra una peculiar cruza entre los PRESENT de los 80, los KING CRIMSON de 1974 y ENSEMBLE NIMBUS.  
 
‘Réalité Ou Cauchemar’ es una tercera pieza de ambiciosa duración: poco más de 13 minutos y está decidida a ostentar su particular grandilocuencia con la misma fuerza de carácter exhibida por los dos temas precedentes. Específicamente, percibimos aquí los ecos de los antecedentes más lóbregos y tensamente sombríos de ARS DE ER (etapa 2017-2020) con ese vigor agitado y lacerante de 
“Other Side” (2021). De este modo, la concreción de la asociación entre un armazón multitemático inquietante y un esquema de trabajo en los arreglos donde confluyen lo pomposo y lo aguerrido permite la revelación sistemática de diversos recursos de estilizado oscurantismo. El clímax expresivo que se cocina desde poco antes de la frontera del sexto minuto permite un breve momentum de luminosidad antes del inminente regreso a un oscurantismo perturbado y absorbente. Las ocasionales excursiones en el área del avant-metal posibilitan un foco macizo para el continuo predominio de la industria tenebrosa. Poco después de pasada la frontera del noveno minuto, el asunto se torna realmente psicótico, al modo de una maquinaria revuelta en torno a su propia mecánica terroríficamente dadaísta. Para la sección final se da un retrotracción hacia una solemnidad crepuscular que se corta abruptamente para abrir campo a la pieza siguiente, titulada ‘Dernier Train’. Recibiendo buena parte de las huellas oscurantistamente vanguardistas de la pieza precedente, aquí se da una dosificación de sus vibraciones punzantes. Para concretar esto, los arreglos estructuran con impoluta claridad los contrastes entre los diversos parajes temáticos que se van hilando a lo largo del camino. Los sonidos orquestales que amulan bronces ocupan un rol tan importante como los de las capas de teclados y los fraseos de guitarra. ‘Un Endroit Pour Se Calmer’ trae consigo el cierre del repertorio, exhibiendo seductores aires exóticos de inspiración oriental al modo de unos JADE WARRIOR filtrados a través de la faceta más etérea de MASAL. La naturaleza reflexiva de este final del álbum nos hace pensar que se trata de una mirada hacia la variedad de paisajes que se plasmó a lo largo de la secuencia de los cinco temas precedentes, una vez que la catarsis se terminó. Posiblemente, una mirada hacia la mirada misma una vez que ésta puede ser un objeto más definido para la reflexión final. 

Toda esta fue la experiencia de “Contraires”, un manifiesto de la continua creatividad de ARS DE ER que, en este momento particular de su reciente producción fonográfica, decidió inspirarse en las muchas luchas de contrarios que se dan en la vida humana. Un disco totalmente recomendable en cualquier colección progresiva con especial afinidad por las áreas más aventureras del género.
 
 
Muestras de “Contraires”.-
Nostalgie: https://ars-de-er.bandcamp.com/track/nostalgie
Réalité Ou Cauchemar: https://ars-de-er.bandcamp.com/track/r-alit-ou-cauchemar

Sunday, June 16, 2024

Novedosa normalidad del excelente trío TRIFECTA



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión tenemos el enorme agrado de presentar “The New Normal”, el nuevo trabajo fonográfico del excelente súper-trío británico-estadounidense TRIFECTA, conformado por Nick Beggs [bajos con y sin trastes, Chapman Stick, guitarra, teclados, didyeridú, programaciones y canto], Adam Holzman [pianos acústico y eléctrico Korg SV-1, órgano Hammond XM2, sintetizadores Minimoog Voyager, Moog DFAM, Korg Karma, Memotron y Modal Electronics Argon, moduladores y efectos] y Craig Blundell [batería, recursos electrónicos y programaciones]. El disco fue publicado el pasado 12 de abril por rl sello Kscope, tanto en CD como en doble vinilo (formatos negro y blanco). Este colectivo nos brinda una nueva expresión de su ecléctica normalidad: jazz-fusion, prog, psicodelia y jazz-rock amalgamas en una serie de composiciones no muy extensas donde reinan la convergencia y el sentido de aventura. Los ilustres Alex Lifeson y Theo Travis aparecen en un tema cada uno, a la guitarra y el saxofón, respectivamente. La autoría de todos los temas y la responsabilidad por la producción del disco corren por cuenta del trío, mientras que Holzman se hizo cargo de la mezcla de los 19 temas aquí contenidos. Las sesiones de grabación se dieron en varios lugares de Inglaterra y Nueva York. La masterización fue realizada por Andy VanDette. Bueno, repasemos el copioso repertorio de “The New Normal”.
 

