Tuesday, March 20, 2012

La nueva mirada progresiva de RODRIGO SAN MARTÍN


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

RODRIGO SAN MARTÍN no es un novato en este blog nuestro: se hizo presente hace dos años con ocasión de su disco “There’s No Way Out”, y ahora lo volvemos a traer a colación aquí en relación con su nuevo trabajo “Eyes”. Nacido en 1988 y gozando de un aprendizaje formal en música, él tiene ya una nutrida trayectoria en su CV como miembro de grupos como DE RIEN y SOULS IGNITE, además de asociarse en el proyecto VANISHED FROM EARTH con FERNANDO REFAY (otro entusiasta músico solista de la avanzada prog argentina actual), y tener también una discografía solista. “Eyes” es el título del tercer trabajo de SAN MARTÍN, lanzado al público por vía de Soundcloud (http://soundcloud.com/sanmartinphase7/sets/rodrigo-san-mart-n-eyes-2012/) a inicios de 2012: en comparación con el antes mencionado “There’s No Way Out”, se puede esbozar a partir de unas cuantas primeras escuchas una conjetura sobre cómo este nuevo disco muestra a un SAN MARTÍN dispuesto a matizar la energía rockera en beneficio del realce de las ideas musicales insertas en cada pieza. Para esta empresa musical, SAN MARTÍN se hace cargo del siguiente arsenal instrumental: guitarras eléctricas, acústica y lap steel, mellotron, órgano Hammond, sintetizadores Moog y Arp Pro Soloist, piano, vibráfono, pads, atmósferas y arreglos orquestales, además de coros. Sus acompañantes de viaje son: Ludmila Clemente (batería y coros), Serj López (bajo y coros), Fernando Refay (teclados), Jelena Perisic (voz en ‘The Mask’ y ‘Con Los Ojos Abiertos’), Craig Kerley (voz en ‘Destroy The Signal’) y Tamara Szych (voz en ‘Amanecer’ y ‘Ahora’).

Este disco tiene dos secciones: ‘Wide Open’ y ‘Wide Shut’. La primera sección está íntegramente ocupada por la ambiciosa composición de casi 20 minutos de duración ‘Con Los Ojos Abiertos’. La pieza comienza con un tenor muy a lo PINK FLOYD-con-GENESIS, un lirismo etéreo sazonado con flotantes atmósferas psicodélicas, todo ello manejado con suficiente delicadeza como para que Jelena Peresic cuente con campo de expresión para exponer los matices más evocativos de su canto. Alrededor de la frontera de los 5’30”, emerge una sección donde la pieza vira hacia una vibración un poco más agresiva, a medio camino entre el sinfonismo clásico y el neo en clave cuasi-hard. De esta manera, se abre una puerta hacia variaciones temáticas llenas de magnificencia donde el ensamble vuelve a coquetear con el prog-metal melódico estandarizado por el primer DREAM THEATER y VANDEN PLAS, así como con variantes más atmosféricas de experimentación progresiva. Hay una interesante y atrapante narrativa implícita en toda esta secuencia, la cual continúa transitando fluidamente entre pasajes agresivos y serenos en el largo camino hacia el último estribillo, donde se estructura el ceremonioso clímax final, situado entre lo Genesiano y lo Cameliano con matices modernos. De hecho, nos parece que el estupendo solo de guitarra con que se corona dicho clímax pudo y debió ser un poco más extenso, como para sacarle más el jugo al luminoso esplendor sonoro que se estaba exhibiendo, pero en fin, las cosas también resultan bien tal como están.


La segunda sección del álbum comienza con ‘The Mask’, el cual se inicia con un sereno motivo de piano a todas luces diseñado para transmitir una melancolía contemplativa. Cuando el piano empieza a elaborar estilizadas de florituras tendencia barroca, se anticipa así lo que pronto devendrá en una sacudida fastuosa portadora de una intensidad afín al estándar del prog-metal. El esquema sonoro se sitúa al modo de un híbrido de DREAM THEATER y SHADOW GALLERY, antes de que la nostalgia regrese para el cierre, esta vez con la guitarra a cargo de fundamentar la base armónica y dirigir el clímax conclusivo. ‘Destroy The Signal’ baja un poco el nivel de sofisticación para ponernos dentro de un ámbito de vertiente neo, matizado con adornos prog-metaleros estratégicamente situados en los intermedios instrumentales: esta canción bien puede definirse como una cruza de GALAHAD y LANDMARQ remodelada con ropajes DT-eros de la etapa 2007-09. ‘Amanecer’ y ‘Ahora’ ahondan en buena medida por esta línea de trabajo, explorando vías para capitalizar el colorido propio de sus bases melódicas a fin de aprovechar sus respectivos espacios de expansión musical. El predominio del factor neo es más notorio (sin que desaparezca el vigor rockero en las secciones más filudas), así como el deseo de SAN MARTÍN de desarrollar el esquema lírico de las líneas temáticas en curso con mayor fruición, lo cual se traduce en un muy buen aprovechamiento de los lapsos temporales asignados a cada una de estas dos piezas. En el caso particular de ‘Ahora’, se hacen notar ciertas afinidades con los estándares de QUIDAM y MAGENTA. En medio de ambas piezas, ‘Interludio’ brinda un momento de claro sosiego por vía de un delicado dueto de guitarras acústica y eléctrica, acicalado con gentiles capas de mellotron.

Se concluye aquí la experiencia de “Eyes”, experiencia que nos confirma a RODRIGO SAN MARTÍN como un referente importante para entender el progresivo sinfónico moderno que se practica hoy en día en tierras sudamericanas. Vale auténticamente la pena prestar verdadera atención a lo que nos ha venido ofreciendo este talentoso multi-instrumentista en los últimos años desde su rincón sudamericano.

No comments:

Post a Comment