HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Para DREAM THEATER, el
año 2013 fue el momento de asegurar que tenía gasolina y energía suficientes
para seguir operando su maquinaria metal-progresiva con el segundo disco
post-Mike Portnoy. De hecho, ya resultaba significativo que decidieran
denominar a su disco de estudio # 12 como la banda misma: por supuesto que a
Portnoy esto le afectó mucho, pues fueron él y su padre quienes tuvieron la
ocurrencia de ponerle este nombre tras verse obligada a renunciar al nombre de
MAJESTY, pero es fácil ver por qué John Petrucci, James LaBrie y los demás necesitaban darse este
auto-espaldarazo. El grupo ya conoce las claves de su fórmula ganadora y los
horizontes dentro de los cuales puede permitirse expandirse hacia nuevos cánones
dentro de dicha fórmula: DREAM THEATER se sabe una leyenda viviente de la
avanzada metalera estadounidense de los últimos 25 años, se ve a sí misma como
un paradigma inmutablemente asentado sobre un trono rockero que nadie le
cuestiona. Si la banda hizo su anterior placa “A Dramatic Turn Of Events” con
miras a demostrarse a sí mismo que podía seguir siendo una entidad intensa tras
la partida del peculiar y siempre problemático Mike Portnoy, ahora ha concebido
esta placa homónima para mostrar al mundo la cosecha de esta reforzada fe en sí
misma.
Con el
baterista-percusionista Mike Mangini trascendiendo a su rol de “nuevo vecino
del barrio” para aportar al proceso creativo del nuevo álbum, el equipo que
completan John Peturcci, James LaBrie, John Myung y Jordan Rudess (quien ahora
se pone a investigar en el Seaboard y el GeoSynrh App junto con sus infaltables
teclados) nos brinda una nueva vuelta de tuerca a su modelo forjado entre 1992
y 1995, añadiendo algunas marcas de la época de “Six Degrees Of Inner
Turbulence” más algunos guiños a la filuda voracidad que penetró tan
intensamente los tres últimos discos con Portnoy. Estas pautas nos sirven para
apreciar las ideas subyacentes a los cuatro primeros temas de “Dream Theater”. Los
primeros 2 ¾ minutos del álbum están ocupados por ‘False Awakening Suite’, que
con sus tres secciones ‘Sleep Paralysis’, ‘Night Terrors’ y ‘Lucid Dream’ hila
una maraña sónica cercanamente emparentada con la suite ‘6DOIT’, abriendo paso
al ejercicio e vitamínica metalización que es ‘The Enemy Inside’. Esta canción
inspirada el trauma psicológico de quienes padecen de síndrome postraumático de
guerra tiene suficiente gancho como para erigirse como primer single
promocional: nada nuevo bajo el sol con una expansión melódica refinada que se
desarrolla en una rotunda vitalidad rockera. ‘The Looking Glass’ tiene una
ambición menos grande y una mayor agilidad (muy a lo RUSH, valgan verdades), lo
cual le permite preservar su gancho melódico con total soltura través de sus menos de 5 minutos de duración.
Eso viene bien porque la pomposidad metal-progresiva que ya es marca registrada
de la casa emerge a todo dar en el siguiente tema, titulado ‘Enigma Machine’,
el segundo instrumental del disco: su apariencia de leftover del “Awake”
retomado por LIQUID TENSION EXPERIMENT posibilita que se conjuguen muy bien el
nervio y la prestancia ostentosa en su desarrollo temático.
La dupla de ‘The
Bigger Picture’ y ‘Behind The Veil’ nos permite seguir explorando en lo que nos
ofrece este disco: la primera de estas canciones es una power-ballad apoyada
sobre una armazón rítmica donde se alternan las métricas de 4/4 y 7/8, mientras
que la segunda expone un nuevo ejercicio de pomposidad aguerrida y preciosista.
