Wednesday, March 25, 2020

SPATIAL MOODS y el crepúsculo de su viejo mito



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión prestamos toda nuestra atención al que hasta hoy es la última producción de larga duración del grupo peruano SPATIAL MOODS: su título es “Cae Un Mito” y su publicación data de mediados del mes de agosto del pasado año 2019. Para la época de la gestación, grabación y producción de “Cae Un Mito”, el ensamble de SPATIAL MOODS estaba conformado por Jorge Apaza Frisancho [guitarra, teclados y voz], Israel Tenor Mendoza [batería], Manuel Villavicencio Sánchez [bajos con y sin trastes, y voz] y Arturo Quispe Velarde [guitarra]. El propio Apaza estuvo a cargo de los procesos de grabación, edición, mezcla y masterización del material contenido en este disco que ahora reseñamos, disco grabado en diversas sesiones a lo largo de los años 2018 y 2019. Lo que el cuarteto de entonces logró con este trabajo fonográfico fue dar un nuevo impulso a su propuesta robustamente psicodélica, suficientemente elástica como para incorporar ágilmente elementos de space-rock, prog y experimentación libre. Hay varios pasajes de “Cae Un Mito” donde se nota que el grupo apunta hacia un enclave más suntuoso para su ideario musical. Ya han pasado varios años desde su álbum homónimo de debut (2013) y tras un proceso de hibernación, el grupo se rearmó con una frescura nueva para enriquecer su ya realizado discurso rockero. Bueno, pasemos ahora a los detalles mismos de este disco, ¿vale?


Los primeros 7 ½ minutos del repertorio están ocupados por ‘Mar De Escorpio’, un tema repleto de polenta muy asertiva, la misma que opera como un fragor consistente que enlaza la furia lisérgica del space-rock y la vitalidad poderosa del rock pesado clásico. El empleo de sofisticados swings por la batería y la variación de atmósferas que tienen lugar a lo largo del desarrollo temático ayuda a darle un aire de distinción a un esquema sonoro tan explícitamente muscular, siendo así que las secciones más lentas portan vibraciones ensoñadoras emparentadas con el estándar del post-rock. Acto seguido, llega el turno de ‘Anime, Un Mito’, pieza inserta en una cruza de stoner, jazz-rock y psicodelia de tintes progresivos. Las dosis de sofisticación y lirismo que aquí entran a tallar son más amplias que las empleadas en la pieza de entrada. Si ésta fue una tormenta señorial, ahora nuestros oídos están expuestos a los recovecos de un viaje por trayectos impredecibles. El tercer tema del disco se titula ‘333’ y su motif central se encuadra dentro del paradigma del stoner, ostentando afinidades con lo que hallamos en bandas compatriotas como EL JEFAZO y ANCESTRO en lo que se refiere al empleo de ornamentos oníricos en ciertos pasajes estratégicos con el fin de reforzar la incandescencia reinante. El epílogo en clave de jovial blues-rock añade un gentil recurso de juguetona vitalidad al asunto. La pieza más extensa del disco es ‘Besitos De Hormiga’, con sus poco más de 9 minutos de duración. Todo comienza en clave de psicodelia flotante sobre un groove signado por tintes jazzeros, apelando a un clima sigiloso y discreto, para luego derivar hacia una exquisita intensidad expresionista. Las ensoñaciones de inspiración Floydiana y las sutilezas densas al estilo post-rockero se van apoderando de la dirección del jam, empujándolo por un crescendo envolvente que, a su vez, es empleado como activación para lo que vendrá a continuación: un contundente segundo jam que nos remite a un híbrido entre CAUSA SUI y AUTOMATISM. No solo es el tema más largo del disco también es su cénit definitorio.


‘Amancaes’ cierra el repertorio con un ejercicio de evocador lirismo. A lo largo de los 7 ¼ 
minutos que dura la pieza en cuestión, el grupo explora su faceta contemplativa con particular ahínco, ostentando una ambientación crepuscular bajo un ropaje surrealistamente gentil. A mitad de camino, entra a tallar un fulgor arrollador que transforma el permanente lirismo en una expresión de misteriosa ansiedad; el esquema sonoro del grupo se emparenta con el post-metal (un poco a lo RUSSIAN CIRCLES) en paralelo con una modalidad retorcidamente romántica del space-rock (en lo referente al armazón de varias pinceladas a cargo de las dos guitarras). Para su breve epílogo, la pieza vuelve a sus aires evocadores del inicio. Este disco es no solo el testimonio de la buena forma con la que el colectivo de SPATIAL MOODS había vuelto a la vida, sino que también es el testamento de los valiosos aportes que le brindaron Quispe y Villavicencio, quienes dejaron la banda a pocos días de publicarse este disco. De todas formas, el grupo publicó en su Bandcamp un tema titulado ‘Gira-Sol’ a fines de diciembre pasado, grabado por esta misma formación del disco que acabamos de reseñar, y que incluso se anuncia como adelanto de su próximo disco. ‘Gira-Sol’ comienza con un temple filudo y parsimonioso en clave stoner para luego desviarse por un ágil ejercicio de space-rock cuya penetrante regulfencia está apropiadamente sostenida por el compás de 6/8 creado por la dupla rítmica. El terreno está preparado para que, en algún momento, las dos guitarras gesten un robusto hermanamiento de vehemencias tormentosas. Hoy por hoy, SPATIAL MOODS está conformado por el trío de Apaza, Tenor y el bajista Julio César. “Cae Un Mito” es una de las obras más notables que se gestaron en el pasado año 2019 en la infatigable escena vanguardista del rock peruano contemporáneo. Esperamos impacientes lo próximo que nos brindarán SPATIAL MOODS en esta nueva fase de su trayectoria.


Muestras de “Cae Un Mito”.-
Anime, Un Mito: https://spatialmoods.bandcamp.com/track/anime-un-mito


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