Tuesday, November 10, 2020

El viaje de MOTHS & LOCUSTS a los exoplanetas del space-rock contemporáneo




HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Llega hoy el momento de concentrarnos en el grupo canadiense MOTHS & LOCUSTS, grupo de space-rock progresivo asentado en Nanaimo, en la provincia canadiense de British Columbia... y lo hacemos so pretexto del nuevo álbum que el susodicho grupo publicó a fines de octubre del pasado año 2020 y que se titula “Exoplanets”. Este disco sirve no solo para mostrar las nuevas ideas de la banda en cuestión, sino también para celebrar su décimo aniversario.  el último trabajo de larga duración que tienen hasta la fecha. Se trata de su tercer disco sin contar con la buena cantidad que tienen de EPs y singles que tienen en su currículum desde el año 2011, siendo obviamente un grupo trabajólico que gusta de estar constantemente involucrado en actuaciones, incluso participando en festivales donde comparten el local con otros músicos sobre el escenario, y a veces, apoyando a colegas como banda de apoyo. En lo referente a este disco en cuestión “Exoplanets” se concretó en sendas ediciones de vinilo y de casete en una producción asociada de Noiseagonymayhem Records (el sello de la propia banda) y el sello británico The Weird Beard. Una prensa de 25 vinilos contiene dos dibujos de carácter psicodélico. La alineación de MOTHS & LOCUSTS consta de Dave Read [bajo de 6 cuerdas y sintetizador], Mike ‘Le Serpent’  Breen [guitarras], Dave Bean [batería, percusión, sintetizador y canto], Angus Barter [guitarras, sintetizador y canto], Samantha Letourneau [flauta, órgano y canto] y Valentina Cardinalli [canto]. Para el segundo tema del álbum, el grupo contó con la colaboración del sintetista Brendan Holm, mientras que para el quinto, el invitado especial fue el guitarrista Jon Carter. Este disco consta de dos mitades bien diferenciadas, una primera donde lo más relevante es la combinación de energía y colorido, y una segunda donde predominan totalitariamente lo introspectivo y lo grisáceo, llegando incluso a pisar áreas tenebrosas en algunos pasajes. Mejor entremos de una buena vez en los detalles del repertorio de este disco, ¿vale?


La dupla inicial de ‘Cocaine Kangaroo’ y ‘Genghis Khan’, que ocupa casi un total de 11 minutos, pone sobre el tapete todas las aristas filudas e intrépidas de la propuesta musical colectiva. El primero de los temas mencionados es prácticamente un homenaje a los HAWKWIND de la etapa 1971-4 con aspectos añadidos del vitalismo visceralmente mecanicista de NEU! y confluencias con el paradigma de ACID MOTHERS TEMPLE. El segundo de estos temas lleva la extroversión lisérgica hacia una dimensión más cósmica en base al groove tribal que asume la batería. Las florituras de flauta que emergen en medio de los recovecos oníricos del sintetizador y el canto evocador aportan un colorido muy especial al asunto, incluso en aquellos pasajes donde la dupla rítmica intensifica su ingeniería para obligar al ensamble a endurecer drásticamente su enfoque sonoro. La garra aplanadora de la primera pieza adquiere aquí un señorío renovador. Hemos tenido un gran inicio de álbum con la secuencia de estas dos piezas. Cuando llega el turno del tercer tema del álbum, el cual se titula ‘Nero’s Surgery’, el ensamble se dispone a explorar atmósferas más tiradas al acid-folk con abundantes ropajes psicodélicos, los cuales sirven tanto para ornamentar la atmosfera contemplativa del momento como para generar recursos disruptivos a modo de contrapunto frente a la calidez de los rasgueos de guitarra acústica. Las oleadas flotantes que emergen de la guitarra eléctrica se sienten muy Floydianas (de la época 68-71). ‘A Ram Named Drama’ sirve básicamente para devolvernos al magnetismo mecanicista de la pieza de entrada, pero al tratarse esta vez de un viaje instrumental, se nota un aire más abstracto en los recursos de soltura que desarrollan la guitarra y el sintetizador. La garra rockera se torna más incandescente en el último tercio del jam, hasta que el epílogo exhibe ruidos de aves cantando mientras la corriente de un río cercano hace gala de su gracilidad acuosa. Prosiguen los aires de familia con HAWKWIND, así como con una banda más contemporánea como THE SPACELORDS, tanto en este tema como en el que le sigue, ‘Avulsion’, que en poco menos de 4 minutos capitaliza e incrementa el ímpetu trepidante heredado de ‘A Ram Named Drama’.

