Thursday, March 19, 2020

Un dúo de oro: MARK WINGFIELD & GARY HUSBAND



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Nos complace infinitamente que exista un disco creado por la asociación de dos maestros inconmensurables como son los británicos MARK WINGFIELD y GARY HUSBAND: el primero es uno de los guitarristas más notables dentro de las escenas del jazz experimental y el jazz-prog de las dos últimas décadas, mientras que el segundo es un celebrado músico que ha hecho trabajo de sesión con innumerables figuras grandiosas del jazz y del jazz-rock, exhibiendo su solvencia por igual a la batería y en los teclados. En este caso particular del disco “Tor & Vale”, publicado por el sello MoonJune Records en el último día del pasado mes de julio del pasado año 2019, tanto en CD como en doble vinilo, HUSBAND se enfoca exclusivamente en el piano. Como es natural, también nos complace infinitamente reseñarlo hoy... aunque sea un poco tarde. El material contenido en Tor & Vale” se reparte entre cinco piezas compuestas por WINGFIELD y las tres restantes brotadas espontáneamente de las improvisaciones armadas conjuntamente por ambos maestros. Teniendo en cuenta la logística usada por el dúo, el énfasis en lo atmosférico y lo reflexivo en las ambientaciones centrales de cada tema tuvo que imponerse casi como una regla, pero también es verdad que el espíritu aventurero de estos dos músicos se deja traslucir continuamente. El piano casi siempre exhibe su potencial de color mientras que la guitarra da preferencia a fraseos desafiantes y tonos un tanto extravagantes, por así decirlo. El local de la Casamurada en Banyeres del Penedés, una localidad a una hora por carretera de la ciudad de Barcelona, ha sido el escenario de grabación de varios ítems producidos por el sello MoonJune Records, siendo el propio WINGFIELD partícipe en varios de ellos. Bueno, en el caso específico de “Tor & Vale”, las sesiones en el susodicho local tuvieron lugar en un solo día: el 19 de mayo de 2019. Veamos ahora los detalles de este disco. 


‘Kittiwake’ y ‘The Golden Thread’ abren, en su sucesión de gráciles sonoridades que transitan fluidamente entre lo ensoñador y lo denso, el disco con la finalidad de dejar en claro que el dúo pretende establecer un lenguaje, a la vez, coherente y libre. Algunos elementos de tango y Latin jazz se sienten en algunos pasajes de piano que toca HUSBAND. Yendo a los detalles particulares de cada una de estas piezas. ‘Kittiwake’ ostenta una luminosidad que fluye con perfecta consistencia, aunque no está exenta de algunos parajes signados por vibraciones etéreas que se ubican en lugares cuidadosamente estratégicos. Por su parte, ‘The Golden Thread’ alterna momentos de gracilidad y densidad mientras se va realizando el desarrollo temático. Algunos de los solos más tensos de guitarra del disco ya están localizados aquí. La verdad que ambas piezas se sienten bien juntas. ‘Night Song’ tiene un espíritu más inquieto mientras preserva una cualidad sombría de naturaleza flotante: un estupendo ejercicio de free jazz al servicio del exorcismo de las facetas más otoñales del espíritu humano. La pieza homónima dura casi 16 ½ minutos, y en ella, las ambiciones estéticas del dúo se van proyectando hacia una dimensión más contemplativa que las que se desarrollaron en cualquiera de los tres temas precedentes, incluso ahondando en matices solipsistas de vez en cuando. La alternancia entre pasajes marcados por una suntuosidad señorial y otros donde reinan aleatorios juegos de disonancias está manejada de tal manera que se sienta como una secuencia de paseos evocadores de la mente. Incluso hay ciertos pasajes que apuestan por una intensidad tenebrosa. Tenemos aquí un clímax bizarramente majestuoso del disco. ‘Shape Of Light’ también tiene una duración considerable (más de 10 ½ minutos). Los aires meditabundos y el talante ingrávido del lirismo en curso permiten a esta pieza escrutar las inspecciones más calmadas del álbum. Los vacíos tácticos del piano son más expansivos que en cualquiera de los temas precedentes, mientras que la guitarra de WINGFIELD se sitúa a medio camino entre RAY RUSSELL y TERJE RYPDAL.

  

‘Tryfan’ vuelve de frente a las vibraciones luminosas de los dos primeros temas del álbum, poniendo especial énfasis en la exuberancia del primero. Cabe hacer una mención especial al último solo de guitarra de esta pieza, que es en realidad una mezcla de dos solos simultáneos; es la intervención más electrizante de WINGILFIELD en este disco. Este tema, como un todo, conforma un cénit decisivo del repertorio. La segunda pieza más extensa del disco es ‘Silver Sky’, durando casi 12 minutos clavados. La estrategia usada por el dúo esta céntrada en el free jazz de talante introspectivo, incluyendo coqueteos ocasionales con lo sombrío a lo largo de esta siempre tentativa caminata, pero sobre todo, manteniendo un lirismo cristalino en la mayor parte del tiempo. ‘Vaquita’ da cierre al álbum con una combinación de alegría saltarina y ondeante ajetreo, exhibiendo por última vez la manera tan extraña en que funciona la asociación entre la pureza del piano y los filtros de la usualmente tortuosa guitarra. Más vale tarde que nunca para dictaminar que “Tor & Vale” es un disco muy especial dentro de la vanguardia jazzera de nuestros días, siendo así que demuestra los niveles de profundidad y lucidez creativa que tienen dentro de sí los maestros que lo perpetraron: MARK WINGFIELD y GARY HUSBAND. Con una provisión parca de logística instrumental y una actitud de diálogo musical que da prioridad a lo reflexivo, se armó un disco dueño de una belleza muy particular. 


Muestras de “Tor & Vale”.-

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