HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
En esta ocasión quisiera sacar a colación a una banda estadounidense llamada THE MUFFINS, banda que he descubierto hace poco. Dada su veteranía y lo especialmente relevante que ha sido y sigue siendo su marginal aporte al enriquecimiento de la vanguardia rockera de su país, debo decir que el nombre de dicho grupo debe quedar registrado con suma urgencia en las agendas de los melómanos progresivos que aún no tienen nada de ellos en sus respectivas colecciones. Hasta ahora, lo que tengo de ellos se reduce a su disco debut de 1978 “Manna / Mirage” y el disco del año 2004 “Double Negative” (el segundo tras su reunión a fines de los 90s), dos trabajos fonográficos lo suficientemente distanciados entre sí como para poder apreciar sus orígenes tanto como su posición actual.
“Manna / Mirage” es un disco un tanto artesanal que, a pesar de no contar con un trabajo óptimo de producción sonora, refleja un genuino interés por realzar el potencial de la vanguardia progresiva desde el Canterbury, el rock in opposition y el estándar del jazz-rock fusión planteado por nombres como WEATHER REPORT y RETURN TO FOREVER. El grupo ya había estado por un par de años en salas de ensayo y estudios de grabación, registrando temas mientras aún andaban en busca de un contrato discográfico permanente. Cuando esto finalmente sucedió, el baterista del grupo era otro que el original y ya no había guitarrista en su alineación: es por ello que los teclados y los vientos ocupan un lugar tan patentemente crucial dentro del sonido global de grupo, y de hecho, esta circunstancia se constituirá en un eje esencial en torno al cual se irá desarrollando la obra de THE MUFFINS a través de su intermitente trayectoria.
‘Monkey With The Golden Eyes’ ocupa los primeros cuatro minutos del disco, creando texturas otoñales de directa orientación minimalista: con las cadencias de piano eléctrico y los medidos retazos de la flauta y otros vientos, se arma una base fértil para un ingenioso juego de texturas delicadas, líricas, ensoñadoras, que poco a poco elaboran un clímax otoñal bastante aventurero. Cabe decir que, a pesar del carácter esencialmente contemplativo de esta pieza, nos logra introducir inconfundiblemente en la exquisita mezcla de energía y estilización de la cual el grupo va a hacer gala de aquí en adelante. Una vez concluido el clímax del primer tema, emergen las deconstrucciones frontalmente free-form que dan inicio a ‘Hobart Got Burned’.
Esta introducción es todo un manifiesto contra nuestras ideas habituales de estructura a favor de la idea de caos coyuntural. Para decirlo de una forma más clara, se trata de un tema desestructurado que debe mucho al HENRY COW 73-74, y de manera indirecta, a las líneas de trabajo más bizarras del free jazz. Una vez que se asienta un esquema rítmico más cohesivo, las cosas se ponen bastante vibrantes, revelando influencias del SOFT MACHINE post-Wyatt sin hacerlas hiperbólicas. ‘Amelia Earhart’ comienza con una breve introducción de percusiones tonales y concretas, la cual precede a un entusiasta cuerpo central que conjuga una cálida confluencia entre GILGAMESH y WEATHER REPORT. El bajista encuentra dos o tres espacios para lucirse en medio de la amalgama sonora global, y realmente se muestra dispuesto a ostentar las influencias recibidas del maestro Hugh Hopper. En general, se nota que el grupo ha sacado buen provecho del espacio que se ha otorgado a sí mismo para explorar su faceta más extrovertida y reciclarla con la debida sofisticación inherente a toda intencionalidad progresiva genuinamente ambiciosa – en este caso, hay una sección lánguida que emite una sensación de misterioso peligro, la misma que el oyente puede especular que refleja la soledad de quien realiza un vuelo sobre el océano, o tal vez sea más bien una elegía en homenaje a la aviadora que terminó estrellándose sobre aguas misteriosas.
La total segunda mitad del disco está ocupada por una épica composición de más de 22 minutos titulada ‘The Adventures Of Captain Boomerang (For Mike Forrester)’. En muchos aspectos, hallamos aquí ambientes y arreglos instrumentales similares a los que ya habían marcado el desarrollo del tema anterior, aunque cabe señalar también que hay adornos tipo ZAPPA que permiten a esta pieza aumentar el sentido de aventura. Hay cambios de motivos y ambientes durante el largo desarrollo de la pieza, pero el grupo se resiste a jugar con contrastes: los giros y sorpresas se insertan convincentemente en una travesura fluida y grácil. Los últimos pasajes son juguetones con un cierto elemento de tensión incorporado, el cual motiva un efectista final abrupto.
