Sunday, March 01, 2020

Exploraciones en la realidad del space-rock progresivo de parte de YURI GAGARIN



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy presentamos el disco de los suecos YURI GAGARIN que se titula “The Outskirts Of Reality”, el mismo que fue publicado a fines del pasado mes de enero, prometiendo ser uno de los ítems más llamativos del space-rock progresivo del año… ¡Y eso que acaba de empezar! El ensamble de YURI GAGARIN está conformado por Christian “Crille” Lindberg [primera guitarra], Leif Göransson [bajo], Stefan “Steffo” Johansson [batería], Robin Klockerman [sintetizadores y efectos de sonido] y Jon Eriksson [guitarra rítmica]. Se trata del tercer trabajo de larga duración gestado por este grupo fundado en la bella localidad de Gutemburgo a inicios del año 2012. El álbum homónimo publicado al año de formarse el grupo y el disco del año 2015 “At The Center Of All Infinity” fueron vitales para instaurar un posicionamiento notorio dentro del underground de su país, además de llamar la atención en los foros virtuales de difusión del rock experimental. El disco que ahora reseñamos es el de la definitiva consolidación de su lugar importante dentro de la avanzada escandinava de nuestros tiempos.


Los dos primeros temas del álbum son los más extensos del mismo: ‘QSO’, que dura poco más de 10 minutos, y ‘Oneironaut’, que supera el espacio de 13 ½ minutos. El primero de estos temas tiene dos primeros tercios tormentosamente machacones al modo de una versión anfetamínica de los HAWKWIND de la fase 71-74. Ya para el último tercio, el epílogo marca una atmósfera relajada e intimista donde los suaves acordes y los leves vacíos que habitan en medio de éstos retratan un envolvente paisaje de serenidad crepuscular. En cuanto a ‘Oneironaut’, el asunto va por un camino un poco menos frenético en base al esquema rítmico que impone la dupla Göransson-Johansson, un groove tribal a medio tiempo sobre el cual los guitarreos arman riffs ensoñadores con miras a trazar una pauta melódica reconocible. Los sintetizadores, repartidos en labores de efectos cósmicos y armado de complementos armónicos para las guitarras duales, completan el cuadro con grácil creatividad. Aunque la musculatura esencial del ensamble sigue mostrándose impertérrita, apoyándose en un esquema stoner, este nuevo encuadre musical le permite soltarse con autoridad expresiva a través de las exploraciones de ambientes oníricos. La combinación de fineza y vigor es tan sólida que el motif repetitivo nunca llega a cansar al oyente empático, y de hecho, este motif gana en intensidad durante los cinco últimos minutos, ascendiendo a una hoguera exaltada en los últimos segundos para un cierre incendiario. En la misma estructura sónica de esta pieza, los aires de familia con MY BROTHER THE WIND, MY SLEEPING KARMA y AUTOMATISM están a flor de piel. ‘Crystal Dunes’ no se sitúa demasiado lejos de la atmósfera general que signó a la pieza precedente, pero se siente más terrenal en su desarrollo temático así como en su swing básico. Reemplazando lo etéreo por lo agitado, el espíritu de ‘Crystal Dunes’ elabora un aire de sofisticada altanería para el despliegue de garra rockera en curso. El motivo arábigo creado para la ocasión se beneficia del empleo de variantes de ambientes mientras se asienta y se refuerza. Además de un cuidado más virtuoso en los solos de guitarra que entran a tallar, también se siente la conmoción creada por las vibraciones fulgurosas que el bloque sonoro global maneja a través de las antes mencionadas variantes. En estas dos piezas hallamos el punto culminante del repertorio de “The Outskirts Of Reality”. 

‘Laboratory 1’ ostenta una actitud más abstracta, centrada en una serie de efectos electrónicos encapsulados en una arquitectura futurista que se siente, a la vez, distante y seductora. Vemos aquí trazas de los legados de TANGERINE DREAM (73-75), CLUSTER (primer álbum) y TIM BLAKE (77-78). El broche que cierra el repertorio de “The Outskirts Of Reality” viene de la mano de la pieza homónima, la misma que dura 8 ½ minutos. Su esquema de trabajo se centra principalmente en una retoma de la frontal furia de la pieza que abrió el álbum, pero con un nervio más patentemente exquisito; de hecho, el primer solo de guitarra que entra a tallar es posiblemente el mejor de todo el álbum. En lo que parece ser una mezcla de la tradición de HAWKWIND y el dinamismo moderno de unos CAUSA SUI, con sus oportunas dosis de stoner, la banda hace gala de su vitalismo pesado con su propia manera de proveerle de vibraciones exquisitas. Si los temas #2 y #3 exhibieron los máximos momentos de esplendor estilístico para la visión musical de YURI GAGARIN, la misión a cumplir por parte de ‘The Outskirts Of Reality’ es la de cerrar este viaje musical con una circularidad enriquecida por las huellas de los aspectos más señoriales del álbum integral. Pues bien, todo esto es lo que nos brindó el personal de YURI GAGARIN con “The Outskirts Of Reality”, un disco rotundo en su garra sonora y babilónico en las ambiciones expansivas de su enfoque space-rockero. Es con este disco que hemos descubierto a esta banda sueca y nos hemos llevado una muy grata primera impresión de la misma. ¡Muy recomendable!


Muestras de “The Outskirts Of Reality”.-

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