Durando poco más de 2 ½ minutos, ‘Beck And Call’ abre el álbum con autoridad, logrando gestar y sustentar un vigor llamativo sin imponer una garra desaforada. Es básicamente un ejercicio de retrotraimiento al patrón de RETURN TO FOREVER bajo la guía de los cautivadores solos de sintetizador. En menos de un minuto, ‘Dot Are You Wooing?’ exhibe un ejercicio de fluctuaciones delicadas a lo free jazz, lo cual anuncia la emergencia de ‘Stroboscopic Fennel’, una pieza cuyo enfoque sónico está centrado en un manejo cibernético del lenguaje del jazz-rock. El pseudo-rap de Beggs se siente un tanto Zappiano mientras la labor grupal se dedica a reforzar la consistencia del groove creado para la ocasión, lo cual posibilita la capitalización del vigor orgánico de una instrumentación predonimantemente electrónica. ‘Just Feel It Karen’ es el simpático título del cuarto tema del disco, el cual despliega una vivaz muestra de modernismo propio del nu-jazz en una grácil confluencia entre las bases relajadas del piano y el órgano, por un lado, y los ornamentos sintetizados que emergen en pasajes estratégicos, por el otro. Mientras tanto, Blundell exorciza su Colaiuta interior con excelsa prestancia. ‘Sibling Rivalry’ comienza con una rabieta teatral de Beggs que emula la rivalidad entre dos hermanos sobre quién toca mejor el didyeridú. Tras una nota bastante extensa de tan peculiar instrumento aborigen australiano, se abre paso un jam nu-jazzero a medio tiempo donde las cadencias surrealistamente ceremoniosas permiten al mencionado instrumento elaborar texturas junto a las creadas por los sintetizadores y las percusiones electrónicas. El tema termina con la alusión a la destreza al tocar el Chapman Stick que perpetúa la rivalidad. ‘Ornamental Lettuce’ es otro ejercicio de fineza jazz-progresiva sobre un tempo inusual que permite a la banda explorar, en simultáneo, los paradigmas de ELP y de RETURN TO FOREVER. ‘Daddy Long Legs’ es la pieza más larga del repertorio con su espacio de poco menos de  4 ¼ minutos; se apoya sobre un groove cadencioso que algo tiene de sensual bajo su grisácea atmósfera al modo de un híbrido entre WEATHER REPORT y NIACIN. El saxo de Travis añade un espectro interesante a la paleta sonora diseñada para la ocasión. 
 

