Hoy presentamos el nuevo trabajo fonográfico del maestro noruego LARS FREDRIK FRØISLIE, a quien conocemos desde hace varios años por el grupo WOBBLER. “Gamle Mester” es el nombre del nuevo
trabajo, el cual fue publicado el 9 de mayo pasado – hace muy poco –, casi 2
años después del celebrado debut “Fire Fortellinger”. Al igual que en ese primer álbum, el buen LARS FREDRIK se hace cargo de los teclados y la batería: para entrar en más detalles, toca el órgano Hammond C3, el Mellotrón M400, el Chamberlin M-1, el piano Yamaha CP70B, los sintetizadores Minimoog Model D, ARP Pro-Soloist, ARP-Axxe y ARP Solina String Ensemble, el clavinet Hohner D6, la espineta, los pianos eléctricos Fender Rhodes MkII y Wurlitzer 200, el tremoloa, la batería Ludwig con platillos Paiste y la flauta dulce. Además, también hace labores vocales. Sus colaboradores son Nikolai Hængsle (bajos Rickenbacker 4003, Fender Precision, Fender Jazz y Fender Telecaster) y Ketil Einarsen (flautas traversa y dulce). El primero es conocido principalmente por ELEPHANT9 y NEEDLEPOINT; el segundo tiene un pedigrí que lo asocia con JAGA JAZZIST y WHITE WILLOW, además de ser el líder del proyecto WESERBERGLAND. FRØISLIE estuvo a cargo de la ingeniería de sonido y la mezcla del material registrado en “Gamle Mester”, mientras que Jacob Holm-Lupo realizó la ulterior labor de masterización. Karima Records es el sello que publicó este disco, tanto en CD como en vinilo verde. Bueno, ya es hora de revisar la música contenida en esta obra.
Ocupando los cinco primeros minutos del
repertorio, ‘Demring’ es un instrumental ágil y llamativo que, valgan verdades, suena muy a lo ÄNGLAGÅRD. Los iniciales efluvios circulares de los teclados en el breve prólogo impulsan un ejercicio híbrido de agilidad y densidad para el sólido armazón instrumental. La majestuosidad reinante se sitúa en una extraña pero efectiva cruza entre los paradigmas de Wakeman y Banks con sus oportunos toques escandinavos que, bueno, parecen ser infaltables e inapelables. El segundo tema dura
10 minutos y pico, respondiendo al título de ‘Jakten På Det Kalydonske Villsvin’. Su esquema de trabajo se centra en una artesanía majestuosamente ambiciosa donde se alternan pasajes palaciegamente fulgorosos con otros más calmados de tenor reflexivo, insertándose también otros sosegados cuya orientación es más bien pastoral. Los momentos más propiamente extrovertidos hacen un buen uso de las musculaturas respectivas del mellotrón y del órgano, mientras que los introvertidos están orientados hacia la elaboración de marañas armónicas con una preferente presencia de los sintetizadores y de otros teclados manejados con una sutileza etérea. El empleo de un reprise del motivo inicial para el epílogo permite a la pieza culminar con una aureola primaveral. Aunque el canto del protagonista no es precisamente poderoso, su timbre es suficientemente delicado como para completar cabalmente las vibraciones poéticas de la composición. La tercera pieza del álbum es justamente la homónima, ocupando un espacio de 7 ¼ minutos. El esquema nuclear de ‘Gamle Mester’ es razonablemente sofisticado, exhibiendo una vivacidad solvente mientras se mueve sobre una arquitectura rítmica armada con una cierta dosis de sofisticación. Poco antes de llegar a la frontera del segundo minuto, un pasaje suave dirigido por una serie de entusiastas armonías de órgano hace que la pieza vire hacia una atmósfera un poco más solemne. Una tercera sección aumenta la dosis de dinamismo expresivo para entregarse a una confluencia de estándares románticos y barrocos antes de regresar al motif inicial para completar el círculo.
‘Medusas Flåte’ tiene bastante parentesco estilístico con la pieza homónima, aunque queda claro que su dosis de gracilidad es mayor. También hay algunos parajes que ostentan cierta densidad en medio de la altamente predominante extroversión; son muy patentes los aires de familia con WOBBLER y GARGAMEL. A mitad de camino, un interludio expectante abre camino a un nuevo despliegue de soltura, esta vez con una incrementada diafanidad que permite a FRØISLIE y sus compañeros de viaje explayarse en un vigor particularmente electrizante, lo cual oportunamente prepara el terreno para la ágil coda. El penúltimo tema del
álbum se titula ‘De Tre Gratier’, siendo el más extenso del mismo con sus 12 ½ minutos de duración. El prólogo elaborado por el dueto de piano eléctrico y clavinet abre pronto la puerta a un motif bastante marchoso, el cual se sitúa en una encrucijada entre los paradigmas de BO HANSSON y GENESIS. Mientras se acrecienta la vivacidad, el color sonoro se torna más ágil hasta que, de pronto, un interludio renacentista basado en la espineta impone un súbito remanso. Los sucesivos ornamentos de órgano, sintetizador y mellotrón impulsan la exquisita solemnidad del momento. Una nueva instancia extrovertida emerge a poco de pasada la frontera del octavo minuto. La intensificación a lo PÄR LINDH PROJECT refuerza el nuevo despliegue de destellos sinfónicos, los cuales están a cargo de trazar la conclusión de este otro cénit del álbum. Todo termina
con ‘Skumring’, una pieza serena que nos recuerda un poco a la de apertura, pero con un talante más ceremonioso, podría hasta decirse misterioso. Las escalas de piano ostentan una sobria suntuosidad que cumple cabalmente con la misión de definir al bloque sonoro entero de teclados y percusiones. El señorío conclusivo de la penúltima pieza halla aquí su contraparte crepuscular. En suma, “Gamle Mester” es un disco repleto de fineza a través de toda la orfebrería sonora vertida en él. LARS FREDRIK FRØISLIE ha vuelto a lucir solventemente sus galones progresivos en ésta, su segunda aventura musical solista, una aventura genuinamente magistral. Lo recomendamos para cualquier buena fonoteca actualizada del género del rock progresivo y afines.
Muestras de “Gamle Mester”.-
Gamle Mester: https://larsfredrikfroislie.bandcamp.com/track/gamle-mester
De Tre Gratier: https://larsfredrikfroislie.bandcamp.com/track/de-tre-gratier
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