La suite homónima de poco más de 15 minutos y medio abre la segunda mitad del repertorio con una actitud diferente a la que fue predominante en la secuencia de las piezas anteriores. Hay más espacios abiertos al desarrollo de atmósferas contemplativas y bosquejos etéreos, hay, de hecho, una actitud más cinematográfica en varios de los pasajes que conforman este ítem tan particularmente ambicioso. Las secciones contenidas en ‘Exoplanets’ portan los títulos autónomos de ‘Theme’, ‘The Promise Of The Stars’, ‘The Realm Of Peril’, ‘Rebirth Among Supernova’, ‘Wormhole’ y ‘Theme Nuova’. Todo empieza con una calidez introspectiva, casi sigilosa, donde los parcos fraseos de la guitarra dejan a espacios a ser llenados por el teclado, la flauta y el sitar eléctrico, y cuando la dupla rítmica entra en acción, se instaura una ingeniería post-rockera envolvente y ensoñadora. Más adelante, manteniendo esa espiritualidad introspectiva, los guitarreos se hacen cargo de poner más densidad al asunto, tendiendo puentes entre los PINK FLOYD de inicios de los 70s y los MOGWAI de los tres primeros álbumes. Todo parece detenerse gradualmente alrededor de la frontera del octavo minuto y medio, momento en el que la banda se sumerge en una atmósfera otoñal y gaseosa que parece ocultar algo espectral bajo su densa neblina. En efecto, algunos efectos vocales emergen con la intención de expresar explosivos anhelos cuyos ecos persisten desde una vida anterior... y es allí donde se gesta una nueva excursión instrumental donde se ahonda en la parsimoniosa inquietud que antes e había manifestado. Ahora es mucho más densa, absorta en su propia tensión interior mientras el persistente talante evocador se torna abiertamente tenebroso. Ya tenemos aquí una cercanía clara al toque volátil y elegantemente torturado que es tan propio del paradigma de la leyenda viviente GODSPEED YOU! BLACK EMPEROR. Un final climático oportunamente perturbador para esta suite space-rockera que usó un esquema de trabajo calmo para expresar todo lo contrario de ello. El cierre del álbum llega de la mano de  ‘Resh Red Blood’, pieza cuya misión consiste en reactivar la languidez otoñalmente post-rockera que marcó crucialmente a la suite precedente, aunque esta vez no es lo inquietante sino lo misterioso el enfoque estético empleado para expresar lo que se quiere expresar en este momento. Los espartanos fraseos y cósmicos efectos de las dos guitarras, junto a las oscuras capas de sintetizador y de órgano, plasman el núcleo central del desarrollo temático, cobijado éste por una atmósfera minimalista y herméticamente mohína. Una serenidad muy rara y, a la vez, muy seductora, es la que late a lo largo de los 6 minutos que ocupa la pieza. 

  

Todo esto es lo que se nos brindó en “Exoplanets” desde los cuarteles del ensamble canadiense MOTHS & LOCUSTS; se trata de un trabajo muy notable que demuestra al mundo que el ideal del space-rock sigue vivo y coleando con gran fuerza dentro del escenario vanguardista rockero del nuevo milenio. Un disco muy recomendable, la verdad, como recomendable es investigar en su discografía: los neófitos pueden muy bien entrar por este disco, justamente.  


Muestras de “Exoplanets”.-
Cocaine Kangaroo: https://mothsandlocusts.bandcamp.com/track/cocaine-kangaroo-2
Genghis Khan: https://mothsandlocusts.bandcamp.com/track/genghis-khan
Exoplanets: https://mothsandlocusts.bandcamp.com/track/exoplanets


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