Saturday, March 23, 2019

IL SENTIERO DI TAUS: un joven microcosmos progresivo para el rock italiano actual


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy se da la ocasión (un poco tardía, es verdad) de presentar al joven cuarteto progresivo italiano IL SENTIERO DI TAUS por motivo de la publicación de su disco “Macrocosmosi”, el segundo en lo que va de su carrera musical. Este cuarteto conformado por Gennaro Lucio Zinzi [voz, guitarras, teclados, flautas dulce y traversa], Tiziano Taccini [guitarras], Jesus [bajos] y Claudio “Buddha” Buonfiglio [batería y percusiones] cultiva un rock progresivo filudo con alta sensibilidad retro, creando una interesante cruza entre el sinfonismo y el así llamado heavy prog. El disco que ahora nos ocupa fue publicado por Locanda Del Vento y es distribuido por Lizard Records, habiendo sido producido por el mismísimo Fabio Zuffanti (sí, el mismo de FINISTERRE, LA MASCHERA DI CERA, HÖSTSONATEN, LA CURVA DI LESMO, etc.). “Macrocosmosi”, que fue publicado a mediados de abril del pasado año 2018 por el sello Lizard Records, es un disco conceptual con temática mística, especialmente centrada en el esfuerzo del yo por entender a lo trascendente y, con ello, el sentido de la existencia humana. Zuffanti no solo produjo el disco sino que también se convirtió en una especie de guía musical para la banda de tal modo que dejara atrás su estilo hard rock indie de los inicios para sacar de sí sus latentes inquietudes progresivas, aunque siempre manteniéndose leal a sus raíces duras. Veamos ahora los detalles del catálogo incluido en este disco.



La dupla de ‘Overture’ y ‘Decisione’ ocupa los primeros 8 ¼ minutos del álbum. El primero de estos temas comienza con un tenor sigiloso en base a un ejercicio de psicodelia sobria antes de que irrumpa con todo el vitalista cuerpo central, el cual se apoya principalmente sobre un compás de 7/8. Los ornamentos provistos por los teclados añaden una magia maciza a los convincentes juegos armónicos establecidos por los guitarreos duales. La canción termina con una nota abierta que permite el ingreso de ‘Decisione’, una canción atractiva a medio tiempo que recoge parte del vigor gestado y desarrollado en la canción de apertura pero cuyo talante se centra inicialmente en un lirismo de moderados matices introspectivos. Eso sí, a mitad de camino, el grupo nos sorprende con un súbito viraje hacia vibraciones folk-rockeras cuyas variantes rítmicas internas se centran plenamente en lo extrovertido, concluyendo todo en un epílogo ceremonioso que preserva a su propio modo la luminosidad vibrate que irrumpió tan inesperadamente. En esta canción, parece como si el grupo hubiese enontrado el eslabón perdido entre sus legendarios compatriotas de PFM y los franceses de MONA LISA. Durando casi 6 minutos, ‘Era Moderna’ se asienta como uno de los pilares climáticos del repertorio al exhibir una de las instancias más patentes de sofisticación melódica y refinado nervio dentro del ideario estético con el que el cuarteto marca su derrotero estilístico. El eclecticismo vertido en esta composición incorpora aires hard-rockeros y otros de inspiración aflamencado-arábiga en clave de fusión mientras se refuerza la central amalgama sólida de sinfonismo aguerrido; en ciertas ocasiones estratégicas esta amalgama sonora recurre también a pequeños intermedios de tenor folk-rockero. ‘Genesi’ cumple en buena medida con la función de perpetuar los aires de travieso y osado eclecticismo de la canción precedente mientras incorpora aires circenses en su sección inicial y añade inquietantes matices psicodélicos. También es justo precisar que algunas intervenciones de la primera guitarra se orientan claramente hacia el estándar del rock clásico.


  

‘Sorridi’ es una canción no muy larga (dura poco más de tres minutos) que aplica algunos compases inusuales en sus calculados pasajes instrumentales en el prólogo y los interludios mientras deja que el vigor rockero se explaye fluidamente a través de su cuerpo central, el cual tiene un gancho directo y un punche muy fulguroso. ‘Adamo (Parte Uno)’ tiene un preludio pastoral muy breve pero con suficiente calidez como para cautivar al oyente empático con su serena belleza. Una vez puesto a desarrollarse el cuerpo central, se nos brinda un perfecto híbrido entre OSANNA y LE ORME donde se suceden una sección vigorosa y conmovedora y otra más relajada con ribetes sobriamente contemplativos. Cuando llega el turno de ‘Canis Ferox’, el ensamble se dedica a establecer una variante especialmente sofisticada para la estrategia de combinación de las cosechas de las piezas #2 y #3. El momento en el que el solo de guitarra despliega unos fraseos elegantes sobre una capa coral mellotrónica se siente sublime y mágico sobre el groove ágil armado por la dupla rítmica: es una pena que esta sección no sea un poco más extensa, pues es uno de los pasajes más llamativos de todo el disco, realizando una efectiva reiteración de las vibraciones más épicas que ya se habían hecho presentes en algunas canciones precedentes. Durando 8 minutos y segundos, ‘Al Jilwah’ está diseñada para ser la canción que lleve las inclinaciones eclécticas de la banda hacia sus dimensiones más señoriales. Su preludio ostenta un talante reflexivo e intimista, pero todo ello cambia poco antes de llegar a la frontera del minuto y medio cuando el encuadre instrumental arma algo así como la remodelación de un motivo Emersoniano con la logística de RUSH (etapa 77-80) y su toque de OSANNA. La canción se torna en una expresión esencial de musculatura rockera con un uso debido del típico refinamiento progresivo. Con el empleo de algunas partes recitadas en clave satírica y un interludio calmado bajo la guía de la flauta, el desarrollo temático coge algo de aire antes de focalizarse en una segunda mitad cuya centralización sonora se habrá de articular sólidamente sobre una ingeniería hard-progresiva meticulosa y equitativamente repartida entre lo aguerrido y lo sofisticado. ¡Qué gran canción! El disco llega a su final de la mano de ‘Adamo (Parte Due)’, canción que alterna momentos de lirismo bien afiatado con otros delineados por un vitalismo vigoroso. El epílogo renacentista con guitarra acústica y flauta dulce realza con aterciopelada fineza el aspecto lírico. 


  

En fin, todo esto fue “Macrocosmosi”, el disco que asienta un lugar importante dentro del actual escenario de la música progresiva italiana para IL SENTIERO DE TAUS. Si lo que admiramos de su propuesta musical, tal como se plasma en este disco, es el equilibrio entre el rock duro melódico y el señorío multicolor del rock sinfónico, entonces podemos decir que nos quedamos con ganas de más tras disfrutar de este disco de casi 44 minutos de duración. Ojalá no pase mucho tiempo antes de que este cuarteto nos brinde su próxima novedad: por ahora, anotemos el nombre de “Macrocosmosi” y de IÑ SENTIERO DI TAUS en nuestras agendas melómanas progresivas (... aunque sea con cierta demora).
 



Muestras de “Macrocosmosi”.-
Al Jilwah: https://ilsentieroditaus.bandcamp.com/track/al-jilwah

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