Cuando después paso a “Double Negative”, se me revela un grupo que tiene ya total control sobre las técnicas para transmitir con total fluidez su oficio e ingenio creativo, contando además con medios más adecuados de producción.
‘The Highlands’ comienza con envolventes ambientes cósmicos signados por una combinación de capas de sintetizador y líneas de saxos, para que luego el cuerpo central reelabore estas atmósferas con un fulgor más extrovertido, casi como una cruza entre HAPPY THE MAN y SHADOWFAX. ‘Writing Blind’ exhibe una sonoridad más muscular, con un destaque de las secciones donde se da el notable realce de la dupla rítmica y los alucinados solos de saxo. La alternancia con interludios un poco más suavizados completan un cuadro de refinada sofisticación. ‘Choombachang’ tiene un título graciosamente zappiano, y fíjense por dónde, se puede describir como un eficaz ejercicio de reciclamiento del FRANK ZAPPA de big band. ‘The Ugly Buttling’ guarda una actitud más evocativa a través de su convincente armazón disonante tan propio del RIO. La secuencia de ‘The Man In The Skin Painted Suit’ y ‘Childhood's End’ muestra un talante especialmente calmado dentro del bloque general del álbum, mientras que ‘Exquisite Corpse’ – a contrapelo de su título idílicamente necrofílico – resulta una pieza bastante alegre y marchosa: el uso de climas fingidamente tétricos en sus arreglos de metales (a ratos afines al prototipo de ‘Peter Gunn’), guitarra eléctrica y percusión está diseñado para ensalzar lo humorístico, sin por ello perder un ápice de estilización. ‘They Come On Unknown Nights’ sí está lleno de sordidez, aunque no es chocante ni impenetrable, sino que es un exquisito ejercicio de chamber-rock; su conciso epílogo se engarza con el siguiente tema, ‘Cat’s Game’, el cual recoge un dinamismo híbrido entre ZAPPA y THINKING PLAGUE.
A partir de este punto, el disco pasa a focalizarse prioritariamente en esquemas sonoros más recurrentemente relajados - ‘Stethorus Punctum’ explora suaves esquemas disonantes con aires tipo Canterbury, mientras que ‘Dawning Star’ se apunta hacia un sendero más cándido de corte World Music, aunque no exento de efectivas dosis de densidad, y ‘5:00 Shadow’ tiene un groove simultáneamente sensual y relajante sobre el que superponen climas sonoros propios de la banda sonora de un film noir con moderados matices R.I.O. A pesar de que este tema daba en sí mismo como para un desarrollo más largo, el controlado deconstructivismo que prosigue con el siguiente tema, ‘Metropolis’, redondea los climas claroscuros con un uso inteligente de la raíz originaria del free jazz cálidamente instalada en un esquema rítmico sobrio y pulcro. ‘Angel From Lebanon’ combina secciones evocativas con otras un poco más áridas, para finalmente desembocar en un ágil jam honestamente inspirado en el estándar de HATFIELD & THE NORTH y el SOFT MACHINE post-Wyatt. La dupla de ‘Frozen Charlotte’ y ‘Maya’ porta un lirismo cautivante e irresistible, llenando un espacio de calma envolvente en medio del inteligente despliegue de eclecticismo del álbum, siendo así que el terreno está preparado para que ‘The Two Georges’ cierre el álbum con un nuevo ejercicio de progresivo jazzeado a lo Canterbury con ciertos ornamentos R.I.O. – mención especial para su bizarra introducción de órgano gótico.
En fin, ¿qué más puedo decir en este momento sobre THE MUFFINS? Pues que recomiendo fuertemente que los melómanos progresivos que aún no tienen nada de ellos en sus respectivas colecciones privadas que anoten su nombre en una agenda de próximas compras prioritarias. ¡¡No se habrán de arrepentir!!
Esta banda debe de estar entre las 10 mejores de rock in oposition(RIO) de todos los tiempos, el disco Manna/Mirage es todo lo que he escuchado/enctontrado de ellos.
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