Sunday, May 01, 2022

Los emergentes trayectos musicales unidos de J. PETER SCHWALM y MARKUS REUTER



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy comentamos un disco muy especial: “Aufbruch”, una obra fonográfica muy especial brotada de las mentes de dos maestro alemanes de la música alemana contemporánea: J. PETER SCHWALM y MARKUS REUTER. En español, la palabra del título significa partida o emergencia, y justamente el dúo concibió este disco jugando con estas dos connotaciones en simultáneo. Hay una sensación de partida hacia un mundo distópico por causa de todos los desajustes existenciales y sociales que ha provocado la pandemia; por otro lado, hay una idea de emergencia de una nueva fuerza creativa de parte de la especia humana para proyectar una nueva forma de vida en medio de tales desajustes, un deseo de recuperación de la pureza del contacto del hombre con a naturaleza en medio de los ya establecidos e inevitablemente crecientes contextos urbanos. Publicado el 16 de julio del pasado año 2021 por el sello RareNoiseRecords, este disco está armado en base a las intervenciones de SCHWALM a los sintetizadores, los pianos, los tratamientos computarizados, la percusión electrónica y la programación, y lo que hace REUTER con las Touch Guitars, los soundscapes y los recursos electrónicos. En un par de temas de este disco participa como invitada la vocalista belga Sophie Tassignon. REUTER se convirtió en una figura muy célebre dentro de la vanguardia mundial desde su ingreso a las filas de los STICK MEN, y también ha desarrollado una rica trayectoria solista y está metido en varios otros proyectos grupales (uno de ellos, TUNER, con su colega de STICK MEN Pat Mastelotto). Pero no obviemos la figura de J. PETER SCHWALM, quien es muy curtido compositor y músico especializado en electrónica, ambient, avant-jazz, academia vanguardista y música para ballet contemporáneo. Además de tener su propia discografía solista, también ha hecho disco en colaboración con Brian Eno y Arve Henriksen. Bueno, centrémonos ahora en el disco que hoy reseñamos.

Durando poco más de 4 minutos, ‘Der Aufbruch’ da inicio al disco con un despliegue de adustas e imponentes atmósferas oscuras cuyas vibraciones modernistas se encapsulan dentro de una mecánica que tiene mucho de amenazante. El siguiente tema, titulado ‘Von Anbeginn’, ostenta una semejante aureola cósmicamente grisácea, pero esta vez abre ciertos espacios a una gentileza onírica que, de algún modo, brindan un complemento a los aún persistentes arrebatos de neurosis oscurantistas. Los golpes cibernéticos percusivos añaden, además, un matiz orgánico al asunto, comenzando con un signo sutil y luego remodelándose de una manera más extrovertida. Esto último sirve para que el epílogo de la pieza se deje empapar por una luminosidad renovadora. La dupla de ‘Rückzug’ y ‘Abbau’ sirve para que el dúo siga explorando matices dentro de esta aventura compartida. El primero de estos temas mencionados se centra en un cálido y, a la vez, misterioso, desarrollo de climas flotantes de orientación sideral. No se oculta para nada la espiritualidad nostálgica y contemplativa que late en el núcleo central de este señorial ejercicio minimalista. Por su parte, ‘Abbau’ exhibe una grácil agilidad de claro tenor futurista, luciendo un fulgor moderado y brindando una energía nueva a la aureola misteriosa que sigue siendo preponderante desde el surgimiento de la segunda pieza del repertorio. ‘Ein Riss’ regresa de frente a un fulgor más explícito, pero esta vez se siente como si la luz del sol iluminara un escenario aleatorio cuyo armazón aún está a medio completar. Aquí predomina la lógica de lo aleatorio con un pulso muy delicado que impide que el latente desasosiego salga al frente para apoderarse del esquema sonoro. ‘Der Lange Weg’, que dura casi 7 minutos y medio, sí abre espacios a cierto tipo de inquietud, pero lo hace con una palaciega fineza que permite que todo se revista de una discreta nebulosidad donde lo más notorio está en los permanentes retazos ensoñadores. La estrategia para concretar esto se basa en el empleo de algunos modismos propios del discurso del jazz-fusion dentro de la experimentación electrónica en curso. 

‘Lebehwohl’ recibe el impacto de la faceta cálida del tema precedente para transfigurarla a un nuevo ejercicio de minimalismo flotante, un impresionismo robustamente convincente que se enfoca en pintar imágenes sonoras de paisajes sosegados y crepúsculos serenos. El ocasional canto femenino añade una embrujadora cordialidad al asunto. ‘Losgelöst’, que es la pieza más extensa del repertorio con sus casi 8 minutos de duración, instaura una excelente síntesis entre el minimalismo apoyado sobre una inquietud latente y las vibraciones saltarinas de una electrónica sobriamente centelleante. Las cosas llegan a su punto final con el arribo de ‘Abschied’, un epílogo gentil que se explaya en donosas atmósferas en poco más de 3 minutos: es como la evocación de un garboso amanecer. Todo esto es lo que nos ha brindado el genial dúo alemán J. PETER SCHWALM & MARKUS REUTER con “Aufbruch”, un catálogo de viajes sonoros vanguardistas repletos de señorial ingenio. Llega un poco tarde esta reseña, y también lo hace la recomendación que hacemos al final de la misma, pero ciertamente somos honestos a conciencia cuando consideramos a esta álbum como una obra digna de estar presente en cualquier buena fonoteca receptiva a las diversas propuestas aventureras que surgen y seguirán surgiendo desde las amplias gamas de posibilidades del rock experimental. De hecho, ya falta poco para que SCHWALM y REUTER publiquen su nuevo disco a dúo... Ya veremos eso en su debido momento. 


Muestras de “Aufbruch”.-

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