Saturday, August 20, 2016

Un fantástico y fabuloso ritual organizado por FIRE! ORCHESTRA


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy nos toca presentar “Ritual”, el nuevo trabajo de FIRE! ORCHESTRA, el nutrido ensamble avant-jazz-progresivo sueco que gira en torno al núcleo tripartito del saxofonista Mats Gustafsson, el bajista Johan Berthling y el baterista Andreas Werliin. El resto del personal involucrado en este trabajo está conformado por los saxofonistas Mette Rasmussen, Anna Högberg, Jonas Kullhamar y Lotte Naker, el clarinetista Per Texas Johansson, los trompetistas Niklas Barnö y Susana Santos Silva, la cornista Hild Sofie Tafjord, el trombonista Mats Äleklint, el tubista Per Ålek Holmlander, los guitarristas Finn Loxbo y Julien Desprez, el teclista Edvin Nahlin, el teclista-violinista Martin Hederos, el sintetista Andreas Berthling, un segundo baterista llamado Mads Forsby, y las vocalistas Mariam Wallentin y Sofia Jernberg. Con un ensamble tan nutrido está garantizada la plenitud sonora, ya sea que se trabaje con ideas ostentosas o sutiles… y tal como lo advertimos en las primeras escuchas detenidas de este disco, la garantía se cumple con creces. La labor de Gustafsson, Berthling y Werliin es realmente incansable, estos genios del avant-jazz-prog contemporáneo son unos monstruos infatigables, meticulosos caminantes de los senderos sónicos que gestan en sus cabezas y por los cuales guían cada nuevo disco. Ya en este mismo año publicaron “She Sleeps, She Sleeps” en formato de doble LP y de CD, a solo un año de haber publicado “Det Flygande Barnet” junto a Mariam Wallentin y David Sandström, siempre a través del sello Rune Grammofon. En este momento, “Ritual” conforma el cuarto ítem de FIRE! ORCHESTRA, para variar, publicado por el susodicho Rune Grammofon; el repertorio de este disco consiste en una serie de partes para la suite homónima. 


La primera parte de ‘Ritual’ pone todos los cilindros a funcionar y todas las calibraciones a operar con instantánea e inapelable urgencia a despecho del empleo de un compás no demasiado frenético. Si en el prólogo el patrón rítmico en 10/8 ostenta un cariz amenazante merced al ejército de metales que se encarga de puntualizar el fabuloso groove en curso, con el ingreso del canto el asunto adquiere forma de airado manifiesto existencialista en medio de una combinación de columnas férreas y colores inquietos. El exorcismo se mantiene sólidamente incendiario por varios minutos hasta que se proyecta una calma culminante, la misma que invita no al abandono sino a la momentánea dormición. Y nunca mejor dicho lo de momentánea, pues el breve instante de silencio que separa a la primera parte de la segunda se rompe con la irrupción de un neurótico solo de saxofón que se comienza dejándose empujar por su propio caos interior para luego compenetrarse con la compleja armazón de pulsaciones sincopadas en 25/16. La dupla rítmica arma el sofisticado groove con impoluto nervio mientras las elegantes cadencias del ensamble de metales y los efusivos cantos completan el cuadro en un nuevo ejercicio de furia expresiva. ‘Ritual Part 3’ se inicia con un despliegue de musique concrete centrado en aleatorias tensiones de guitarra y sintetizador, siendo este exorcismo delirantemente abstracto agitado por el encuadre de metales-bajo-batería a punta de golpes, primero, y de tétricas capas minimalistas, después. Cuando las cosas transitan a un momento de aparente serenidad, el ensamble de metales se adueña de los espacios con un imponente talante ceremonioso que nos remite tanto al lado introspectivo de MAGMA como a la faceta reposada de UNIVERS ZERO y a la dimensión introvertida del crucial mundo musical de SUN RA.   


Durando 12 ½ minutos, la cuarta parte de ‘Ritual’ es la más larga del concepto en curso. Comienza con un solo de batería que no tarda mucho en enrumbarse hacia el cuerpo central merced a la complicidad de los fraseos punzantemente psicodélicos de la guitarra. Es verdad que podemos estar esperando otro maelstrom de neurosis metafísica, pero en realidad lo que se nos brinda en el cuerpo central es una exaltación celebratoria que se dispone a explayarse en su inherente majestuosidad. Al modo de una confluencia de JOHN COLTRANE, TERJE RYPDAL, WEATHER REPORT y MAGMA, el ensamble gesta una fluorescencia inquietante mas no amenazante, sino focalizada en festejar la fluorescencia de la fuerza de voluntad cósmica que llena al mundo desde lo más hondo de su ser. Los últimos 7 ¾ minutos del disco están ocupados por ‘Ritual Part 5’. Su misión consiste en reflejar el reposo tras el jolgorio, la calma expectante tras la atronadora celebración: nada queda de la arrolladora tensión emocional que había marcado a las dos primeras secciones, ahora solo tenemos a la serenidad de la contemplación atenta y relajada como la amable cosecha de la autorrealización. Coqueteando sobriamente con los discursos del post-rock y del nu-jazz, la orquesta elabora un ropaje meticulosamente elegante para el motif sencillo y el groove taciturno escogidos para la ocasión: eso sí, la irrupción ocasional de tirantes ornamentos de guitarra y sintetizador parecen anunciar el futuro arribo de nuevas explosiones neuróticas, pero, en todo caso, eso será asunto de otro círculo, pues éste se cierra con la repetición mántrica del nombre del álbum. Todo esto fue “Ritual”, una implacable exhibición de grandeza musical bajo las coordenadas de una furiosa y multicolor ideología vanguardista. Esta nueva oferta de FIRE! ORCHESTRA, siendo así de fantástica y de fabulosa, nos ha impresionado enormemente y merece ser recomendada al 200% como un auténtico ritual de grandeza musical.  


Muestra de “Ritual”.-
Ritual Part 1: https://soundcloud.com/rune-grammofon/fire-orchestra-ritual-part-1

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