Wednesday, November 27, 2024

Riesgo y triunfo de la asociación de BEAT LOVE ORACLE con LIANG-YU WANG

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy damos una visita al mundo musical del infatigable cuarteto jazz-progresivo belga BEAT LOVE ORACLE y nos topamos con que su último trabajo es fruto de la colaboración con la pianista taiwanesa LIANG WU-YANG. En efecto, el cuarteto conformado por Frank Nuyts [marimba y sintetizadores], Frank Debruyne [saxofones], Stijn Deldaele [bajo] y Ronald Dhaene [batería y multipad] se asoció con la mencionada pianista taiwanesa para gestar “Radical Risk”, un disco publicado por el sello español áMARXE Records el pasado 4 de octubre. Con una constante y persistente carrera fonográfica tras de sí como un ensamble líder dentro de la avanzada jazz-progresiva belga en estos último años, ahora los BEAT LOVE ORACLE se asocian con la virtuosa dama LIANG WU-YANG para darle un giro renovado a su discurso. Siendo Nuyts, como suele ser la norma, el autor de todo el material aquí contenido, ahora debe repartir los espacios de lucimiento de su arsenal de percusiones tonales con las enérgicas expresiones del piano de la nueva compañera de viaje, lo cual ya invita a gestar una fastuosidad flamante y lozana para el sonido colectivo. Adelantamos que esta meta trazada para “Radical Risk” se cumple con eficiente cabalidad, pero más adelante hablaremos sobre los detalles de este triunfo fonográfico. El disco que hoy reseñamos fue grabado en GC De Kriekelaar, Bruselas, fungiendo Jeff Nuyttens como ingeniero de sonido; también él se hizo cargo de la producción y la masterización. La imagen de la portada es de la autoría de Buyts, mientras que el diseño gráfico fue realizado por Iago Méndez Suazo. Ahora veamos lo que nos depara el repaso de “Radical Risk”.


Durando casi 5 minutos, ‘Bar Foot’ abre el repertorio con una prestancia imponente que se se basa mayormente en la refinada habilidad de ir surcando los parajes enrevesados del bosque melódico desarrollado para la ocasión con impoluta fluidez. Los muy ocupados fraseos del piano encuentran su socio perfecto en el dúo rítmico mientras el saxo y la percusión tonal, manteniendo cada uno su posicionamiento individual en simultáneo con su conexión con la labor grupal, van llenando espacios dentro de la arquitectura temática. Hay un talante patentemente ingenieril en esta composición, y aún así, aunque parezca contradecir estereotipos hermenéuticos, también hay una abundante frescura expresiva que hace que todos los recovecos sonoros ostenten una irresistible calidez. Tras este excelente punto de arranque llega el turno de la pieza individual más extensa del disco, ‘Hammer Abandon’, la cual dura poco menos de 9 minutos. Todo empieza con un groove más relajado bajo la dirección del piano, siendo así que varios de sus fraseos nos remiten al legendario paradigma de un Keith Jarrett. Eso sí, no tardan mucho en emerger las variantes jazz-progresivas con las que el ensamble quiere articular una aureola de sofisticada algarabía. El tenor fulguroso de las interacciones instrumentales se apoya en la polivalente ingeniería rítmica; de paso, tenemos un hermoso solo de saxofón que ostenta un riguroso señorío en alguna parte del último tercio, lo cual obliga a los demás instrumentos a aumentar su nervio. El calmo epílogo es el cierre perfecto para este cénit del álbum. Los tres siguientes temas conforman sendas partes de la suite homónima. ‘Radical Risk Part 1’ dura poco más de 9 ½ minutos y es la parte más larga. Desde el primer instante se nota que recibe abiertamente los ecos gozosos del cuerpo central del tema #2, a la par que le añade su propio enfoque sofisticado a la prestancia extrovertida que guía consistentemente al desarrollo temático. He aquí el eslabón perdido entre Zappa y Corea con detalles adicionales del patrón del segundo álbum de NATIONAL HEALTH. El piano de LIANG-YU WANG y el saxo alternan momentos de protagonismo mientras la percusión tonal se encarga de las tonalidades precisas para ornamentar varios pasajes del enfoque melódico así como del swing. Una mención especial va para el flotante solo de piano que precede a la sección epilogar: ¡es simplemente genial!

‘Radical Risk Part 2’ se inicia con una exhibición ingenieril de síncopas y fraseos de piano cuyos devaneos disonantes exorcizan lo misterioso y evocan lo inquietante, siendo así que con el ingreso del saxofón se introduce un moderado colorido. Ya se anuncia que el piano será el ítem motivador de la expresividad grupal. Estando lo extrovertido ahora atenuado, lo solemne pasa a ser el aspecto predominante de la arquitectura melódica. ‘Radical Risk Part 3’ se centra mayormente en la remodelación de las vibraciones palaciegas de la Parte 1 mientras acoge algún impacto de los vértices solemnes que marcaron primordialmente a la Parte 2: es por este último detalle que nos toma por sorpresa la prolongación de la sombría nota inicial, pero muy pronto se agitan las cosas para demostrar que la lógica del expresionismo es la que va a diseñar la mayor parte de los trazos de la senda musical planificada para la ocasión. Las vibraciones jazz-progresivas de esta composición tienen un proceso de intensivas variaciones; la pieza ostenta un dinamismo bien esquematizado y sirve para poner a prueba a la dupla rítmica a lo largo de los recovecos temáticos que se van armando e hilando a lo largo del camino. Posiblemente sea el cénit de la suite, al menos, eso nos parece. ‘19th Sonate Part 4’ es la pieza encargada de cerrar el repertorio y se basa exclusivamente en un despliegue expresionista del piano a través del cual se conjura, por partes iguales, a la exaltación y a el nerviosismo a fin de que se fusionen en una única fuente de energía musical. Toda esta belleza fue la que se nos brindó en “Radical Risk”, un disco de riesgo y triunfo para la asociación de los belgas BEAT LOVE ORACLE con la virtuosa taiwanesa LIANG-YU WANG.
 
 
Muestras de “Radical Risk”.-
Bar Foot: 
https://amarxe.bandcamp.com/track/bar-foot

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