HOLA, AMIGOS DE
AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Ya se acaba el año 2020 y
se nos viene encima un nuevo año 2021 lleno de desafíos especiales y urgentes,
no solo los que advienen a cada persona particular, sino también los propios de
nuestra especie humana debido a la pandemia mundial que, no solo condicionó y
trastocó nuestras vidas en todas sus facetas, sino que planteó cuestionamientos
serios a los modos de funcionar de los colectivos humanos, los países y las
asociaciones internacionales en asuntos relativos a la salud, el bienestar y
demás elementos esenciales de la sociedad humana como conjunto. Y parece que la cosa tiene para largo... En fin.
Hoy nos centramos en una reliquia del grupo
IQ, un popurrí instrumental de dos villancicos: God Rest Ye Merry Gentlemen y Have Yourself A Merry Little Christmas, uno del folclore inglés del siglo XVI y otro creado para la edad de oro del cine de Hollywood. El popurrí fue humorísticamente titulado ‘For Christ’s Sake’
y registrado por el cuarteto original del guitarrista Mike Holmes, el
teclista Martin Orford, el bajista Tim Esau y el baterista Mark Ridout. El grupo
aún no tenía en sus filas a su histórico y aún vigente frontman Peter
Nicholls, pues el grupo era casi exclusivamente instrumental, y, en su entonces
escaso repertorio, el encargado de hacer la primera voz en las pocas letras era
Orford. Claro, él pasó a la segunda voz cuando Peter Nicholls entró a bordo, no
solo aportando sus propias letras a una nueva canción llamada ‘Fascination’ sino
también una balada pacifista titulada ‘For The Taking’, la cual traía consigo
desde una banda precedente donde estaba. En fin, pocas semanas después del
ingreso de Nicholls, el quinteto concretó su primera alineación clásica cuando
Paul Cook reemplazó a Ridout. Este quinteto fue el que grabó ese celebrado
álbum debut de 1983 titulado “The Last Human Gateway”, pero desde octubre de
1982, IQ ya tenía, de forma independiente, un primer ítem fonográfico: el
casete “Seven Stories Into Eight”, que recogía la versión en vivo de ‘For
Christ’s Sake’ junto a siete canciones grabadas de manera muy artesanal, en
condiciones muy precarias, y producidas en condiciones no mucho mejores. Era lo
que el grupo tenía a su disposición en su momento: grabaciones estrictamente caseras
realizadas con miedo a recibir quejas de la vecindad, tanto de cuatro piezas
que el grupo ya tenía en su currículum antes del ingreso de Nicholls como otras
cuatro nuevas con el formato de quinteto. Algunas ediciones contenían una
canción extra titulada ‘Eloko Bella Neechi’. El modo de compra de “Seven
Stories Into Eight” era por pedido a través del correo; Nicholls, que además
era perito en arte gráfica, se encargaba de madrugar para elaborar los casetes
y sus portadas. Gajes del oficio para esos tiempos pujantes de entonces.
Tal como dijimos más
arriba, ‘For Christ’s Sake’ es un popurrí instrumental de dos villancicos que
el grupo utilizaba para explorar matices folclóricos dentro de su esquema de trabajo
sinfónico modernizado, en sus tiempos de cuarteto. El grupo incluso llegó a
utilizar esta pieza para un concurso… que no ganó, aunque ya desde entonces se
les notaba dueños de punche, agilidad y calidad técnica. Se destaca
especialmente la guitarra de Holmes (muy a lo Hackett), y también era un
pretexto para que la dupla rítmica transitara de un frenesí inicial a un ulterior
pasaje más reposado; mientras tanto, los teclados llenas espacios y crean bases armónicas rotundas. Ya cuando más adelante la gente de
IQ tenía un público de culto, se convirtió en un estándar infaltable dentro de
sus conciertos prenavideños (bautizados como The IQ Christmas Bash). Mientras la
banda seguía avanzando a lo largo de los 80s y reforzando su posición dentro de
los 90s (incluyendo un periodo de partida y posterior regreso de Nicholls),
fundó su propio sello GEP (Giant Electric Pea). Dadas las grandes recepciones
que tuvieron sus álbumes “Ever” (1993) y “Subterranea” (1997), y contando con
el bajista John Jewitt como reemplazante de Esau desde inicios de los 90s, el
grupo decidió volver a poner a circulación ese casete primerizo que ya estaba
descatalogado desde 1984, y lo hizo con un doble CD de 1998 titulado “Seven
Stories Into ‘98”. Su primer volumen consistía en versiones nuevas – un par de
ellas, con arreglos totalmente remodelados – de esas viejas canciones, ya
contando con una logística buena para la ingeniería de sonido, la mezcla y la
masterización. Eso sí, se hizo todo en una semana para darle un aire de
urgencia al asunto, como imitando esas circunstancias duras bajo las que se
grabó ese casete, así como su primer álbum de estudio. El segundo volumen
contiene las versiones originales, remasterizadas para que se pudiesen mejorar
un poco (solo se logró un poco, es verdad). Esto de la Navidad siempre fue una
gran ocasión musical para la gente de IQ, y, de hecho, a fines de 2017, el
grupo publicó un CD de temática navideña titulado “Tales From A Dark Christmas”.
Ya en este tiempo, la alineación de IQ consiste en Nicholls, Holmes, Cook, el
regresado bajista Esau y el teclista Neil Durant. El grupo no pudo ni quiso
evitar la tentación de incluir allí una versión más extensa de ‘For Christ’s
Sake’.
Aquí hay un
enlace para disfrutar de esta pieza en su versión de 1998: https://www.youtube.com/watch?v=4BSIdcp8rdA
Y para quienes
tengan curiosidad por la versión de 1982: https://www.youtube.com/watch?v=wqX2RZbzW8I
¿Qué tal la
versión de 2017?: https://www.youtube.com/watch?v=9tNOvKbLdnw
¡¡FELIZ NAVIDAD Y
UN PRÓSPERO AÑO 2021
PARA TODO EL MUNDO!!
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