Tuesday, December 14, 2021

Los dramas de nuestro tiempo a través de la mirada progresiva de FUFLUNS

 



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy es el turno del colectivo italiano FUFLUNS y su nuevo disco de estudio “Refusés”, el mismo que fue publicado el pasado 28 de junio por vía del sello Ma.Ra.Cash Records, tanto en CD como en vinilo azul (con dos temas menos). Conformado por Simone Cecchini [voz, guitarra acústica y charango], Alfio Costa [piano, sintetizadores Mini-Moog, Moog Sub 37 y Roli Seaboard, Mellotrón y órgano Hammond], Guglielmo Mariotti [bajo, guitarras eléctricas de 12 cuerdas, pedales bajos, mandolina y mandola eléctrica], Simone Coloretti [guitarras eléctricas, acústica y clásica] y Marco Freddi [batería y percusión], el grupo FUFLUNS nos brinda un exultante sucesor de su primer álbum “Spaventapasseri”, el cual data de cinco años atrás. Coloretti ocupa ahora el rol otrora perteneciente a Stefano Piazzi. Los integrantes de FUFLUNS se han mantenido ocupados en otros grupos como DAAL, IL BACIO DELLA MEDUSA, PROWLERS, TAPROBAN, TILION, THE WATCH y EGOBAND. Este ensamble, recordemos, se formó en 2009 con la idea de operar no tanto como un grupo permanente sino como una agrupación alternativa a las otras bandas de las que formaban y siguen formando parte. El año 2016 fue el de la publicación de su ya mencionado álbum de debut, aunque la gente de FUFLUNS también compuso material para el proyecto multi-grupal “Decameron - Ten Days In 100 Novellas” en el año 2017... y bueno, ahora les tenemos aquí con “Refusés”, un disco conceptual sobre los marginados, los expulsados, los refugiados, los inmigrantes ilegales, todas esas multitudes perdidas entre un mundo del que huyen y otro que los recibe solamente a medias, por decirlo de alguna manera, esa gente atrapada en las grietas del mundo contemporáneo. Las estatuas de Beppe Corna que ornamentan la portada inspiraron las letras hechas por Cecchini, Dentro del entramado sonoro de la banda, se nota que el enfoque estilístico de FUFLUNS se centra en una cruza entre el delirio apasionado expresionista y la claridad melódica propia de la tradición prog-sinfónica, incorporando algunos recursos eclécticos de inspiración psicodélica o hard rockera en ciertas ocasiones. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio aquí contenido, ¿vale? 
   
‘Sierra Leone’ (a la sazón, la canción más extensa del repertorio con sus casi 9 ¼ minutos de duración) abre el álbum con un crucial ímpetu expresivo que se abre con una solitaria secuencia de piano para luego abrir paso a un cuerpo central tan denso como llamativo, sostenido sobre un medio tiempo que se enriquece bastante con el filo macizo que la guitarra y el bajo apuntalan con convicción. Una vez que entra a tallar el canto de Cecchini, el desarrollo temático va ganando en sofisticación mientras preserva su persistente y explícita densidad. Pensemos en unos LA MASCHERA DI CERA hibridizados con IL BACIO DELLA MEDUSA con un toque livianamente Zeppeliniano. El epílogo nos devuelve al clima introspectivo con el que se había iniciado la canción. ‘Martirio D’un Falegname’ ostenta un dramatismo más triste y oscuro, un espíritu bien delineado que recibe la oportuna ayuda de los ornamentos de los teclados tanto en la sección prologar como más adelante con el propósito de realzarse. Tampoco falta un pasaje intermedio bien fijado sobre un compás inusual para añadir una interesante variedad al asunto. ‘Canzone Per Iris’ exhibe una aureola Genesiana de una manera parcialmente pastoral, pero con una robustez activada por lo que parecería ser un entramado de ALPHATAURUS Y MUSEO ROSENBACH en un universo paralelo. Cuando llega el turno de ‘Desaparecido Italiano’, el disco alcanza un cénit especial. El dinamismo y el músculo sonoros portan un gancho inapelable en las primeras instancias de esta cuarta pieza del repertorio, transitando un poco más tarde hacia un pasaje más notoriamente ceremonioso. La garra no desfallece ni surge espontáneamente, solo va mostrando sucesivamente sus múltiples facetas a lo largo del camino. A poco de pasada la frontera del tercer minuto y medio, un intermedio cósmico abre camino a un pasaje etéreo razonablemente enriquecido por exóticos colores mediterráneos; se trata de un momento de cálida calma antes del surgimiento de un pasaje vorazmente aguerrido, el mismo que impulsa un final inquietante. ‘Il Tuffatore Dello Stari Most’ es una balada progresiva alimentada con algunos acentos étnicos; estos últimos aportan algo interesante para el realce del ambiente introvertido en curso.
 
