Monday, January 13, 2020

Nueva iluminación para el pasadizo jazz-progresivo de HOOFFOOT



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos la gratísima ocasión de volcar toda nuestra atención a los suecos HOOFFOOT por motivo de su segundo álbum “The Lights In the Aisle Will Guide You”, el cual fue publicado el pasado 19 de diciembre. El sello Paura Di Niente Records se hizo cargo de la publicación de este estupendo ítem jazz-progresivo en sus respectivos formatos de CD y vinilo. Reducido a cuarteto tras operar como sexteto en su muy celebrado álbum homónimo de debut del año 2015, HOOFFOOT está actualmente conformado por el bajista Pär Hallgren, el baterista-percusionista Jacob Hamilton, el guitarrista Jocke Jönsson y el teclista Bengt Wahlgren. A lo largo del repertorio de “The Lights In the Aisle Will Guide You”, el ensamble contó con las colaboraciones del violinista Samuel Lundströ, el percusionista Johannes Tärk, y la tríada de vientistas Ida Karlsson (saxofón), Göran Abelli (trombón) y Gustaf Sörnmo (trompeta). El grupo sigue firme en su manifestación progresiva hermanada con los swings, atmósferas y espacios para la controlada improvisación que se sostienen sobre terreno jazzero, y aunque el ensamble nuclear del grupo ha quedado reducido, los aportes de los músicos invitados son lo suficientemente notorios para crear un ambiente entusiasta en cada una de las cuatro piezas que conforman el catálogo de “The Lights In the Aisle Will Guide You”: alrededor de 46 minutos es el espacio que ocupa el total de ellas. La portada del disco es un cuadro del pintor Thomas Strömdhal en 1979. Veamos ahora los detalles del repertorio de este disco, ¿vale?



La pieza que se titula justamente ‘The Lights In The Aisle Will Guide You’ abre el repertorio del disco con su espacio de 13 minutos… ¡y lo hace con absoluta gloria en clave jazz-progresiva! Las hondas raíces Canterburyanas (al modo de los SOFT MACHINE de la etapa 74-76) y los aspectos fusionescos a lo WEATHER REPORT (de la época con Di Meola) laten continuamente en una robusta conjunción a través de la ilación de motivos creados por el ensamble. Bajo la guía principal de los teclados y la guitarra, los instrumentos resplandecen con un intenso fulgor sónico donde se hermanan los aires aristocráticos y las travesuras extravagantes, todo ello mientras la dupla rítmica se pasea por diversos grooves que van de ida y vuelta entre lo extrovertido y lo sobrio. Las participaciones del violín son particularmente notables a la hora de realzar ciertos aires arábigos que entran a tallar en algunos momentos estratégicos, especialmente en la sección final. También cabe destacar el clima de blues-rock que parece sacado de un jam de PINK FLOYD, pero que resulta filtrado y enriquecido desde el paradigma de COLOSSEUM, a poco de pasada la frontera del sexto minuto; el Hammond se luce a lo grande en este pasaje grandilocuentemente lánguido, y luego llega el turno de la guitarra (a medio camino entre Beck y Gilmour). Todo un temazo para iniciar el disco. ‘Pablo Octavio – 1st Departure’ sigue a continuación comenzando con un clima sigiloso y misterioso, el cual es gestado en el contexto de un equilibrio de texturas gráciles acomodadas bajo un manto otoñal. La dinámica compartida por el cuarteto y los bronces colaboradores resulta crucial no solo para el afianzamiento sostenido de este clima inicial, sino también para elaborar el crescendo que pronto habrá de derivarse hacia un jam ágil y vitalista. Así las cosas, los músicos arman un explayamiento de elementos heredados de WEATHER REPORT, NUCLEUS y SECRET OYSTER. 

El concepto iniciado en la segunda pieza continúa con ‘Pablo Octavio – 7th Sea’, tema con el que se da inicio a la segunda mitad del álbum. En una primera instancia, el grupo ahonda sesudamente en los elementos de WEATHER REPORT sobre un compás a medio tiempo, añadiéndole un fragor moderno al estilo de unos SNARKY PUPPY. Ya más adelante, bajo la pauta marcada por la guitarra, el asunto se pone más aguerrido, al modo del FRANK ZAPPA de fines de los 70s. Se nota que aquí operan unas vibraciones más alegres y extrovertidas que en la parte anterior: la navegación musical que esta pieza ofrece es mayormente celebratoria. Para la segunda mitad, el grupo cambia de dirección hacia una proyección fusionesca con matices seudolatinos, algo que sirve de preparación para la retoma de un motif de ‘Pablo Octavio – 1st Departure’. Es aquí que el tema llega a su punto final impulsado por un cautivador esplendor expresionista. Con su duración de más de 14 ½ minutos, ‘Krematorium (Arrival For Autocrats)’ resulta ser el ítem más extenso del repertorio, y de paso, también es el que lo cierra. Todo se inicia con un jam en 5/4 que florece, por igual, recursos de estilizada sensibilidad melódica y vibraciones etéreas. Los colores de la melódica y de los vientos incrementan la aureola entrañable del foco melódico, el cual resuena como algo sacado del primer disco de HATFIELD AND THE NORTH que se remodela con la fineza tan particular de unos HAPPY THE MAN. Con una ligera variante en el desarrollo temático, se abre la puerta para la expansión de un opulento solo de guitarra que permite al sonido grupal establecer una mayor dosis de expresividad para su siempre latente vigor; el solo no es demasiado extenso pero sí tiene suficiente carácter como para dictaminar el modo en que se ha de enfatizar la luminosidad del siguiente esquema melódico. A poco de pasada la frontera del séptimo minuto, el grupo se recoge en un relajado puente que emana una aureola abundantemente reflexiva; ahora es la capa de órgano la que sostiene las muy sobrias líneas de la guitarra y el trombón, mientras la dupla rítmica va armando poco a poco las bases para un nuevo momento de esplendor jazz-progresivo. Primero, todo se maneja sobre un swing reposado cuyo colorido inherente reposa mayormente en los sucesivos solos de trombón y de guitarra. Luego, para los tres últimos minutos, el asunto se deriva hacia un groove y una atmósfera más extrovertidas, haciendo que el epílogo de ‘Krematorium (Arrival For Autocrats)’ ostente una personalidad resoluta y asertiva hasta el momento del golpe final. Una mención especial va para el bajo, que realza sus colores melódicas por vía de unas sonoridades bastante filudas.  

Todo esto fue lo que se nos brindó en este hermoso disco que es “The Lights In the Aisle Will Guide You”, una obra fonográfica que reafirma al colectivo de HOOFFOOT como uno de los nombres más notables de la escena progresiva escandinava de los últimos años. El vitalismo y la creatividad caleidoscópica con la que este grupo puntualiza y encapsula su visión jazz-progresiva no han caído en ningún tipo de desmedro a pesar de la reducción de su personal. Con la preservavión de la fluidez creativa y contando con la ayuda adecuada de músicos de apoyo ocasionales, HOOFFOOT refuerza su propia iluminación musical.   


Muestras de “The Lights In the Aisle Will Guide You”.-

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