Tuesday, February 25, 2020

La nueva transportación de SONAR y DAVID TORN


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

El año progresivo 2019 se quiso despedir a lo grande si es que se ha estado guardando este fabuloso as bajo la manga para los últimos días de su penúltimo mes, en complicidad con la magia de las Musas y los designios de las Parcas: nos estamos refiriendo al segundo disco creado por la asociación del genial cuarteto suizo SONAR y el maestro norteamericano DAVID TORN. Este trabajo fonográfico se titula “Tranceportation (Volume 1)” y fue publicado por el sello RareNoiseRecords el pasado 29 de noviembre. La cosa es así. Tras la buena recepción que tuvo el disco “Vortex” en el año 2018 y las entusiastas emociones que grabó en los espíritus de los partícipes, la congregación del colectivo de SONAR (Stephan Thelen y Bernhard Wagner a las guitarras tritónicas; Christian Kuntner al bajo tritónico, y; Manuel Pasquinelli a la batería y percusiones) y el señor TORN (guitarra y loops) se animó a organizar sus diversas agendas para realizar nueva música en conjunto. El plan se concretó en el Mazzivesound Studio de la localidad suiza de Bellmund, a lo largo de maratónicas sesiones de composición libre e improvisaciones controladas entre el 29 de abril y el 3 de mayo de 2019. El resultado concreto se tradujo en un material de más de 80 minutos de duración, siendo así que una mitad de eso aparece recogido aquí, en “Tranceportation (Volume 1)”. La publicación del segundo volumen está tentativamente programada para el próximo mes de mayo (y contendrá solo tres temas). Mientras tanto, ya este disco nos muestra lo que hay de nuevo con este proyecto pentagónico. Queda claro que se sigue la huella de “Vortex” en cuanto a la exploración de impresiones avant-progresivas, la elaboración de climas psicodélicos Crimsonianos con robustos filtros math-rockeros y el manejo exquisito de complejos grooves inspirados en el jazz-rock contemporáneo; pero esta vez se abre más espacios a sonoridades etéreas y flotantes, lo cual hace que la garra expresiva (de una u otra forma imposible de ocultar dentro de esta asociación musical) se esquematice dentro de una paleta más diversa y contenida en buena parte del tiempo del repertorio íntegro (el cual no llega a completar los 40 minutos de duración). 



Bueno, prestando ahora nuestra atención a los detalles de “Tranceportation (Volume 1)”, nos topamos de entrada con la pieza de casi 14 ½ minutos de duración que se titula ‘Labyrinth’; de hecho, es el tema más extenso del disco en cuestión. La pieza está signada por extensas expansiones de una delicada tensión arropada por una densidad nebulosa, la misma que se hace tan patente en las marañas armónicas de las guitarras como en el vaporosamente complejo groove armado por la batería. A poco de pasada la frontera del sexto minuto, un efectista instante vacío sirve como propulsor de un dinamismo renovado para la atmósfera reinante. Ya se nota un aumento en la musculatura de la dupla rítmica, así como una dosis más desarrollada de gracilidad en los guitarreos, siendo así que se gesta una acentuación musical de tenor cósmico; de todas maneras, en lo básico, notamos que el ambiente de sincopado sigilo con el que se armó la primera mitad de la pieza sigue incólume para esta segunda instancia. En el paraje destinado para el último solo de guitarra, la incandescencia sonora resultante libera algo de la tensión fervorosamente latente en la esencia sonora de este tema de apertura. A continuación sigue ‘Partitions’, un ejercicio de math-rock hibridizado con psicodelia progresiva que le da un giro un poco más sutil a la tensa aureola que había perfilado al tema de entrada. Se trata de una pieza más calmada, aunque con ello no queremos negar que ostenta su propia modalidad de garra rockera aventurera. ‘Red Sky’ es el segundo tema más largo del disco con sus 11 ¼ minutos de duración. El asunto comienza con un bosquejo contemplativo donde el inicial bloque de percusión y capas minimalistas se explaya a través de un horizonte de atmósferas cinematográficas. Ya cuando el bajo encuentra su asiento particular dentro del bloque sonoro, poco a poco se va armando el cuerpo central. El carácter marcadamente espartano de los punteos de las guitarras permite a los espacios vacíos encapsular con convincente solidez a los armazones sónicos que entran a tallar a lo largo del camino. En cuanto al esquema general, tenemos una reiteración del sendero de delicada tensión que antes marcó a ‘Labyrith’. De hecho, tenemos en los temas #1 y #3 los momentos más climáticos del disco... pero todavía queda algo más por disfrutar.           
      

‘Tunnel Drive’ pone el broche final al disco, y lo hace dándole una intensidad señorial a la línea de trabajo que ya fue explorada en las tres piezas precedentes. El groove y el swing a cargo de la dupla rítmica se deja llevar por un dinamismo más jazzero mientras se ajusta con impoluta fluidez a los timbres y las puntuaciones de los guitarreos. Esta vez, el nervio rockero está más controlado debido al prominente espectro sonoro que asume la dupla rítmica dentro del bloque global, pero a la vez de todo eso, el quinteto de facto completa el álbum con perfecta coherencia estilística. Esta gallarda expresión de incrementada vitalidad convierte a ‘Tunnel Drive’ en el cierre perfecto para el repertorio de “Tranceportation (Volume 1)”, uno de los discos más interesantes dentro de la producción progresiva a lo largo del pasado año 2019. Esperamos con suma impaciencia lo que se no habrá de brindar en la próxima entrega de esta mágica transportación avant-progresiva creada por la asociación de SONAR y DAVID TORN.


Muestras de “Tranceportation (Volume 1)”.-
Red Sky: https://sonar-band.bandcamp.com/track/red-sky


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