Tuesday, August 15, 2017

Cuartetos de cuerda para las metamorfosis de algunos estándares de JETHRO TULL


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.


IAN ANDERSON revisa algunas joyas clásicas – y otras un poco más escondidas – del repertorio de la inolvidable banda JETHRO TULL con este disco titulado “Jethro Tull – The String Quartets”. Trabajando al alimón con el el teclista John O’Hara (miembro de la banda de IAN así como de JETHRO TULL en sus últimos años), la idea de hacer un disco así estaba siendo debatida y planteada por un tiempo hasta que al final llegó a su concreción definitiva. El repertorio del disco incluye clásicos absolutos del catálogo de JETHRO TULL así como un par de rarezas; con sus giras orquestales, IAN ANDERSON ya tenía en mente un borrador completo del tipo de material que podía ser incluido en el disco. Los protagonistas de este disco que tenemos en nuestras manos son los integrantes de The Carducci Quartet: los violinistas Matthew Denton y Michelle Fleming, el violista Eoin Schmidt-Martin y la cellista Emma Denton. ANDERSON les agradece su pasión y dedicación al proyecto… ¡así como que no tuviese que gastar mucho en pagarles su almuerzos porque casi siempre traían ellos sus bocadillos consigo! El material básico fue grabado en la cripta de la Catedral de Worcester y en la Iglesia de St. Kenelm de Sapperton (Gloucestershire), con unas sobremezclas ulteriores hechas en el estudio hogareño del propio ANDERSON. El mencionado frontman extraordinaire agradece a O’Hara todo el esfuerzo conceptual y físico que invirtió en este proyecto de “The String Quartets”. También se pregunta por qué escogió locaciones eclesiásticas para la grabación del disco: en sus propias palabras, “hay una cualidad espiritual y elevada en el ambiente de la Iglesia Cristiana” que él mismo no puede especificar qué es. “Extrañamente, me siento como en casa en nuestras parroquias y enormes catedrales. ¿Soy acaso un cristiano? No, pero si me presionan, puedo conceder que soy un cristiano con c minúscula. Por ahora, eso bastará.” Es un disco bastante bonito, por lo que ya podemos adelantar que este coqueteo intelectual y estético con la fe cristiana ha rendido buenos frutos, pero ahora es el momento de entrar en los detalles del repertorio, ¿cierto? 



Por todo lo alto comienza esta selección cuando esos grooves en 5/4 marcados por los pizzicatos de cello y la viola nos remiten de inmediato a ‘Living In The Past’, una exquisita remodelación de ese primer hit de JETHRO TULL que ahora acorta su título a ‘In The Past’. Las adiciones temáticas que se van desarrollando a lo largo del corazón mismo de la pieza abren espacios para estilizados amoldamientos entre las cuerdas y la flauta: de este modo, la remodelación realizada aquí logra crear nuevos matices para el colorido esencial de la canción original. A continuación sigue ‘Sossity Waiting’, un popurrí sintético de ‘Sossity, You’re A Woman’ y ‘Reasons For Waiting’: el predominio está del lado de esta segunda canción pues la primera de ellas está reformulada de tal manera que pueda integrarse sólida y fluidamente dentro del lirismo imperiosamente romántico de ‘Reasons For Waiting’. Bueno, es justo señalar que nos da pena advertir una vez más cuán gastada que está la voz del maestro IAN, pero a fin de cuentas, era inevitable que hubiese alguna intervención vocal en una de las canciones más evocativas del amplio catálogo de JT. ‘Reasons For Waiting’ sigue y seguirá siendo una balada sublime. ‘Bungle’ es, claro está, ‘Bungle In The Jungle’: aquí tenemos un nivel aceptable de fidelidad a la versión original, siendo así que las cuerdas y la flauta operan en un encuadre igualitario, hablándose de tú a tú. Bajo el ingenioso título de ‘We Used To Bach’ se cobija otro popurrí, esta vez de la balada ‘We Used To Know’ con el ‘Preludio en do mayor’ de JOHANN SEBASTIAN BACH (uno de los mayores referentes de la música académica en la historia de JETHRO TULL). La balada folk se trastoca en delicia barroca cuando Ian decide que el instrumento de su uso sea la flauta, pero sobre todo, cuando O’Hara elabora cálidos y pulcros efluvios de piano clásico como elemento guía del desarrollo temático integral. Los momentos finales son realmente pletóricos de elegante vivacidad. ‘Farm, The Fourway’ es la única remembranza del catálogo Tulliano posterior a la década de los 70s: esta remodelación de ‘Farm On The Freeway’ (del “Crest Of A Knave”, el supuesto mejor disco de hard rock y metal de 1988 según el “comité de sabios” del Grammy). Con esa soberbia introducción de violín ya sospechamos que hemos de encararnos con algo grandilocuente… y en efecto, así es, tenemos 3 ¾ minutos de prestancias manieristas con ribetes románticos. ¡De lo más electrizante en lo referente estrictamente a los arreglos de cuerdas!