‘What Are You Doing?’ es otra miniatura en clave de free jazz con otro diálogo actuado de Beggs, el cual concluye con una mención a... KAJAGOOGOO. Sí, ese mismo grupo donde el buen Nick tuvo su momento de estrellato en la new wave de la primera mitad de los 80. Se abre así la puerta a ‘Stupid Pop Song’, una pieza de talante popero, que no estúpida: su llamativo dinamismo ostenta unos aires burlones que, una vez más, se nos antojan un tanto Zappianos. El elemento de fusión latina está asegurado por la fluida agilidad de la dupla rítmica, mientras los suaves falsetes de Beggs y los solos de sintetizador aportan una amena y humorística frivolidad al asunto. ‘Crime Spree’ (¡Qué contraste con el título de la pieza anterior!) es un regreso claro y directo al jazz-rock serio con una base centrada en un swing tremendamente sofisticado mientras los teclados y el bajo se hermanan en una estrategia de llenado de espacios tan contundente como elegante. Una pieza así no hubiera desentonado en cualquiera de los mejores discos de WEATHER REPORT de la segunda mitad de los 70. ‘Bach Stabber’ y ‘Kleptocrat’ duran poco más de 2 minutos y poco más de 2 ½ minutos, respectivamente. El primero de estos temas mencionados apunta a acentos Canterburyanos al estilo de los SOFT MACHINE de nuestros días cuando se explaya en una secuencia armónica con una aristocrática serenidad que muestra, con calculada reserva, su brillo inherente. Bajo la dirección de las escalas del magistral Holzman, el trío íntegro encuentra pronto su eje para hacer tornar el motif central. En cuanto al segundo, se trata de un regreso sistemático al esquema temático y el swing de ‘Crime Spree’, pero con una espiritualidad un poco más calmada, que no menos suntuosa. Gran secuencia de estos tres temas. ‘Once Around The Sun With You’ manifiesta un recurso de lirismo al modo de una balada progresiva en 3/4 que se deja ornamentar por sobrias florituras del piano. ¿Cómo sonaría una semi-balada de STEVEN WILSON de ser transportada en una máquina del tiempo a los estudios de ensayo y grabación del primer disco de GENESIS como trío? Escuchar atentamente esta evocadora canción (donde Lifeson toca las guitarras) nos brinda la respuesta a esta pregunta contrafáctica. ‘Chinese Fire Drill’ es, en lo esencial, una celebración de la extroversión y la luminosidad en clave jazz-progresiva, expandiéndose en su propio fulgor hasta que llega el momento del epílogo, donde todo se vuelve instantáneamente melancólico. Un epílogo muy bello, dicho sea de paso. 

 
‘Ouch! My OCD’ es una tercera miniatura humorística con enunciaciones teatrales de Beggs donde el grupo realiza un ejercicio de abstracciones modernistas (incluyendo efectos de llamadas de celular y anuncios de mensajes virtuales). El sonido de un teléfono de vieja usanza da inicio a ‘Wake Up Call’, una pieza de talante jazz-funky cuyo sencillo cuerpo central adquiere recursos de sofisticación gracias a la instauración de un swing complejo y los virtuosos solos de diversos teclados. Mención especial para el último solo de sintetizador, una maravilla en sí misma. El antipenúltimo tema del repertorio ostenta el cuasi-Zappiano título de ‘Wacky Tobaccy’ y su línea de trabajo parece inspirada en sus discos de 1972-73, pero con ese toque extra a lo WEATHER REPORT que ya hemos advertido en varias piezas precedentes. Otra estupenda secuencia de dos temas excelentes. 
La dupla de ‘Canary In A Five And Dime’ y ‘On The Spectrum’ se encarga de cerrar el disco, y lo hace sintetizando grooves y ambientes que se hicieron presentes en varios de los temas precedentes. ‘Canary In A Five And Dime’ regresa al área del nu-jazz con un talante progresivo que tira hacia lo contemplativo. El cautivador centro melódico se beneficia del sereno canto de Beggs en esta canción que, hasta cierto punto, se emparenta con la línea de trabajo de su proyecto THE MUTE GODS. En fin, ‘On The Spectrum’ se explaya a través de un clima de contemplativa placidez bajo la guía de unas hermosas frases de piano; el compás de 5/4 es manejado por Blundell con suficiente boato mientras el bajo asegura la ingeniería rítmica y un flotante sintetizador gesta mágicos ornamentos etéreos. Éstos llegan a impulsar un mesurado aumento de la densidad expresiva en algún momento del último tercio, lo cual capitaliza los colores de este bello paisaje sonoro. Un muy efectivo cierre para un repertorio tan abundante. A fin de cuentas, siendo ésta la experiencia de la novedosa normalidad del excelente trío TRIFECTA que se nos brinda para esta primera mitad del año 2023, sólo nos queda concluir que “The New Normal” es un disco entretenido y pletórico de creatividad musical. Recomendable al 300% (un % por cada integrante).
 
