Friday, April 16, 2021

Informe de la observación musical #4 de los HUMAN FACTOR


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión tenemos el agrado de presentar el nuevo trabajo fonográfico del cuarteto ruso HUMAN FACTOR, el mismo que se titula “Observer” y fue publicado el pasado 18 de marzo. La alineación de Pavel Vorobyov [guitarras y teclados], Sergey Volkov [teclados], Alexander Meshcheryakov [bajo] y Konstantin Shtirlitz [batería] ha gestado aquí un disco que gira conceptualmente en torno a la noción de que el orden del Universo está en la mirada del observador. Para el primer tema del álbum (en realidad, un breve prólogo) que hoy nos convoca, el trombonista Ramil Shamsutdinov aportó su colaboración instrumental. Ya han pasado muchos años desde que este grupo nos sorprendió gratamente con su álbum debut del año 2012 “4.Hm.f”, y a lo largo de estos últimos años, el ensamble de HUMAN FACTOR ha ido robusteciendo su voz musical. Para este nuevo trabajo fonográfico, las labores de producción e ingeniería de sonido para las sesiones de grabación estuvieron en manos de los cuatro integrantes del grupo, mientras que la mezcla y la masterización estuvieron a cargo de Artem Amatuni. En líneas generales, este disco se caracteriza por dar prioridad a la focalización de las aristas más musculares de su propuesta musical, aunque, como es natural en el caso del enfoque estético de este cuarteto, siempre hay espacios generosos para la elaboración de climas y ornamentos cósmicos. Bueno, ya es hora de repasar los detalles del repertorio contenido en “Observer”.
 

El preludio ‘Gathering’, que dura un minuto y cuarto, expone una atmósfera sigilosa que coquetea abiertamente con lo tenebroso, usando como base una minimalista interacción entre capas cósmicas de sintetizador, retazos de guitarra y fraseos etéreos de trombón. Así, las puertas se abren para el arribo de ‘Riding The Giants’, la primera pieza con una estructura plenamente desarrollada dentro del álbum. Su esquema de trabajo se centra en un dinamismo sobrio y señorial donde las vibraciones sugerentes del post-metal y las sacudidas fornidas del space-rock se entrecruzan de manera perfectamente fluida dentro de una configuración progresiva modernista. Ésta está guiada principalmente por las envolventes bases armónicas y los sutiles solos de teclados; mientras tanto, la labor de la batería permite que la pieza vaya ganando gradualmente en vigor expresivo mientras su aura señorial se mantiene constante. Un gran inicio de álbum al cual le sigue el tema ‘Opal Voids’, el mismo que se caracteriza por capitalizar el señorío llamativo e imponente de la pieza precedente a través de la utilización de un swing más parsimonioso inspirado en el estándar del post-rock. De este modo, el cuarteto activa recursos de majestuosidad y luminosidad que motivan el ingreso de matices contemplativos dentro del desarrollo temático. La ingeniería de éste abre varios espacios para el lucimiento de la guitarra dentro del bloque instrumental general. ‘Sagittarius A*’ cumple principalmente con perpetuar el clima contemplativo de la tercera pieza, lo cual se traduce en un ahondamiento en las posibilidades ensoñadoras y lisérgicas del post-rock y del stoner dentro de un bien definido tenor space-rockero. Eso sí, el cuarteto le da su toque propio a través de dos factores: las masivas capas y ornamentos psicodélicos de los teclados y el modo en que la guitarra hace gala de su punche para movilizar el impacto de sus intervenciones. Tenemos aquí un cénit decisivo y del álbum y, de inmediato, llega otro cuando los HUMAN FACTOR nos brindan el tema ‘Upstream’, el cual se encuadra grácilmente dentro de las coordenadas del space-rock con tenor progresivo. Lo que suena aquí es como un híbrido entre OZRIC TENTACLES, AESTHESYS y VESPERO cuyo vigor expresivo encuentra una tersura cristalina en base al sofisticado swing básico por la batería y a los diversos recursos ejercidos por los teclados. Se trata de una pieza vitalista y distinguida a la vez.
 
‘Sagittarius B’ es otra pieza breve – dura casi 1 ¾ minuto – que prepara el terreno de ‘Himiko’s Lament’. El preludio antes mencionado consiste en una exploración cósmica bastante intimista asentada sobre un groove sensual, algo así como una remodelación de una vieja idea de los TANGERINE DREAM de la fase 1980-84 en manos de los HIDRIA SPACEFOLK que se dejan llevar por su vertiente más etérea. Pudo ser una pieza con un enclave propio, la verdad que sí, pero el tempranero fade-out lo deja como preludio a ‘Himiko’s Lament’, pieza que irrumpe con un despliegue de magnos encuadres electro-psicodélicos que se instalan firmemente sobre una bien equilibrada encrucijada entre VESPERO y RED SPAROWES, sazonada con atmósferas modernistas a lo NECROMONKEY. La banda ha retomado con refinado pulso la faceta más reflexiva de su propuesta musical a la hora de crear y organizar el centro temático de esta pieza. Cuando llega el turno de ‘Naked Singularity’, elensamble vira nuevamente hacia su dimensión más extrovertida y luminosa, brindándonos un tema patentemente vitalista que despliega matices ordenadamente focalizados de su sencillo motif central. Las diversas pistas de guitarra en las bases armónicas y los ocasionales solos dirigen al bloque grupal, pero también hay espacio de lucimiento para bien pulidas orquestaciones de sintetizador. Los últimos siete minutos y pico del repertorio están ocupados por ‘…And A Silver Lining’, el culmen final del disco. Su estructura musical y sus grooves predominantes apuntan hacia un cálido ambiente donde lo sereno y lo crepuscular se fusionan en un espíritu ceremonioso. A través de las cadencias contenidas y moderadamente complejas que arma la dupla rítmica, los implementos expresivos creados por los guitarreos y las expansiones de los sintetizadores transitan entre lo circunspecto y lo fastuoso. En este segundo aspecto mencionado, el grupo crea recursos de imponente densidad rockera que abiertamente coquetean con los estándares del post-metal y del prog-metal; esto resulta bastante eficaz a la hora de impulsar un poderoso clímax rockero antes del arribo de una envolvente coda donde los últimos sonidos instrumentales dejan paso a ruidos de un par de truenos, una coral románica y un campaneo. 

Todo esto es lo que el colectivo moscovita de HUMAN FACTOR ha gestado y concretado en su nuevo disco “Observer”. Nuestro informe sobre ésta, su cuarta observación musical progresiva, es bastante positivo respecto al aporte que el susodicho grupo brinda al ideal del rock artístico en nuestros tiempos. Bastante recomendable.
 
 
Muestras de “Observer”.-
Riding The Giants: https://humanfactor.bandcamp.com/track/riding-the-giants
Upstream: https://humanfactor.bandcamp.com/track/upstream
…And A Silver Lining: https://humanfactor.bandcamp.com/track/and-a-silver-lining


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