HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
KANT FREUD KAFKA vuelven a la carga y lo hacen con un bello disco titulado “Onírico”. El líder de esta asociación, Javi
Herrera, sigue valiéndose de su arsenal de batería e instrumentos virtuales para
focalizar el meticuloso y abundante ensamble instrumental que le acompaña a lo
largo del trayecto plasmado en el repertorio de los seis temas de “Onírico”. Se
hacen presentes los guitarristas Germán Fafian y Pol Sánchez, el bajista Daniel
Fernández Campos, Rafael Pacha al salterio, las guitarras acústicas, la mandolina
y el bouzouki, el ensamble de cuerdas conformado por Cecilia Burguera (violín),
Mónica Cruzata (viola), Queralt García (cello) y Dick Them (contrabajo), Guillem
Vilaral, al oboe y el corno inglés, y Mandharu, a las percusiones. También
están la cantante Alia Herrera y la bailarina de claqué Andrea Herrera a
disposición de lo que se exija en algún momento del desarrollo del repertorio
integrado en “Onírico”, disco publicado a mediados de abril pasado. Veamos ahora los detalles del mismo.
Durando
poco menos de 9 ½ minutos, ‘Insomnio De Una Noche De Verano’ abre el repertorio
con una prestancia magnífica cuyas múltiples dimensiones de musicalidad
ostentan una integral autoridad. El dinamismo recurrente de la pieza es
sigiloso y ceremonioso, pero siempre late ahí la tensión de cuando se aguarda
alguna repentina irrupción de algo… algo que nos haga levitar o algo que nos
haga despertar. La primera sección está dirigida por los fraseos de piano
mientras las maderas elaboran sobrias florituras; una segunda sección nos lleva
por un sendero cósmico donde los paradigmas del PINK FLOYD de la primera mitad
de los 70s, los UNIVERS ZERO y los GENESIS de las mejores épocas se conjugan para
pintar un solvente paisaje de intensa interioridad. El solo de guitarra resulta
fundamental para gestar una auténtica garra expresiva en medio de este paisaje
musical. A continuación sigue el tema ‘Dulces Sueños’, el cual opera inicialmente
como desembocadura del etéreo epílogo de la pieza de inicio. Esta vez nos
movemos conscientemente en territorio académico, realzándose el aspecto
sinfónico del lenguaje progresivo pero con un énfasis en atmósferas llenas de
incertidumbre racional y decadencia emocional. La tercera pieza del álbum es
también la más extensa del mismo con sus casi 11 minutos de duración y se
titula ‘És Quan Dormo Que Hi Veig Clar’. El título es claramente desafiante
ante los monstruos de la razón al reivindicar que la claridad exenta de
artificios y monstruosidades llega con la entrega total a lo onírico, y mucho
de ello se refleja en el esquema sonoro diseñado específicamente para la pieza
en cuestión. En efecto, ‘És Quan Dormo Que Hi Veig Clar’ comienza en medio de
una neblina grisácea penetrada por una densidad que tiene algo de relajante y
también, por contraste, algo de inquietante. En una segunda instancia, el tema vira
hacia un clima de rock lento bañado por aguas progresivamente estilizadas que
se sitúa a medio camino entre el estándar del CAMEL post-80s y la balada de
DREAM THEATER. Cuando las cosas se tornan realmente intensas, la fiereza
rockera siempre latente se hace patente con una hidalguía atrapante: lo que
suena en este momento es una perfecta cruza de retro-prog (a lo KARMACANIC) y prog-metal
meticulosamente labrado por lo melódico. Es una pena que ese interludio no dure
un poco más, pero es que es tiempo de que emerja una nueva sección
introspectiva, siempre bajo la guía del piano, pasando pronto a un majestuoso
clímax final donde la vitalidad melódica se explaya en todo su fulgor.