Vamos rumbo al ecuador del álbum de la mano de ‘Songs And Horses’, popurrí de ‘Songs From The Wood’ y ‘Heavy Horses’ que es ejecutado solo por The Carducci Quartet. El jolgorio de la primera canción y la melancólica solemnidad de la segunda son recogidas adecuadamente en aras de realzar la riqueza melódica particular de cada ítem dentro de un conjunto perfectamente equilibrado. La coda con la melodía del estribillo de ‘Songs From The Wood’ redondea la faena con precisión quirúrgica y cándida emotividad. Luego sigue una hermosa dupla de ítems procedentes del período del “Aqualung”, que son ‘Wond’ring Aloud’ y ‘Locomotive Breath’: aquí ostentan los modificados títulos de ‘Only The Giving’ y ‘Loco’. ‘Only The Giving’ no se distingue mucho de la versión original (con lo cual no queremos decir en lo absoluto que no vale la pena prestarle atención en este disco), mientras que ‘Loco’ elabora una equilibrada estabilización entre el respeto al original y el manejo de nuevos matices. Cuando llega el turno de ‘Pass The Bottle’, nos queda claro que se trata de una nueva versión de ‘A Christmas Song’, ese prodigio de cinismo moralista navideño que ANDERSON compuso cuando recién estaba aprendiendo a tocar mandolina. La introducción se complace en elaborar un breve juego de suaves disonancias en torno a un clásico canto navideño, pero el cuerpo central respeta, una vez más, el esquema original. La gente de The Carducci Quartet vuelve a explayarse a sus anchas sin la presencia del buen IAN para ‘Velvet Gold’, la nueva versión de ‘Velvet Green’. En poco más de cuatro minutos, las cuerdas se enlazan con el reclamo de ANDERSON (“Hey, Santa, pass us that bottle, will you?”) para centrarnos en una atmósfera festiva y jaranera a través de exquisitos contrapuntos melódicos y complejos tempos. La inspiración renacentista de la versión original adquiere un tenor barroco ahora, y todo fluye muy bien. El esplendor sistemático de esta pieza funciona muy bien como tránsito hacia una actitud más positiva hacia el espíritu navideño y el solsticio de la mano de otra joya de la época de la trilogía folk-rockera: ‘Ring Out These Bells’ (‘Ring Out, Solstice Bells’). La versión de este himno festivo es más comedido, pero va muy a tono con la secuencia que la liga a las dos piezas precedentes. 



¿Y qué es un recopilatorio o un concierto de JETHRO TULL sin ‘Aqualung’? Pues bueno, en este disco no podía faltar tampoco y justamente cierra el repertorio bajo el título de ‘Aquafugue’. ANDERSON se ciñe a la flauta y al canto de la estrofa intermedia, mientras que O’Hara aporta intervenciones al piano y a la celesta. En cuanto al desarrollo temático, las cuerdas se erigen en figuras protagónicas con sus precisos en encantamiento sónicos que alternan momentos de fidelidad con otros marcados por preciosistas variantes. Muy grata la experiencia de “Jethro Tull – The String Quartets”. ¿Se trata de un álbum lleno de “música grandiosa para bodas y funerales para tener algo con qué celebrar, incluso un cumpleaños o algo por el estilo para poner de fondo”, tal como afirmaba IAN ANDERSON en uno de los primeros vídeos promocionales del disco? [Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=sLiYQLC5AKQ] ¡Ja, ja, ja!, quién sabe si sus sugerencias no resultan del todo desviadas, pero bueno, el hecho es que el disco se sostiene por sus propios méritos y que contiene suficientes recursos de belleza musical como para conformar una nueva demostración de aprecio infinito por el legado de JETHRO TULL en nuestras colecciones fonográficas. Es bueno saber que IAN ANDERSON, quien acaba de tener su 70mo. cumpleaños hace unos cuantos días, sigue dispuesto a mantenerse activo en la escena musical.



Muestras de “Jethro Tull – The String Quartets”.-


[Dedico esta reseña a todas las monarcas del mundo.]

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