Monday, February 07, 2022

Nuevas inspecciones en la profundidad musical de BELEDO

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy es el turno de presentar a “Seriously Deep”, el más reciente trabajo fonográfico del maestro uruguayo BELEDO, radicado en Nueva York desde hace mucho tiempo. Este disco fue publicado por el sello MoonJune Records el 16 de noviembre del pasado año 2021, y en él BELEDO toca la guitarra, el piano y el sintetizador, a la par que cuenta con el apoyo de una ilustrísima dupla rítmica conformada por Tony Levin (contrabajo y bajo) y Mark Grohowski (batería). Ocasionalmente, también aparecen el vibrafonista Jorge Camiruaga y los vocalistas Boris Savoldelli y Kearoma Rantao. En el repertorio de este álbum encontramos cuatro composiciones de BELEDO, dos hechas conjuntamente por él, Grohowski y Levin, y una versión de un estándar jazzero de los 70s. “Seriously Deep” es un disco muy particular dentro del vigente catálogo de este maestro, pues se nota que aquí predomina un talante aristocrático que, aunque ya estaba presente en discos anteriores (como en “Dreamland Mechanism” de 2016, una obra de ostentoso colorido), resulta ahora bastante absorbente a lo largo de todas las atmósferas que se hacen presentes en a lo largo y ancho del disco. Las sesiones de grabación de este álbum tuvieron lugar en los días 21 y 22 de setiembre de 2020 en el NRS Studio de Nueva York, y en ese mismo lugar se realizó subsiguientemente el proceso de mezcla (en dos turnos, diciembre de 2020 y abril del año siguiente). La remasterización tuvo lugar en otro país, Italia, más específicamente, en el Ritmo & Blue Studio de Pozzolengo, provincia de Brescia, a mediados de mayo de 2021. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio de este disco que aquí reseñamos.


El álbum comienza con la pieza homónima, la cual es una composición del maestro contrabajista alemán Eberhard Weber, original del álbum “Silent Feet” (1978). El tratamiento que BELEDO y sus compañeros de viaje hacen de este clásico ‘Seriously Deep’ gira en torno al ahondamiento en diversos matices de una atmósfera rotundamente ceremoniosa desde la que se impulsa continuamente a la carga emocional del esquema melódico en curso. En medio del armazón creado por la exuberante batería y el sobrio piano, la guitarra ocupa el centro y va soleando con imponente garbo mientras explora diversos matices a lo largo del camino. También hay un estupendo solo de contrabajo que, con elegante soltura, apuntala el relax que impera en ese preciso momento, siendo así que luego el piano se encarga de remodelar el enfoque intenso con el que comenzó el tema, llegando a una contundencia climática antes de aterrizar en lo ceremonioso. Los 14 minutos y cuarto que dura esta pieza de entrada se van volando, prácticamente. ‘Mama D’ sigue a continuación con la misión de rendir tributo a la difunta cantante sudafricana Dorothy Masuka. Es una pieza más animada y grácil que se apoya en un groove sofisticado para sustentar la magnética vivacidad emanada del centro temático, algo muy al estilo de un híbrido entre ALLAN HOLDSWORTH y los WEATHER REPORT de fines de los 70s. El canto de Rantao añade una calidez muy oportuna al señorío reinante. ‘Coasting Zone’ se encarga de seguir adelante con el clima de vivacidad instaurado por la pieza precedente, esta vez apelando a un swing más complejo y un vigor un poco más contenido, en comparación. Hay un solo de batería a mitad de camino que emerge no tanto para hacer gala de virtuosismo sino para resaltar texturas del groove constante de la pieza; no hay nada de disruptivo en dicho solo. ‘Maggie
’s Sunrise’ adopta un aire más introspectivo, aunque preservando algo de la llamativa luminosidad que signó a las dos piezas precedentes. Hay una candidez confortante que atraviesa a toda la pieza, particularmente a los solos de guitarra, y también a los ornamentos de vibráfono que se alinean simultáneamente con el piano y con el contrabajo.


Con la dupla de ‘Knocking Waves’ y ‘A Temple In The Valley’ tenemos 20 minutos y tres cuartos de exquisitez sonora en estado químicamente puro. El primero de estos temas mencionados explora y desarrolla esquemas y apuntes sonoros en un terreno fronterizo entre el avant-jazz y la tradición del jazz-fusion de los 70s, más algunos trazos psicodélicos en la sección prologar y en el posterior epílogo. Ahora el espíritu musical reinante es uno de inquietud, activado eficazmente por el vendaval nervioso de la guitarra. En cuanto a ‘A Temple In The Valley’, el trío, acompañado por el envolvente y sólido canto de Savoldelli, elabora un cautivador ejercicio de musicalidades jazz-progresivas donde se encuentran los mundos del Canterbury (a lo HATFIELD AND THE NORTH o IN CAHOOTS) y de RETURN TO FOREVER. El ensamble tiene ante sí un mapa temático bien trazado y sabe cómo colorearlo a punta de buen pulso y fulgor. Hay un esplendor muy especial que permanece latente bajo el ambiente crepuscular que se muestra en el entramado sonoro. ‘Into The Spirals’ trae el cierre del repertorio con un groove extrovertido y un dinamismo bastante alegre: teniendo un desarrollo temático relativamente sencillo, esta pieza cumple eficientemente con la labor de terminar el álbum con un espíritu alegre y vivaz. Todo esto fue lo que nos brindó “Seriously Deep” de BELEDO; éste es un disco hermoso y radiante que da buena cuenta (por enésima vez) del exultante empuje creativo de este eximio integrante de la élite del jazz-rock de estas últimas décadas. Totalmente recomendable. 


No comments:

Post a Comment