Definitivamente,
con el tema #3, el repertorio de “Onírico” llega a un cénit definitorio y
tenemos a continuación al cuarto tema con el binario título de ‘Vida Y Muerte’ que
tiene el designio de suceder a ‘És Quan Dormo Que Hi Veig Clar’. Exhibiendo un
nuevo ejercicio de prestancia progresiva bajo el impacto de la segunda sección
de ‘Insomnio De Una Noche De Verano’ más el esplendor esencial de la canción
precedente, sale bien parado de tal misión. En la parte cantada se da un manifiesto claro de la genialidad creativa del grupo a la hora de desarrollar climas inquietantes bajo una atmósfera relativamente sutil: en tal sentido, los arreglos de cuerdas y la interacción de piano y celesta se hermanan en una contundente armazón sónica que más parece producto del arte de la imagen que del arte del ruido. Según advertimos, el cénit del álbum que estamos reseñando todavía tiene fuelle para seguir ahodando en el presente despliegue de claroscura grandiosidad. Cuando llega el turno de ‘A
Nightmare On Major St.’, el ensamble de KANT FREUD KAFKA se dispone a desarrollar una ambientación semejante a varios estándares de los últimos discos de PORCUPINE TREE y la faceta más épica de los solistas de STEVEN WILSON. El asunto pinta ágil y denso simultáneamente, y en el caso de la pieza que se está mostrando ante nuestros oídos, también se nota un acento melancólico en el canto masculino, dejándose lo mágico para el canto femenino. Justamente esta dupla vocal proporciona una vitalista vibración teatral al asunto, el cual también tiene algo de los ISILDUR’S BANE de los últimos tiempos. Las cosas llegan a su
momento final con ‘Awakenings’, tema que ocupa un espacio de 9 minutos y que hereda en su prólogo buena parte de la melancolía ceremoniosa de la pieza precedente. Pero nos toma por sorpresa un viraje hacia lo sinfónico desde antes de llegar a la frontera del segundo minuto. La cosa se pone muy a tono con los modelos de CAMEL y GENESIS pero con la presencia de las cuerdas folclóricas también adquieren un agradable matiz bucólico (tal vez en línea con los anglo-escandinavos de THIEVES’ KITCHEN). Los factores aflamencados de guitarra española y zapateo se asientan naturalmente en medio de los respectivos solos de guitarra y de sintetizador. Definitivamente, la poderosa aura de esplendor que transmite el bloque instrumental en curso refleja una atmósfera de nuevo amanecer, una nueva luz que emerge para obligarnos a despertar y abrir los ojos.
“Onírico”
exhibe una evolución de la visión musical de KANT FREUD KAFKA hacia las facetas
más atmosféricas e inquietantes que el ensamble dirigido por Javi Herrera se ha
planteado como su norte particular dentro de las diversas posibilidades que se
abren desde el seno del ideal del rock progresivo... especialmente en nuestros
tiempos. La música de KFK aspira a tener una cualidad narrativa en su cosmos de
estrategias musicales, y en tal sentido, “Onírico”, su segund a fantasía progresiva, encarna un cumplimiento
cabal de esta ambición estética. ¡Disco altamente recomendado!
Muestras
de “Onírico”.-
És
Quan Dormo Que Hi Veig Clar: https://kantfreudkafka.bandcamp.com/track/s-quan-dormo-que-hi-veig-clar-2
Vida Y Muerte: https://kantfreudkafka.bandcamp.com/track/vida-y-muerte-2
Este proyecto es de lo más prometedor e interesante de lo que tenemos ahora en España. Resulta curioso que hay ya unas cuantas bandas actuales en España realmente buenas en el tema progresivo. Gracias por la reseña y crítica de KFK.
ReplyDeletePor nada; gracias por tu interés en esta reseña y tal vez otras que he publicado en este blog.
ReplyDeleteProyectos como éste y QUERCUNIAN CAMERATA, por poner solo un par de ejemplos, son realmente recomendables.