Thursday, June 27, 2013

FIVE-STOREY ENSEMBLE. un nuevo baluarte bielorruso del chamber-rock


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR MENDOZA.

Hoy nos toca hablar de FIVE-STOREY ENSEMBLE, una abundante agrupación bielorrusa que es producto de la escisión de RATIONAL DIET. Si el grupo que acabamos de mencionar fue un baluarte importante del chamber-rock de Europa Oriental durante la segunda mitad del primer decenio del nuevo milenio, pues FIVE-STOREY ENSEMBLE emerge como la sólida continuación de esta visión. El drama que se suscitó en 2011 mientras RATIONAL DIET sucumbía a sus propias tensiones internas dividiéndose en dos bandos, éste y ARCHESTRA, ha llegado a buenos resultados en el mediano plazo, al menos para esta vertiente que conocemos por ahora. El disco “Not That City”, editado en febrero último por el sello AltRock, muestra bellamente la vitalidad de FIVE-STOREY ENSEMBLE, afirmando con cada sonido y cada compás que no es un simple apéndice de otra entidad, sino un ente con su propia esencia y su propia forma. El total de 10 componentes está conformado por Vitaly Appow [fagot y saxos], Alexander But’ko [acordeón], Andrey Evdolimov [guitarras acústica y eléctrica], Natalja Malashkova [oboe], Olga Podgaiskaja [piano, teclados y canto], Olga Polakova [flauta], Anastasia Popova [violín], Nikolay Semitko [batería y percusión], Sergey Dolgushev [canto] y Vyachslav Plesko [contrabajo]. Además, este enjambre sónico ocasionalmente se aumenta con las colaboraciones del bajsta Dmitry Maslowsky, el guitarrista Jury Korogoda, el violinista Cirill Christia y la cellista Nadia Christia. Tenemos garantizado, con solo leer estos créditos, un bloque sonoro fehacientemente pleno: arquitecturas pomposas e ingenierías laberínticas con un empleo de los materiales del ruido remodelados bajo leyes vanguardistas de aleación.


Pero vayamos ahora al repertorio en sí. ‘The Harbinger’ abre el disco con una contundente expresividad que decide mantenerse en un nivel razonablemente contenido en el punto de inicio… ya habrá tiempo de sobra para poner las cartas sobre la mesa. El terreno queda preparado para ‘Bondman’s Wings’, que hábilmente se proyecta hacia una intensidad especial con un rico vuelo musical que se alza imperialmente imponente desde la armazón forjada por la primera pieza. La combinación de pomposa ceremoniosidad e inescrutable desasosiego funciona muy bien a la hora de plasmar el dramatismo electrizante inherente a la idea musical en curso. Así, las cosas, ‘The Incommunication’ prosigue en las exploraciones de esta ambientación tan intensa para llevarla a un clímax de oscura densidad: definitivamente, la dupla de ‘Bondman’s Wings’ y ‘The Incommunication’ conforma un cénit poderoso para un disco que recién está entrando en calor. Con la llegada de ‘To Ringfly’, el ensamble explora brevemente su faceta más lírica, jugando ágilmente con un motivo explícitamente primaveral: casi se acerca a ARANIS, por decirlo de algún modo, aunque también se puede reconocer aires de familia con el estándar de HAMSTER THEATRE. ‘A Disappearing Road’ nos reencauza por senderos densos, semejantes a los de la música pagana de la Edad Media pero bajo la tutela de Rachmaninov, hasta llegar a un epílogo caótico donde el desorden opera como una fuerza expresiva rotunda. La ilación que va desde el perturbado señorío de ‘A Disappearing Road’ hasta la ceremoniosidad dispersamente dramática de ‘The Unpainted’ hasta la de sitúa la vitalidad esencial del ensamble en nuevas cimas de bizarra exquisitez, cuya clave está en mantener una consistencia robustamente pulcra en las ambiciosas estructuras musicales que completan el rompecabezas orquestal.


‘Yesterday Dormant’ vuelve sobre los pasos de ‘Bondman’s Wings’ mientras que ‘The Protector’ retoma esa combinación de modernismo y arqueología bajo-medieval que había caracterizado al cuerpo principal de ‘A Disappearing Road’, aunque esta vez o hace con menos ganas de crear tensión y más bien con miras a desarrollar una atmósfera que oscila entre lo lúdico y lo melancólico. A estas alturas del partido, lo que queda del álbum no está para brindarnos más sorpresas: FIVE-STOREY ENSEMBLE ha puesto bien en claro dónde quiere situarse y bajo qué reglas del juego mueve sus fichas sonoras. Ahora lo que resta es añadir matices sobre el camino dentro de un esquema bien acordado, y el caso de ‘Fear-Dream’ encaja en este segundo estándar. Su presencia en el repertorio sirve para aportar una fastuosidad envolvente que nos hace recordar un poco al ISILDUR’S BANE de los tres primeros volúmenes del proyecto “Mind”. El caso de ‘Amid The Smoke And Different Question’ es el del reforzamiento de las aristas más perturbadoramente oscuras de la banda, utilizando en momentos estratégicos un atrevido recurso de yuxtaposición de motivos. Finalmente, la pieza homónima retoma las ambientaciones predominantes en ‘To Ringfly’, ‘The Protector’ y ‘The Incommunication’ para ensalzar los aspectos más líricos del ideario musical expuesto en el álbum: la plenitud sónica y la refinada arquitectura desarrollada en la ilación de motivos son simplemente espectaculares.  

          

FIVE-STOREY ENSEMBLE realmente ha sabido hacer gala de sus recursos y logísticas a todo pulmón, orgulloso de sus ambiciones y sin asumir tapujos de ningún tipo: su sonido recargado de explosividades cerebrales promete revitalizar la herencia viviente del chamber-rock. “Not This City” es un excelente punto de referencia para la música avant-progresiva hecha en 2013.   


Muestras de “Not This City”.-

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