Tuesday, August 24, 2021

La nueva intrusión musical de MACHINE MASS... ¡como sexteto!



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy presentamos una muy agradable sorpresa dentro del área avant-jazz-progresiva, el nuevo disco del ensamble belga-estadounidense MACHINE MASS... o mejor dicho, el disco del MACHINE MASS SEXTET, el mismo que se enfila hacia la cima de los más destacados trabajos musicales que aporta Bélgica a la producción vanguardista del presente año 2021. “Intrusion” es el nombre de este disco publicado el pasado 19 de febrero de 2021 por el sello belga Off. Tras hacer varios trabajos como dúo con la compañía invitada de un tercer músico, este ensamble coliderado por los maestros Michel Delville [guitarras eléctrica y sintetizada Roland GR09] y Tony Bianco [batería] opera ahora como un sexteto bien definido, y es por eso que la firma para este ítem fonográfico es como es. El sexteto se completa con Antoine Guenet [piano], Laurent Blondiau [trompeta], Manuel Hermia [saxofones] y Damien Campion [contrabajo]. Guenet no es un extraño dentro del cosmos musical de Delville, pues también es su colega en THE WRONG OBJECT y en THE GÖDEL CODEX. Por su parte, Campion, Hermia y Blondiau tienen muy buenos pergaminos como músicos de sesión e integrantes de diversos ensambles de jazz vanguardista y jazz-rock; los dos últimos son también líderes de sus propios ensambles. La línea de trabajo trazada para este disco del MACHINE MASS SEXTET se centra en un homenaje devoto a la evolución del jazz de vanguardia entre mediados de los 60s e inicios de los 70s: por ello, no resulta realmente anecdótico que el repertorio de las 8 piezas contenidas en “Intrusion” contenga dos versiones de sendos clásicos del jazz. Veamos ahora los detalles de este repertorio más de cerca.

Los dos temas con los que se inicia el repertorio del álbum son ‘Africa’ y la pieza titular, ocupando conjuntamente un espacio de 25 ½ minutos, más o menos. La primera de ellas es una versión de uno de los estándares más famosos y épicos del maestro COLTRANE (originalmente integrado en su álbum de 1961 “Africa/Brass”). Con un respeto sistemático al espíritu y al swing del ítem original, el grupo le da un vigor renovado al usar unos recursos jazz-rockeros propios de los primeros dos álbumes de WEATHER REPORT, lo cual se traduce en un realce explícito y concluyente de los colores esenciales del motif central. Los vientos asumen la mayoría de los lugares protagónicos dentro del desarrollo temático mientras Bianco da dos clases magistrales de virtuosismo individual e inteligencia intersubjetiva en simultáneo. Cuando llega el momento del lucimiento de Delville, éste insufla un aire de neurosis celebratoria al asunto, lo cual añade ingeniosamente un nuevo matiz al bloque sonoro. En cuanto a ‘Intrusion’, su ambiciosa expansión de más de 14 minutos permite al piano abrir con un envolvente y evocador prólogo antes de fungir como soporte central para las expansiones del cuerpo central, fehacientemente impulsadas por los vientos a través del permanente talante crepuscular que marca a la pieza. Compuesta por Guenet, esta pieza nos remite a los primeros trabajos solistas de CHICK COREA y al HERBIE HANCOCK de la etapa 1964-5. Después de todo esto, llega el turno de ‘This Is’, un tema relativamente breve que se centra en un encuadre deconstructivo entre la batería y el saxofón donde se maneja una lobreguez surrealista, la misma que se enfatiza con la intervención de los desgarrados retazos de la guitarra. Un excelente ejercicio de cruza entre free-jazz y prog al estilo RIO. Así las cosas, emerge ‘Not Another Lound Song’, una pieza que remodela la oscuridad reinante en la pieza precedente para llevarla hacia un recinto más apacible, lo cual hace que dicha oscuridad pronto se disuelva para abrir campo a una extraña luminosidad. El hecho de que el groove básico inicial sea calmado permite al ensamble expandir sus exploraciones de texturas con una ingeniosa mezcla de exquisitez y densidad. Poco antes de llegar a la barrera del cuarto minuto, las cosas se agilizan un poco y permiten que el fulgor se revitalice con una calidez nueva. Esta pieza exhibe una traza culminante dentro del repertorio de “Intrusion”.
 
Con la dupla de ‘Intro’ y ‘The Roll’, el ensamble sigue ahondando en el exquisito señorío que ha venido creando a lo largo y ancho del álbum. ‘Intro’ es un espacio para que el contrabajo elabore un colorido lleno de chispa antes de que ‘The Roll’ instaura uno de los momentos más notablemente climáticos del disco. En efecto, este sexto tema del repertorio permite al colectivo establecer un clima de jolgorio vivaz y saltarín que nos lleva de regreso hacia el universo del COLTRANE más aventurero, pero ahora hay una actitud de frontal extroversión en los sucesivos solos de vientos y piano (de hecho, tenemos aquí el más impresionante solo de piano del disco). Por su parte, la guitarra se encarga de asentar texturas cósmicas tras el colorido exultante parapetado en la línea de frente. Nos acercamos al final del álbum cuando llega el turno de ‘E.D.’, otra pieza particularmente destacada. Tras un preludio en clave de free-jazz, el cuerpo central se centra en un ágil ejercicio de tonalidades expresionistas dentro de un festivo ambiente jazz-progresivo. Cuando llega el turno del solo de guitarra, éste exhibe una combinación de esquematismo melódico y fuego psicodélico, el híbrido perfecto de Hendrix y McLaughlin. Todo termina con el arribo de otra versión de un clásico de la tradición del jazz vanguardista: nos referimos a la composición ‘In a Silent Way’ que el maestro JOE ZAWINUL aportó al catálogo de MILES DAVIS para el legendario disco del año 1969 titulado de igual manera. Para esta ocasión, el sexteto decide darle un rumbo más muscular al espíritu originario de la composición, no tanto para convertirlo en algo necesariamente vigoroso, sino más bien para realzar de una forma nueva su sortilegio vanguardista que le llevó a ser un referente para la gestación del así llamado jazz-fusion. Es por eso que el ensamble deja que esta nueva visita a un viejo palacio sonoro se arroje a una estrategia de encuentros organizados a lo largo del trayecto. La labor de la batería combina pasajes de jazz-fusion con otros más centrados en lo tribal, haciendo de sus ondulaciones electrizantes la catapulta para las expresiones de los demás instrumentos. Todo esto fue lo que nos entregó el MACHINE MASS SEXTET con “Intrusion”, una joya enorme que derrocha excelencia, versatilidad y refinamiento en los máximos grados posibles. Un disco totalmente recomendable en cualquier fonoteca donde hay espacio para el jazz-rock y la música visionaria, en general. 


Muestras de “Intrusion”.-
 

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