 
Muestras de “The New Normal”.-
Beck And Call: https://kscopemusic.bandcamp.com/track/beck-and-call 

Friday, June 14, 2024

Los legendarios URIAH HEEP y el colorido de su orden vigente

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy hacemos una pequeña caminata dentro del mundo de los legendarios URIAH HEEP, quienes publicaron el 27 de enero del pasado año 2023, por vía del sello Silver Lining Music, su disco “Chaos & Colour”. Se trata del vigesimoséptimo trabajo de estudio de su trayectoria. La publicación se hizo tanto en CD como en vinilo (negro y lima transparente). La vigente alineación de Bernie Shaw [voz principal], Mick Box [guitarras y coros], Phil Lanzon [teclados y coros], Dave Rimmer [bajo y coros] y Russel Gilbrook [batería y percusión] hizo un buen trabajo aquí a la hora de reactivar los recursos de garra rockera, meticulosidad melódica y grandilocuencia de prestancia heavy-progresiva que ha marcado a su esencia histórica desde aquellos ya lejanos fines de los 60. Muchas es la agua que corrió bajo el puente y muchos han sido los que han integrado la membrecía de URIAH HEEP desde aquel año 1970 en que se gestó el álbum debut “Very ‘Eavy, Very ‘Umble...”, y la trilogía de “Look At Yourself”, “Demons And Wizards” y “The Magician’s Birthday” forjada entre los años 1971 y 1972 queda establecida como la hora cúspide de la banda. Tras las sucesivas muertes de Lee Kerslake, John Lawton, Trevor Bolder y Ken Hensley en diversos años del nuevo milenio, el único sobreviviente de todas las fases gloriosas por las que pasó el colectivo de URIAH HEEP a lo largo de los 70 es el guitarrista Box, siendo así que Shaw y Lanzon ya son veteranos personajes de la banda por derecho propio desde fines de la también lejana década de los 80. Lo que se nos brinda en 
“Chaos & Colour” es una firme continuación del enfoque concretado en los dos discos precedentes “Outsider” (2014) y “Living The Dream” (2018), teniendo como punto de referencia a “Sea Of Light” (1995), un auténtico disco de resurreción. Para ser más concretos, tenemos aquí rock potente y meticulosamente melódico que obedece, en proporciones iguales, a sus coqueteos progresivos de la fase 1970-73 y a las inquietudes frontalmente heavy que se instauraron en su canon de los 80. También, cómo no, están los roles del canto principal y los arreglos corales que tienen tanta relevancia como los aportes instrumentales a la hora de apuntalar el espíritu expresivo de cada canción. El material aquí contenido fue grabado en los Chapel Studios de Lincolnshire, Reino Unido, para luego ser mezclado en The Recording Studio West de Sherman Oaks, California (EE.UU.) La masterización estuvo en manos de Paul Logus mientras que la producción fue realizada por Jay Ruston. Repasemos ahora el repertorio mismo del disco.
 

Los primeros 3 ½ minutos del album están ocupados por ‘Save Me Tonight’, un tema con bastante poderío y con un gancho convincentemente aguerrido. Ostentando orgullosamente sus devaneos neoclásicos, la canción permite a la banda dejarse llevar por su preciosista músculo. La dupla de ‘Silver Sunlight’ y ‘Hail The Sunrise’ sigue a continuación para seguir elaborando sonoridades típicas de la tradición de URIAH HEEP. El primero de estos temas mencionados sigue de cerca las pautas de estilizado nervio rockero de la canción de apertura, aunque esta vez se advierte una mayor dosis de refinamiento en la ingeniería rítmica. Se da una prestancia extra cuando entra a tallar el explosivo solo de guitarra. El segundo de ellos cuenta con un mayor protagonismo de los teclados, un factor que insufla recursos cuasi-barrocos a este nuevo ejercicio de hard rock melódico. El desarrollo temático se asienta ceremoniosamente sobre un medio tiempo que es manejado con una pomposa garra muy útil para abrir campo al gancho esencial de la pieza. ‘Age Of Changes’ retoma la grandeza guerrera de la primera canción y le brinda una renovadora sofisticación: el pequeño prólogo de teclado es intrigante, abriendo paso a un cuerpo central donde los diálogos entre la guitarra y el órgano son eficazmente suntuosos. Mientras tanto, la labor del dúo rítmico gesta un groove bastante contundente y los arreglos vocales obedecen fielmente a la tradición de la banda. ‘Hurricane’ es todavía más marchosa, sucediendo a la ilación de las canciones #2-#4 con un despliegue de metódica explosividad. Hard rock frontal que exhibe sus galones  de oro veterano en clara afinidad con DEEP PURPLE. ‘One Nation, One Sun’ dura poco más de 7 ½ minutos y se hace notar como una balada pacifista cuya ceremoniosa espiritualidad es bien manejada por el recurrente vigor grupal. El dueto inicial de piano y voz porta un tenor contemplativo con una dosis adecuada de dramatismo, algo que ayuda bastante al realce del fulgor heavy-progresivo que habrá de sustentar el inminente esquema melódico del núcleo temático. Las capas y bases armónicas de los teclados impulsan la solemnidad palaciega de esta hermosa y conmovedora canción. 
 
