Sunday, February 07, 2016

AMPACITY y el esplendor superlumínico de la psicodelia progresiva polaca



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy se da el turno de prestar nuestros oídos en el segundo disco de la banda polaca AMPACITY, el mismo que se titula “Superluminal”: publicado en la segunda mitad de octubre pasado por vía de Instant Classic Record Label, este disco supone uno de los picos más altos de la producción prog-psicodélica que tuvo lugar en el año 2015 a nivel mundial. Este quinteto conformado por Jan Galbas [guitarra], Marek Kostecki [teclados], Wojciech Lacki [bajo], Piotr Paciorkowski [guitarra y Theremin] y Sebastian Sawicz [batería] se impulsa convincentemente en su posicionamiento como fuerza de primer orden dentro de la actual vanguardia progresivo-psicodélica europea tras haber causado un muy buen primer impacto con su disco de inicios del año 2013 “Encounter One”: en efecto, este disco ya no testimonia un encuentro sino un asentamiento. Sacando lustre a sus aires de familia con bandas como DIAGONAL, SPACE DEBRIS, SENDELICA y CAUSA SUI, este quinteto oriundo del área de Trójmiasto demuestra con cuánta pericia se regodea en su habilidad para revitalizar el discurso de la experimentación psicodélica en el rock desde una estrategia retro empapada de dinamismos contemporáneos. Veamos ahora los detalles específicos de “Superluminal”.




Durando poco menos de 10 ½ minutos, ‘42’ abre el álbum con una vitalidad férrea que huele a pura dinamita psicodélica. El grupo desarrolla una musicalidad ágil en torno a un núcleo compositivo esencialmente sencillo pero al que los músicos añaden un aura de razonable sofisticación a través de sus musculares interacciones. Tendiendo puentes entre la herencia de la psicodelia pesada de raíz stoner, el post-metal y el rock duro vintage (DEEP PURPLE, URIAH HEEP), la pieza nunca pierde su luminosidad llamativa a través de su extensa duración. Un gran comienzo de álbum, sin duda. ‘Propellerbrain’ comienza con coloridos más etéreos, en cierta medida ostentando un oportuno contraste con la vitalidad inapelablemente visceral de la pieza de apertura con esas cuasi-Crimsonianas armazones de las dos guitarras, pero el groove inicial ya da sospechosos indicios al oyente de que éste no será el tenor general de la nueva pieza… y en efecto, ‘Propellerbrain’ no tarda mucho en instalar una ilación de riffs nucleares que nos remiten tanto a la tradición space-rockera de HAWKWIND como al dinamismo rotundo del legendario krautrock guitarra-céntrico que encarnaron ensambles como GURU GURU y ASH RA TEMPEL. Este momento cumbre del álbum gesta un cénit de climáticas intensidades para el repertorio general: un buen recurso que ayuda a esto es la inclusión de aires modernos a estas sonoridades prog-psicodélicas en curso. Donde sí se abre un espacio decisivo para atmósferas relajadas es en la tercera pieza del repertorio, ‘Molten Boron’, la cual coquetea abiertamente con el estándar del post-rock (e indirectamente, con el PINK FLOYD de la era 69-73) para la elaboración de la ambientación otoñal e introspectiva que gesta y recubre al motif central.




‘Planeta Eden’ es el tema más extenso del disco, y de hecho, cumple con la función de capitalizar el vigor filudo de los dos primeros temas del álbum, inclinándose más por el apego a ingenierías sofisticadas que ya disfrutamos en ‘Propellerbrain’. Las capas y ornamentos de teclado se hacen notar más en medio de los incesantes arrebatos sónicos que emanan de las dos guitarras; en el tenor general de la pieza, se nota que hay un aumento del aspecto oscurantista, lo cual se debe indudablemente al protagonismo que cobra el factor stoner. Tenemos aquí la cúspide definitiva de éxtasis electrizantes a los que el grupo dedica la mayor parte de sus inquietudes creativas. Los últimos 7 ½ minutos del álbum están ocupados por el tema que justamente le da título, siendo su misión la de ahondar sesudamente en los aspectos más ácidos y filudos de la esencia musical de la banda en base a un esquema rítmico relativamente contenido. Así las cosas, el grupo logra organizar la incandescente vitalidad de los guitarreos dentro de un entramado sonoro que articula post-metal y space-rock con impecable solvencia. Con este broche de oro culmina nuestra experiencia con “Superluminal”, un disco que nos obliga a seguir apreciando optimistamente el aporte que los AMPACITY siguen brindando de forma consistente a la avanzada rockera polaca del momento. Prog psicodélico realmente superlumínico en el brillo que irradia y el vigor expansivo que ostenta.




Muestras de “Superluminal”.-




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