Friday, January 20, 2023

JUHA KUJANPÄÄ: un encuentro entre lo nuevo y lo viejo

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy se da el turno de presentar el más reciente trabajo fonográfico del músico y compositor finlandés JUHA KUJANPÄÄ, el cual se titula “Old Ways, New Ways” y fue publicado el 9 de noviembre de 2022. Una de las más hermosas sorpresas dentro de la producción progresiva del recién fenecido año 2022, para ser más explícitos. KUJANPÄÄ toca aquí el piano, los sintetizadores y el órgano de fuelles, siendo sus colaboradores más recurrentes Timo Kämäräinen (guitarras eléctrica y acústica, y mandolina), Tero Tuovinen (bajo y contrabajo) y Jussi Miettola (batería y percusión). Otros colaboradores más ocasionales fueron Joakim Berghäll (saxofones), Verneri Pohjola (trompeta), Henri Haapakoski (flauta y saxofón), Jouni Järvelä (clarinete), Teija Niku (acordeón) y Emmi Kujanpää (kantele), además del trío de vocalistas conformado por Eeppi Ursin, Susanna Lukkarinen y Jouni Kannisto. El material contenido en “Old Ways, New Ways” fue grabado en Sonic Pump, Studio Arthur y otros muchos lugares de Helsinki en diversas sesiones entre los años 2019 y 2022, exceptuando al tema de cierre, que fue grabado en Villa Vikan, Persböle. Los procesos de grabación pasaron por el filtro de mezcla y masterización de parte de Tommi Vainikainen, mientras que el hermoso diseño gráfico estuvo a cargo de Teemu Raudaskoski. Bueno, vayamos ahora a los detalles estrictamente musicales de “Old Ways, New Ways”.
 
El tema que justamente da título al álbum es quien está a cargo de abrirlo, ocupando un espacio de poco más de 6 ¼ minutos: ‘Old Ways, New Ways’ es una pieza evocadora que, con su cándido fulgor, ilumina los espacios sonoros que crea con un esplendor serenamente festivo que algo tiene de saltarín. Encontramos aquí algunos paralelos con THE ENID y algunas conexiones con mundos tan diversos como los de MIKE OLDFIELD y de ANDREAS VOLLENWEIDER. Más adelante, con la irrupción del saxofón, el bloque sonoro recibe un impulso renovador que deriva hacia una mesurada fastuosidad. ‘Trekators’ se orienta hacia algo mucho más vivaz y ceremonioso, elaborando unos senderos jazz-progresivos para un motif basado en ambientes arábigos desde el enfoque de la fusión contemporánea. Las percusiones y los vientos parecen dirigir conjuntamente el groove y el colorido inherentes a la composición. Se trata de la pieza más enérgica del repertorio y un momento culminante del mismo. ‘Sepia’ y ‘Morning Star’ son las dos piezas más largas del repertorio, durando la primera casi 7 ½ minutos y la otra poco menos de 8 ¼ minutos. El primero de estos temas mencionados comienza con un delicado pasaje de piano que instaura el motivo y la atmósfera centrales de la composición. Con los sucesivos arribos del arreglo coral y de los teclados adicionales, el flujo temático adquiere una entrañable luminosidad con la que se enriquece eficazmente la ambientación cinematográfica en curso. A mitad de camino, el viaje musical regresa a su místico sosiego inicial, pero esto es tan solo un nuevo punto de arranque para otro crescendo de vibraciones contemplativas. En cuanto a ‘Morning Star’, se trata de una plácida y gentil excursión por los derroteros del prog sinfónico desde su dimensión más exquisita, añadiendo ciertos matices pastorales a la meticulosa ingeniería melódica que se va expandiendo delicadamente a lo largo y ancho de los espacios que se van creando. Definitivamente, tenemos aquí una cruza perfecta entre OLDFIELD y ANTHONY PHILLIPS. La fastuosidad elaborada durante los dos últimos minutos gesta un clímax crucial, con lo cual la pieza concreta un cénit decisivo para el álbum. 

‘Gates Of Heaven’ se encarga de hacer un contrapeso frente a la pieza anterior jugando con climas parsimoniosos que mucho tienen de crepuscular, pero no apelando a algo siniestro, sino a una espiritualidad envolventemente melancólica. Eso sí, se reitera la lógica del crescendo dentro de la ingeniería temática con un refinamiento muy particular. Con la dupla de ‘Matroskin’ e ‘In The Country’, KUJUNPÄÄ y sus colaboradores se enfocan en seguir desarrollando varios recursos de colorido para lo que queda del disco, esta vez, con un foco decisivamente inclinado hacia el folk-prog. ‘Matroskin’ es una estupenda balada bucólica encauzada por algunas estilizaciones sinfónicas sobre la base del rol protagónico que ocupa el piano. En lo referente a ‘In The Country’, tenemos un retorno a lo pastoral dentro de una atmósfera contemplativa bastante centrada en lo céltico. El cierre del repertorio llega de la mano de ‘Glow’, una pieza de piano solo que se centra en matices impresionistas, los mismos que, de manera un tanto sutil, recurren a cierto dramatismo en algunos lugares estratégicos. Todo esto fue lo que se nos brindó con “Old Ways, New Ways” desde los cuarteles del maestro JUHA KUJANPÄÄ, una obra bellamente trazada con todos los contornos y matices de la más refinada orfebrería dentro del arte del sonido.

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