‘Golden Light’ regresa a la elocuente fortaleza del hard rock clásico con matices progresivos que esta banda convirtió en su propia voz en aquella inolvidable fase 1970-73... y que también salió a relucir en los mejores momentos de la fase con John Lawton. Es como una capitalización del esplendor de las canciones #2 y #3, concretando un nuevo cénit para el disco. Explayándose por un espacio de casi 8 minutos, ‘You’ll Never Be Alone’ juega con variantes temáticas y cambios de ritmo en un resoluto retorno a las ambiciones progresivas, a la vez que va perpetuando la incendiaria exquisitez concretada en la canción precedente. El cuerpo central se mueve sobre un medio tiempo articulado con elegantes juegos de síncopas; la sección intermedia impulsa una explosión de distinguida pesadez donde el órgano establece un duelo triunfante sobre los guitarreos, un anticipo del delineamiento del venidero epílogo. Un culmen más de un disco que mantiene un excitante nivel de vigor rockero. ‘Fly Like An Eagle’ regresa al hard rock melódico e introduce un cautivador solo de sintetizador en el intermedio instrumental. Cierra el repertorio oficial de “Chaos & Colour” su tema más largo, el cual se llama ‘Freedom To Be Free’ y tiene una duración de poco menos de 8 ¼ minutos. Su esquema compositivo y sus consiguientes arreglos se estructuran con una robustez consistente y, a la vez, maleable a las variantes de groove que arma la batería a lo largo del camino: la más convincente confluencia entre los tiempos de “Look At Yourself” y “The Magician’s Birthday”. Los parajes instrumentales brillan con un exquisito brío, especialmente, un rotundo intercambio que abre paso al lucimiento del filudo bajo en medio del electrizante entramado en curso. Hay un garbo muy especial en la función que cumplen estos viajes instrumentales dentro de la arquitectura íntegra de la canción, lo cual ayuda bastante a reforzar la expresividad de las secciones cantadas, funcionando todo con una incendiaria integralidad. ‘Closer To Your Dreams’ es un bonus track en la versión deluxe del CD: se trata de una canción muy terrenal con un punche hermanado con el de la primera canción del disco, y, de paso, también con ese inmortal hit de 1972 llamado ‘Easy Livin. Otro bonus track es la versión en maqueta de la primera canción, donde canta Jeff Scott Soto: él es el coautor junto al bajista Rimmer, por lo que podemos apreciar el testimonio de este germen, ya signado por una identidad bien definida.

 
Toda esta fue la experiencia de “Chaos & Colour”, disco que nos muestra a unos URIAH HEEP muy entusiastas y lejos de estar agotados en creatividad musical. Se recomienda en cualquier buena fonoteca de rock de todos los tiempos, más allá de la nostalgia, como una entidad valiosa por sus propios méritos.

 
Muestras de “Chaos & Colour”.-
Silver Sunlight: https://www.youtube.com/watch?v=J7Ok9jHEBoo
Hail The Sunrise: https://www.youtube.com/watch?v=IGZeM9yLgt0  
Youll Never Be Alone: https://www.youtube.com/watch?v=yzmfK29ct90