Teniendo en cuenta el esplendor sónico que emanan estas dos canciones, su
impacto se hace sentir en la siguiente dupla de ‘Surrender To Reason’ y ‘Along
For The Ride’. El primero de estos temas establece el matrimonio perfecto entre
el legado del disco anterior y el paradigma sobre el que se proyectó, esto es,
“Images And Words”. De hecho, su bien articulada diversidad temática tal vez
daba para una expansión temporal mayor a la de los 6 ½ minutos que ha recibido
aquí. Por su parte, ‘Along For The Ride’ regresa al formato de power-ballad
pero con un aura menos pomposa que en ‘The Bigger Picture’, lo cual supone una
invitación a que LaBrie trabaje la dimensión introspectiva de su canto: la
sencilla belleza del motivo central recibe un viraje interesante a medio camino
cuando Rudess realiza un hermoso solo de sintetizador en una clave distinta.
A cargo de cerrar el
repertorio del disco, la suite ‘Illumination Theory’ contiene las secciones
‘Paradoxe De La Lumière Noire’, ‘Live, Die, Kill’, ‘The Embracing Circle’, ‘The
Pursuit Of Truth’ y ‘Surrender, Trust & Passion’, extendiéndose por un espacio
de 22 minutos y pico. Tras un pasaje introductorio góticamente ceremonioso que
nos remite directamente al primer tema del álbum, la banda se sumerge en un jam
poderoso donde lo suntuoso y lo aguerrido fluyen en un dinamismo bastante
compacto. Al entrar a tallar el canto de LaBrie, el bloque instrumental se
focaliza con rotunda precisión, logrando así plasmar una vitalidad inteligente
que se apodera del oyente. En la frontera del séptimo minuto, el grupo vira
hacia una ambientación flotante, casi Floydiana, la cual sirve en realidad como
vía de entrada para un hermoso arreglo orquestal que debe mucho a la escuela
romántica. Este ínterin es finalmente interrumpido por un inteligente juego de
síncopas a cargo de la dupla Myung-Mangini desde el cual el grupo íntegro se
impulsa hacia un nuevo ejercicio de sofisticación hiperbólica que es marca
registrada de DT, un ejercicio que incluye la retoma del primer jam de la
suite. (A propósito, esos fraseos de piano a cargo de Rudess son humanamente
imposibles, como diría ZAPPA). La siguiente parte cantada es lenta, apropiada
para que LaBrie se explaye en su intuición dramática… ¡Y cómo se emparenta esta
sección épica con el final de la suite de “6DOIT”! Si bien esta sección cantada
tiene todo el boato de un cierre glorioso, tras su conclusión viene un pasaje
sinfónico de piano y guitarra eléctrica muy a lo YES que sí cierra propiamente
la suite: este pasaje fluye cálidamente como el eco de una reflexión.
Todo esto fue “Dream
Theater”, un disco diseñado no para impulsar a DREAM THEATER hacia nuevos
territorios sino para reforzar una vez más su aún activo aporte a la historia y
el presente de la vertiente metal-progresiva. Todavía queda energía para rato
en esta maquinaria musical de Petrucci, Rudess, LaBrie, Myung y Mangini.
Muestras de “Dream Theater”.-
The Enemy Inside [vídeo-clip oficial]: http://www.youtube.com/watch?v=m_Zx3BzcUjA
The Bigger Picture: http://www.youtube.com/watch?v=WpgNV4Nvetg
Illumination Theory: http://www.youtube.com/watch?v=fFMDGSWhHbo
¡Saludos!
ReplyDeleteMuy buena crítica, me ha parecido objetiva y muy bien realizada :)
A mi parecer tal vez DT debieran haber avanzado con este disco en lugar de asentarse, pero eso no resta calidad al CD.
¡Un saludo!
Raúl Lupi
Tienes razón en tu observación: gracias por hacérmela llegar. Aunque ahora Rudess tiene más libertad creativa, parece que hay parámetros en el modus operandi de DT que le impiden explorar allí todo su saber ecléctico, y por tanto, convertirse en un compositor amigablemente desafiante para Petrucci. Parece ser que eso solo funcionó en LTE. deberían dejarle que componga solo un par de temas en el próximo disco, poniendo LaBrie o Myung la letra. En fin... sugerencias...
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