HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy tenemos la ocasión de presentar un trabajo muy significativo que se gestó a partir de la asociación de maestros vanguardistas de varios países: el francés RICHARD PINHAS, los japoneses MAKOTO KAWABATA y HIROSHI HIGASHI, y los peruanos MANONGO MUJICA y JUAN LUIS PEREIRA. El disco se llama “Alturas” y fue registrado en noviembre del año 2017 en el contexto de una situación muy activa dentro del ámbito cultural limeño. Resulta que en aquel entonces, la capital peruana albergaba la séptima edición del festival de música experimental Integraciones, la cual resultaba muy especial porque en ella coincidieron el maestro PINHAS y el grupo japonés ACID MOTHERS TEMPLE. En confluencia con este festival, tuvo lugar un minifestival llamado Radiación 2 donde ambas luminarias compartían cartel con bandas nacionales. Aparte de que el mencionado grupo japonés cerraba a lo grande el evento, tuvo lugar una sensacional sesión de dos improvisaciones expansivas a cargo del trío de KAWABATA, PINHAS y MUJICA. No solo eso: PINHAS se quedó unos días más en Lima para seguir ofreciendo recitales como parte de asociaciones de improvisación. Momentos gloriosos e inolvidables que ahora tienen su correlato fonográfico concreto con la publicación de “Alturas”. La logística instrumental se distribuye aquí de la siguiente manera: KAWABATA [guitarra y
efectos], PINHAS [guitarra y efectos], MUJICA [batería, semillas y percusión
india], PEREIRA [pututo, moceño, toyo, violindo y charango] e HIGASHI
[sintetizador].
La ‘Introducción’
nos ofrece un minuto y cuarto de ondulaciones y retazos guitarreros sobre un
trasfondo de ornamentos percusivos cáusticos, lo cual asienta el terreno para
la inmediata emergencia de ‘Campanas’. Esta pieza comienza con el asentamiento
de una atmósfera minimalista de cierto tenor tenebroso, aunque lo más
predominante es la nocturnidad solipsista. Poco a poco, todo se va inundando de
una densa y mágica luminosidad merced a la expansión de los flotantes recursos
guitarreros y los aportes abstractos de las percusiones y vientos exóticos,
siendo así que las maniobras del sintetizador sostienen y aumentan dicha magia
con sobria sutileza. En algún momento, las maderas andinas salen al frente gestando
aleteos de esplendor grácil en medio de la densidad reinante, antes de que el
epílogo nos regresa a la atmósfera inicial. El breve ‘Intermedio’ (dura menos
de 2 ¼ minutos) consiste en un etéreo juego de sonoridades enmarañadas dentro
de un encuadre situado entre lo angelical y lo sombrío, siendo así que la
batería cumple un rol muy sigiloso que, de alguna manera, sirve como preludio
para el siguiente tema. En efecto, cuando llega el turno de ‘Andina’, el
ensamble elaborara una ambientación más extrovertida y recia, realzando el
potencial filudo de la psicodelia en su faceta más oscura mientras la batería
prepara un ritmo propio de las danzas andinas. Es todo un placer disfrutar del
diálogo que se produce entre las dos guitarras mientras la batería exhibe su
ejercicio más festivo de todo el disco: es en torno a esta dupla que el bloque global juega durante poco menos de 3 minutos. ¡Es una pena que esto no
dure más! ‘Súper Andina’ es el vuelo musical más prolongado del disco con sus
10 ¾ minutos de duración. Explorando más a fondo los recursos etéreos y tensos
de las dos piezas precedentes, el ensamble se focaliza seriamente en la edificación de un crescendo de inquietas tensiones y abstractas estrategias anárquicas donde la lógica de la deconstrucción instaura su imponente reinado. Solamente en el último tercio se arma un groove reconocible y éste es aguerridamente machacón al inicio, pasando a algo más cadencioso al final: lo que sucede a través de él es un encauzamiento del vitalismo misterioso que había signado a toda la pieza.
La última pieza del
repertorio es ‘Charango’ y ofrece, en cierta medida, una propuesta de contraste frente al ambiente predominante de la pieza anterior. Ahora opera aquí algo más relajado e introspectivo, aunque sin abandonar la densidad psicodélica; de hecho, laten muy fuerte vibraciones sonoras emparentadas con el krautrock de exploraciones lisérgicas en atmósferas de base folklórica. El groove armado por la comunión de charango y batería recupera el factor fusionesco mientras las flotantes amalgamas de las dos guitarras y el sintetizador crean un horizonte cósmico robusto. Este último instrumento, en particular, opera simultáneamente como contrapunto a y como complemento del esquema rítmico andino creado para la ocasión; a partir de ahí, los dos guitarristas dan rienda suelta a sus vuelos que se hermanan de una manera surrealista. Atención a los acentos líricos que emergen en algunas intervenciones de KAWABATA. Esto es un ejercicio lúcido y contundente de renovación de los discursos de AMON DÜÜL II y ASH RA TEMPEL (primer álbum) con un añadido toque de tenso nervio propio del space-rock. Como balance general de lo que se nos ha brindado a lo largo del repertorio de “Alturas”, podemos concluir que el colectivo de los maestros KAWABATA, PINHAS, MUJICA, PEREIRA y HIGASHI ha exhibido la lozana brillantez de la sinergia creativa que tuvo lugar en esta sesión recogida a fines del año 2017. Por lo pronto, tenemos en la red estos seis temas; recién conoceremos el resultado total de esta comunión de fuerzas sónicas cuando se publique físicamente el álbum. De hecho, el sello peruano Buh Records espera que no pase mucho tiempo antes de que “Alturas” tenga concretada su edición en vinilo; se calcula que eso puede tener lugar a mediados de setiembre próximo, pero por ahora, desde el pasado 8 de mayo, está disponible virtualmente desde el blog de Bandcamp del susodicho sello fonográfico. Este ítem es muy recomendable para los genuinos amantes de la idea de la música progresiva como aventura radical.
Muestras de “Alturas”.-
Charango: https://buhrecords.bandcamp.com/track/charango
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