Tuesday, October 02, 2018

ECLECTIC MAYBE BAND y sus misteriosos paisajes nocturnos en clave avant-progresiva


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy se da la estupenda ocasión de presentar al sexteto belga ECLECTIC MAYBE BAND, el cual cultiva una mezcla muy particular de rock-in-opposition y avant-jazz que también se abre a afinidades con la electrónica y las teorías deconstructivas de la cámara posmoderna. El disco que tienen hoy en día en el mercado desde fines del pasado mes de febrero por vía del sello británico Discus se titula 
“The Blind Nights Watchers’ Mysterious Landscapes”. El personal de este talentoso y excelso grupo consiste en Roland Binet a la flauta y el saxofón tenor; John Higham, a los efectos electrónicos, el saxofón soprano y el duduk; Michel Delville, a la guitarra eléctrica; Guy Segers, al bajo y los samplers; Catherine Smet, a los teclados, y; Dirk Wachtelaer, a la batería. Sí, en efecto, así es, tenemos al bajo a uno de los integrantes históricos de esa entidad pionera del chamber rock llamada UNIVERS ZÉRO así como al genial guitarrista que integra colectivos muy interesantes de la última avanzada progresiva como son MACHINE MASS, DOUBT y THE WRONG OBJECT. El material aquí registrado fue grabado en el 2 de octubre del año 2016 en el Dé Studio de la localidad belga de Asse, en base a procesos de composición espontánea de todos los músicos participantes: a partir de lo allí creado, las labores de edición y de mezcla fueron realizadas por Guy Segers (a la  sazón, uno de los propulsores iniciales de este proyecto), mientras que la masterizació ulterior fue hecha por Pierre Vervloesem. El ambicioso talante artístico de la propuesta musical de la ECLECTIC MAYBE BAND se realza con el empleo del cuadro de Silena Lena Interstellar Space para la portada. Bueno, vayamos ahora a los detalles sonoros del disco en cuestión, ¿vale?



Con la dupla de ‘Pluie Étanche’ y ‘En Absence D’Action’, el disco comienza a lo grande con frontales muestras de agudeza creativa: 11 minutos de magia vanguardista en las cuales el ensamble exhibe una ingeniosa confluencia de climas oníricos, cadencias libres y sombrías atmósferas surrealistas. ‘Pluie Étanche’ comienza con unos parcos golpes en los platillos seguidos por un imponente redoble casi marcial que pone en marcha un despliegue de tensas deconstrucciones que, por alguna extraña razón, se adentran en parajes etéreos absorbidos por un misterioso candor. En medio de las columnas respectivamente edificadas por el groove de la batería y los abordajes del piano, los demás instrumentos van haciendo sus aportes con un clima de libertad que busca establecer algún punto de diálogo mientras el asunto va transcurriendo con misteriosa elegancia. ‘En Absence D’Action’ sigue ahondando en las huellas de lo etéreo para hacer que el predominio de lo misterioso se adentre concienzudamente en lo sombrío. Casi como si se tratara de un paisaje de una agradable tarde primaveral en el Purgatorio, los protagónicos enclaves de la flauta, el saxofón y el sintetizador se encauzan por una ambientación flotante cuya serenidad exterior no oculta del todo la ansiedad metafísica que late con solvente expresividad en un no muy derruido trasfondo. Es como un interludio de una pieza de alguno de los cuatro primeros álbumes de UNIVERS ZÉRO que ha pasado por una cirugía krautrockera bajo los auspicios de CLUSTER. Cuando llega el turno de ‘Gradual Assistance’, el ensamble está preparado para explorar el aún más bizarro terreno de un free-jazz remodelado bajo la lógica de la musique concrète en su faceta más traviesamente dadaísta. El armazón adquiere un foco más vitalista poco antes de llegar a la frontera del tercer minuto y medio, lo cual inicia el remolque hacia un estupendo crescendo dirigido por la dupla rítmica mientras el piano se encarga de enfatizar ciertas cadencias y la guitarra se regodea en ácidas capas psicodélicas. ‘Second Permission Secrete’ se orienta hacia un fulgor sonoro definido dentro de unas pautas enmarcadas a medio camino entre el nu-jazz y el krautrock electrónico. La guitarra de Delville sale rampante al frente por primera vez mientras el bloque instrumental aprende a acostumbrarse a ceñirse a un esquema rítmico cerebralmente estructurado. Tenemos en la secuencia de estas dos piezas sendos un continuado punto culminante del repertorio. 

