Thursday, March 31, 2011

HÖSTSONATEN celebra el esplendor y colorido estival del progresivo sinfónico













HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.



Ya se nos acaba el mes de marzo y hace una semana que el verano desapareció de los paisajes de la sección latinoamericana de nuestro planeta, pero HÖSTSONATEN se está encargando con su reciente disco “Summereve” de preservar el espíritu estival con un muestrario musical que seriamente amenaza con convertirse en un infaltable de las futuras listas de los mejores discos progresivos del año 2011. “Summereve” completa la serie de discos dedicados a las estaciones que anteriormente dio cabida a “Springsong”, “Autumn Symphony” y “Winterthrough” (amén de un disco recopilatorio de temas inéditos y desechados titulado “Springtides”). El incansable héroe polifacético del progresivo italiano actual Fabio Zuffanti vuelve a contar con la leal complicidad del teclista Luca Scherani (además de ARIES y los últimos tiempos de FINISTERRE) y el baterista-percusionista Maurizio Di Tollo (además de LA MACHERA DI CERA), aparte del recientemente incorporado guitarrista de LA MASCHERA DI CERA Matteo Nahum y varios colaboradores en cuerdas, oboe y percusiones orientales. Scherani ocupa un rol especialmente importante en el bloque sonoro que articula las composiciones de este disco, no solo por la prolija cantidad de teclados que pone a disposición del proyecto, sino además por el rol preferente que da al sintetizador Moog, el piano, el órgano Hammond y el mellotron. “Summereve” es un agasajo total para los sempiternos amantes de esa magia musical que solo puede proporcionar el progresivo sinfónico cuando está en su máxima sazón.



El disco abre con la extensa pieza ‘Season’s Overture’, la cual contiene seis secciones con títulos específicos [Rite Of Summer, In The Rising Sun, The Last Shades Of Winter, A Church Beyond The Lake, La Route Pour Finistére y Springtheme]. Los primeros momentos se concentran en plasmar una atmósfera flotante e irresistiblemente envolvente, para luego pasar a un ritual tribal percusivo que dinamiza la situación con aires abiertamente extrovertidos. Ya cuando la instrumentación global se acopla definitivamente, pasamos a un ejercicio sólido y bien focalizado de musicalidad típicamente sinfónica, leal a las viejas escuelas de CAMEL, GENESIS, PFM y LE ORME, y aún así, portadora de una frescura propia. La guitarra solista, el sintetizador y el mellotron se apoderan del núcleo central del pasaje exultante que viene a continuación, la cual a su vez termina dando paso a otro donde se abre ciertos espacios al órgano y a la flauta en algunos momentos de breve languidez. Los últimos dos minutos sirven para explorar matices bucólicos en medio del permanente imperio de los colores netamente sinfónicos. Tras este despliegue de estilizado esplendor y cautivante luminosidad, llega ‘Glares Of Light’ al modo de una calmada siesta musical, sobre un lento compás de 3/4: su espíritu suave establece un momento de serenidad relajante, del mismo modo que el sol veraniego emite sus primeras luces con delicadeza antes de ejercer su usual majestuosidad. ‘Evening Dance’ sigue a continuación para retomar en parte la colorida fastuosidad tan bien exhibida en el primer tema, aunque su espacio más reducido solo abre campo para un preludio pastoral y un motivo segundo que evoca una gracilidad mantenida en un nivel razonablemente sobrio. ‘On The Sea’, por su parte, regresa al espíritu introspectivo y contemplativo de ‘Glares Of Light’, siendo así que el nivel de serenidad es trabajado con mayor afinamiento. La compenetración entre el piano eléctrico y el oboe es conmovedora, logrando así crear el ambiente idóneo para que los arpegios de las guitarras acústicas que seguidamente abren ‘Under Stars’ exploren un ensueño de delicadeza bucólica que tiene mucho de ANTHONY PHILLIPS, y por qué no, también algo de THE ENID en su faceta más mística. Una vez más, el rol del piano eléctrico es crucial a la hora de dibujar gotas de rocío entre las elegantes líneas de la flauta y el oboe. El momento de ‘Blackmountain’ es uno de regreso hacia ambientes más extrovertidos, aunque esta vez no es el sinfonismo la idea guía sino una forma estilizada de fusión donde se alternan ritmos renacentistas, folclore mediterráneo y retazos cuasi-flamencos: los diálogos entre el violín y la guitarra clásica fluyen perfectamente sobre la base de percusiones y guitarras acústicas. De inmediato, ‘Prelude Of An Elegy’ pasa a un registro totalmente distinto con un compás rockero ágil y accesible: teniendo en cuenta el esquema de la dupla rítmica y la labor del teclista, esta pieza se puede describir como un ejercicio de space-rock sinfónico envuelto en un ropaje elaborado con telas de estilos colindantes con el neo-prog. El sonido de un trueno cierra esta pieza para anunciar el comienzo de ‘Edge Of Summer’, la pieza que culmina este disco. Sembrando un aura de conmovedora calidez en base a la armazón de arpegios de piano, líneas de oboe y texturas de la sección de cuerdas, ‘Edge Of Summer’ no tarda mucho en abrir camino a un fastuoso cuerpo central que se regodea elegantemente en su lenta ceremoniosidad. El guitarreo es totalmente cameliano mientras que las intervenciones de los teclados se sitúan en algún punto entre lo genesiano y lo floydiano. El juego de platillos final evoca el inicio de “Autumn Symphony”, o sea, el lugar del otoño dentro de este magno concepto de las cuatro estaciones.



“Summereve” es un disco hermoso en cuanto a la capacidad evocadora de las ideas melódicas y bien pensados arreglos en torno a éstas, y definitivamente, guarda una adecuada coherencia estilística interna a través de la calculada diversidad de registros que salen a colación a lo largo de sus casi 45 minutos de duración. HÖSTSONATEN parece ser una máquina inagotable de hacer música progresiva de brillante factura: de esta manera, conforma un estupendo complemento para la labor musical que también viene desarrollando LA MASCHERA DI CERA desde inicios del milenio. Pero ante todo, es legítimo concluir a partir de la majestad sonora plasmada en “Summereve” que HÖSTSONATEN es el genuino heredero de la magia progresiva que FINISTERRE había dibujado en el paisaje musical del revival noventero en sus primeros años de trayectoria. HÖSTSONATEN es la reactualización vitalista de los ideales atemporales del sinfonismo progresivo.




Muestras de “Summereve”.-


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