Friday, February 13, 2009

Homenaje a GONZALO FARRUGIA (1949 - 2009)


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR MENDOZA.

Justo cuando el año 2009 ya estaba asentándose a través de las primeras semanas del mes de enero, se dio la noticia del suicidio del baterista/percusionista LUIS GONZALO FARRUGIA. Habiendo sido miembro del grupo PSIGLO, pionero del rock progresivo y psicodélico de su país, fue en su rol de baterista dentro del grupo argentino CRUCIS que aportó su mayor esplendor artístico dentro de la escena progresiva. Tras la disolución de PSIGLO, se mudó a Argentina donde comenzó trabajando como músico de sesión… ¡y en un clup de estriptiseras! Un encuentro casual en un autobús con PINO MARRONE y ANÍBAL KERPEL lo lleva a CRUCIS.

Somos muchos los que pensamos que la obra de CRUCIS es una de las más destacadas dentro del rock progresivo argentino, latinoamericano y mundial, y fue justamente la labor tan versátil y energética uno de los factores cruciales para la consecución de un estilo tan sólido y electrizante como el de CRUCIS. Su esquema sinfónico, repleto de fulgores rockeros y con notoriamente permeable a las cadencias propias del jazz-rock, es un derroche de pasión y virtuosismo. Y pensar que él fue el último en integrar el grupo… CRUCIS se formó a inicios de los 70s contando en sus filas con un bajista llamado JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ. CHARLY GARCÍA, quien por entonces estaba interesado en los nuevos aires de rock sinfónico y tratando de dar un giro por ese sentido a SUI GENERIS, quedó tan fascinado por este grupo que finalmente dejó que la crisis terminara con SUI GENERIS y formó LA MÁQUINA DE HACER PÁJAROS, llevando consigo a FERNÁNDEZ. Este giro del destino supuso una renovación urgente y vital para CRUCIS, que pudo cubrir el puesto vacante de FERNÁNDEZ con GUSTAVO MONTESANO (prolífico autor de casi todo el material del primer álbum); con los explosivos guitarreos de PINO MARRONE (entre AKKERMAN, BECK y HOWE), los multicoloridos teclados de ANNÍBAL KERPEL y el divino punche del Maestro GONZALO FARRUGIA, el sonido CRUCIS emergió para el mundo como un torrente incontenible.


Los discos “Crucis” (1976) y “Los Delirios del Mariscal” (1977) son gemas alucinantes que no deben faltar en una colección progresiva. “Crucis” contiene un repertorio de siete temas, siendo así que los tres primeros (‘Todo Tiempo Posible’, ‘Mes’ y ‘Corto Amanecer’) instalan un manifiesto de potencia y vigor en sendos esquemas ordenados con suprema inteligencia musical: se notan influencias de FOCUS, CAMEL y ELP, así como del rock duro originario y de la faceta más agresiva del jazz-rock (léase, la etapa experimental de JEFF BECK y las aristas musculares del proptipo de MAHAVISHNU ORCHESTRA). ‘La Triste Visión del Entierro Propio’ tiene una ambientación más contenida, centrada en un lirismo de claro tenor melancólico, pero con el arribo de ‘Irónico Ser’, la explosividad rockera regresa en dosis aumentadas. El tempo bluesero es manejado con una pesadez infinitamente ágil, algo que no tiene nada que envidiar al DEEP PURPLE pletórico de los discos "In Rock" y "Machine Head". Los instrumentales ‘Determinados Espejos’ y ‘Recluso Artista’ dan un broche de oro dual: el primero tiene mucho de jam al rojo vivo, una manifestación de la banda en su estado más "salvaje" (como si fuera una fuerza de la naturaleza más que un grupo humano) sin renunciar a las demandas de inteligencia artística propias del ideal progresivo, instrumentos que dialogan en una comunión única mientras explayan sus propias individuales; por su parte, el segundo de estos temas resulta más obediente de las estructuras estandarizadas del sinfonismo, hilando ideas bien esquematizadas dentro de una expresividad que se desarrolla con fluidez y carismática estilización.


“Los Delirios del Mariscal” tiene cuatro temas, siendo el tema de apertura’ No Me Separen de Mí’ el único cantado. Las envolventes capas de teclado y la vibración melódica vertida al unísono por la guitarra y el sintetizador aportan un dinamismo similar al de CAMEL. Luego sigue la pieza homónima, compuesta por KERPEL: su primera sección tiene una languidez contemplativa y melancólica (al modo de una cruza entre el FOCUS clásico y el CAMEL de “Moonmadness”, con ciertos matices a lo SANTANA), cerrando eventualmente con un colorido extrovertido de alusiones casi cinematográficas. La segunda mitad de este disco es una gozada total – ‘Pollo Frito’ y ‘Abismo Terrenal’ encarnan la esencia más pura de CRUCIS, mostrando sin tapujos ese dinamismo electrizante y esa fluidez tan impresionante que caracterizan a su amalgama sonora. ‘Pollo Frito’ es un laberinto de imparable genialidad melódica e infinita solvencia en el manejo de los cambios de ambientes y ritmos a través de una arquitectura osadamente compleja, mientras que ‘Abismo Terrenal’ es la quintaesencia del lenguaje del rock como viaje corporal y mental, un trayecto para cuatro individuos totalmente compenetrados en hacer del arte del ruido una manifestación de fuego metafísico.

Después de CRUCIS, FARRUGIA estuvo en varios proyectos musicales en Argentina, México y su Uruguay natal, y también grabó un disco solista titulado “Stellium” (1999). También colaboró con PORSUIGIECO, ALEJANDRO LERNER, etc.

En Youtube, su viejo compañero de CRUCIS GUSTAVO MONTESANO bajó el siguiente vídeo de homenaje: http://www.youtube.com/watch?v=3LqiMZscVz8


Descansa en paz, MAESTRO GONZALO - ¡¡Gracias por la música!!

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