‘Rosa Del Deserto’ se centra en un enfoque pastoral mucho más directo que la pieza precedente, algo bastante emparentado con el paradigma de LE ORME, pero filtrado a través de los patrones estilísticos de IL BACIO DELLA MEDUSA y de UNREAL CITY. El foco temático es relativamente sencillo, pero a mitad de camino, el encuadre instrumental se enfila hacia una sofisticación incrementada merced a un inteligente arreglo de piano y guitarra eléctrica sostenido sobre un complejo swing. Con la emergencia de la dupla de ‘Blu Oltremare’ y ‘Telefonata A Putin’, el ensamble sigue elaborando recursos musicales sistemáticamente intensos. En el caso del primero de estos temas mencionados, tenemos un cándido preludio de mandolinas y guitarras acústicas que abre camino a una suntuosa balada progresiva dirigida por el piano, un poco al estilo de GENESIS pero con aristas rockeras más crudas que, en lugar de quebrar el señorío reinante, lo que hacen es solidificarlo con una urgencia expedita. Tras un breve interludio expectante, el motivo central se transforma en un ejercicio de suntuosidad claroscura dirigida por el sintetizador antes de que el piano regrese al primer plano para la coda (con la compañía de la primera guitarra). Por su parte, ‘Telefonata A Putin’ establece una inspirada síntesis de las canciones #1 y #3, o sea, un despliegue de musculatura rockera sabiamente penetrada por una ambientación progresiva merced al uso de variantes temáticas en clave introspectiva serena en algún paraje intermedio. El final del repertorio llega de la mano de ‘Canto Dei Bambini Senza Voce’, canción de casi 9 minutos de duración. Dado que cumple con la misión de cerrar el álbum, no nos ha de extrañar que buena parte de su desarrollo temático y de sus atmósferas constitutivas se enfoquen en el perfil más estrictamente ceremonioso del álbum. Esto se nota desde el mismo punto de arranque, con esa conjunción de fraseos de piano y orquestaciones de mellotrón que dirigen el armazón del preludio. Con la emergencia del canto, el cual exhibe por enésima vez un dramatismo suntuoso, el esquema instrumental se torna más arquitectónico, adoptando una actitud recia y transitando por una serie de grooves robustos. A poco de pasada la frontera del quinto minuto, la pieza regresa a la ceremoniosidad inicial, y ésta habrá de quedarse para guiar el camino hacia el final. El espíritu expuesto en este pasaje final tiene un tinte amargo y elegíaco, casi rayano con la más ardiente desesperación: un cierre adecuado para el disco.   
 
Todo esto fue lo que se nos brindó en el disco “Refusés” desde los cuarteles de FUFLUNS, un estupendo aporte de la escena italiana para el gran teatro del mundo progresivo internacional. Música apasionada y refinada que mantiene vigente el ideal del rock artístico. Ojalá salgan más cosas de FUFLUNS en el futuro cercano a despecho de la salida de Costa, anunciada hace muy poco en la página de Facebook del grupo.
 
 
Muestras de “Refusés”.-
Sierra Leone: https://maracashrecords.bandcamp.com/track/sierra-leone
Desaparecido Italiano: https://maracashrecords.bandcamp.com/track/desaparecido-italiano
Canto Dei Bambini Senza Voce: https://maracashrecords.bandcamp.com/track/canto-dei-bambini-senza-voce


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