El primer tema pretenciosamente largo del disco es el que se llama ‘E-Forks And Ornaments’ y dura poco menos de 10 ½ minutos. Todo comienza con desgarradores riffs filudos de la guitarra y belicosos arranques de la batería, articulándose a lo largo del camino una confluencia entre los estándares intrépidos de HONEYELK, HENRY KAISER y los HENRY COW de la etapa 75-78 para lo que ha de erigirse como el primer cuerpo temático de la pieza. El segundo cuerpo tiene una estructura más reconocible, enfilándose hacia una ambientación agria y tenebrosa que suena a algo así como una partitura perdida de PRESENT reciclada por un combo de músicos de DOUBT y MASSACRE. Más largos son aún los dos siguientes temas, los cuales responden a los títulos de ‘Gobsmacked Distraction’ y ‘Hidden Wave Variation’, respectivamente (11 minutos y casi 12 ¾ minutos de duración, respectivamente). En el caso de ‘Gobsmacked Distraction’, tenemos una elaboración de climas combativamente aleatorios en perfecto alineamiento con la ideología descoyuntada del free-jazz, aunque late allí el vigor rockero de forma permanente bajo la consigna indicada por la  batería de Wachtelaer. Este señor maneja sus tambores y platillos con un nervio fulguroso mientras la guitarra, el saxofón y el teclado perpetúan sus agresivas discordias dentro de un caos supervisor que garantiza que la tensión sostenga una unificación a través de sí mismo. Por su parte, ‘Gobsmacked Distraction’ decide empezar con un talante sigiloso por vía de sucesivos pasajes de saxo y flauta que ostentan un extraño lirismo, todo ello mientras el bajo exhibe bases distorsionadas sumamente etéreas. Este extenso preludio se encarga de agitar las cosas no para motivar los fundamentos de una explosividad exultante y sumamente neurótica como la que signó a la pieza precedente sino para abrir la puerta al sereno motif recurrente de piano sobre el cual girará buena parte de la segunda sección de la pieza, una sección gestada por una espiritualidad contemplativa: lo lírico se amplía  y refuerza. Así las cosas, el ensamble se dispone a explorar sonoridades ingrávidas que brotan de la faceta más introvertida de su osada visión musical. Cerca del final, algunos efectos electrónicos filtrados por la guitarra insuflan una suave bocanada de mágica extravagancia al asunto. 

‘Suppot Provisoire’, el penúltimo tema del álbum, se encarga de retornar y capitalizar el aspecto deconstructivo que ha sido ciertamente prioritario en las dinámicas generales del ensamble. La guitarra es ahora la figura preponderante en la tentativa edificación de este viaje musical: Delville hace lucir toda su garra en este momento de lucimiento particular. En fin, el broche del repertorio llega de la mano de ‘Erased Evidence’, pieza diseñada para establecer una cruza y una síntesis entre las facetas más etéreas y los artilugios más densos que se han exhibido en varios pasajes del repertorio precedente. Las espartanamente sobrias notas de piano establecen un efectivo contraste frente a los pulidamente ornamentados solos de los vientos y, más adelante, frente a los extravagantemente neuróticos fraseos de la guitarra que salen al frente en las instancias finales. Un broche de oro para un disco que bien podría haber servido de fondo para un paseo por diferentes lugares, a través del atardecer y la noche, llenos de abundantes secretos latentes que oscilan entre la inescrutabilidad y el misticismo; un cénit final que redondea los factores más electrizantes de este recuento de misteriosos paisajes nocturnos. La verdad es que la ECLECTIC MAYBE BAND se ha lucido a lo grande con el ingenio y la sofisticada inteligencia estética que ha invertido a lo largo y ancho del repertorio de “The Blind Night Watchers’ Mysterious Landscapes”, uno de los discos más osados del año 2018 dentro de las simultáneas esferas del jazz vanguardista y la vertiente posmoderna de la viviente tradición progresiva.


Muestras de “The Blind Night Watchers’ Mysterious Landscapes”.-
Second Permission Secrete: https://discusmusic.bandcamp.com/track/second-permission-secrete


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