Monday, October 08, 2012

La carrera de ATLETA hacia las nuevas verdades de la vanguardia rockera


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy es la ocasión para hablar del dúo barcelonés ATLETA, un combo formado por el guitarrista-teclista Jaime L. Pantaleón y el baterista-teclista José Roselló que ha generado, en el lapso de muy pocos años, una obra muy sólida y coherente dentro de los siempre expansivos parámetros del ideal de la vanguardia rockera. Las fuentes sónicas en torno a los cuales este dúo articula su propuesta artística son el krautrock, el post-rock y la psicodelia electrónica, siempre procurando que sus inmersiones en las auras abstractas que necesariamente emergen de estos recursos estilísticos determinados abran espacios para la manifestación de genuina garra rockera. Ambos músicos provienen de las filas de 12TWELVE, grupo que causó estragos y generó una respetable hinchada de culto durante su tiempo de existencia: ATLETA declara bien claramente que este grupo no es en lo absoluto una continuidad de 12TWELVE. Pantaleón, además, forma parte del grupo CUZO, uno de los grupos más potentes de la vertiente heavy-psicodélica que se ha venido desarrollando en la Península Ibérica en lo que va del nuevo milenio. Pero por ahora, concentrémonos  exclusivamente en ATLETA.


En mayo del 2010, el sello Aloud Music publicó el primer registro fonográfico de ATLETA: un vinilo de 7” con un temazo por cada lado, ‘Fariseos’ y ‘Cronómetro Líquido’. ‘Fariseos’ comienza con un primer motivo ágilmente y cadencioso, cuyo carisma magnéticamente onírico está pulcramente sostenido por el matrimonio del meticuloso swing Roselló y los flotantes arpegios de la guitarra de Pantaleón; la coda deriva en un denso ejercicio de atmósferas post-metaleras donde las opresivas capas minimalistas de la guitarra portan orgullosamente un tono amenazador. ‘Cronómetro Líquido’, por su parte, establece una estupenda mezcla del dinamismo otoñalmente flotante de unos TORTOISE con la vibración atmosférica de unos CLUSTER, para finalmente pasar a una coda que suena a un retazo perdido de MOGWAI remodelado por FRIPP & ENO. ¡Qué genial manera de comenzar una trayectoria fonográfica!... pero claro, éste es solo el comienzo y todavía nos quedan más cosas por comentar.


Poco después, a fines del mismo año 201o, Aloud Records publicó “Catedrales”, el primer disco de larga duración del dúo, el mismo que exhibe de forma plena y directa los diversos recursos de coloridos y matices que el dúo aporta al continuo vitalismo del underground rockero de la Península Ibérica. ‘Evasión y Victoria’ da inicio al álbum con un ejercicio de post-rock estilizado en 5/4, con ciertas afinidades con GRAILS: la armazón de espartanos acordes de piano y una batería jazzera está muy bien lograda... y qué pena que sea tan corta esta pieza de entrada. Un poco más larga es la que sigue a continuación, ‘Perros Estelares’, la cual despliega una variante de psicodelia filuda y grisácea, con una atmósfera envolvente de claras simpatías krautrockeras (un poco a lo NEU!). La secuencia de ‘Carasmiradas’ y ‘Héroe Cobarde’ funciona muy bien a la hora de ampliar y amplifica el cuadro sonoro ofrecido por el dúo: ambos temas comparten inquietudes por explorar vibraciones ensoñadoras de corte space-rock,  con un manejo calculadamente fino del vigor inherente a la compenetración entre guitarra y batería que suele ser propio de los estándares del post-rock. Cortando abruptamente el epílogo de ‘Héroe Cobarde’, emerge ‘Sabbia Nera’ como un impulso reflexivo inspirado en MOGWAI: de esta manera, AtletA reinstaura el ambiente grisáceo antes presente en ‘Perros Estelares’ y le añade un cariz más inquietante. Por su parte, ‘Amor 500’ vira hacia atmósferas más relajantes, incluso llegando a pintar un cuadro sonoro de sobrio intimismo, y eso que la base de la pieza está en la serie de minimalistas notas de piano que se inició como un continuum de los repetitivos acordes de guitarra sobre los que se asentaba la base de la pieza precedente. ‘El Zombi Y El Psi’ reaviva las cosas dentro de un aura flótate que nos puede hacer recordar al ISIS de la etapa “Wavering Radiant”, así como, una vez más, a MOGWAI. ‘Sinopsis’ es un ejercicio de tonalidades cáusticas, mientras que ‘Voces De La Selva Cósmica’ cierra el álbum con un esplendor moderadamente épico que suena a una especie de híbrido entre RADIOHEAD y GRAILS: las ideas centrales de ambas piezas daban para arreglos más expansivos de las mismas, pero la decisión del dúo ha sido dejar ambos temas con sus respectivas duraciones, así que esto es lo que hay. Con todo, no hay mucho por lo cual quejarse, pues esta dupla de temas funciona como una efectiva conclusión de la experiencia de “Catedrales”. 


Con la vía de entrada que supuso el 7” “Fariseos” y la consolidación que se concretizó en “Catedrales”, ATLETA se reveló contundentemente como un grupo al cual vale la pena seguir la pista: su peculiar dinamismo a la hora de explorar y explotar diversas variantes posibles de los estándares vanguardistas del discursos esencial del rock lo muestra como un referente especialmente interesante dentro de la experimentación rockera europea de los últimos años. Ahora, en 2012, ATLETA vuelve a las andadas con su nuevo disco “Verdad”, un trabajo que dura poco más de media hora pero que concentra una muy satisfactoria dosis de experimentación rockera: lo que hallamos en “Verdad” es un catálogo de diversos diarios de viaje donde la dupla de Jaime L. Pantaleón y José Roselló, sacando muy buen provecho de su “reducido” esquema de trabajo, se aventura por trazar y forjar viñetas sonoras expandidas hasta donde la atmósfera quede finalmente concluida sin que nada le falte o sobre. El caleidoscopio psicodélicamente poliforme de ATLETA se focaliza más enfáticamente en el factor kraut dentro de una visión musical que se mantiene, en sus propios términos, ecléctica en su impetuosa ingeniería.  


‘Eres El Océano’ abre el disco en una onda NEU!-con-HARMONIA, arisco y gentil a la vez: todo un himno al krautrock, su estrategia sónica se basa en elaborar coloridos moderadamente ágiles a partir de una base electrónica de claro tenor minimalista. ‘Brazo Luminoso’ le da un giro space-rockero bastante interesante al asunto, no metiéndose de lleno en esta vertiente de por sí, pero sí dándole un dinamismo lo suficientemente emparentado como para permitir al dúo trabajar con una dosis un poco mayor de fiereza dentro de su encuadre prioritariamente krautrockero. ‘Gran Vía’ vira hacia un refrescante sendero sonoro donde se cruzan el post-rock a lo TORTOISE y la etérea dinámica del nu-jazz dentro de un encuadre donde la refinada amalgama de los dos músicos genera un ambiente de rara calidez, y acto seguido, ‘Atenas’ se hace eco de esta atmósfera para remodelarlo a través de un retornado esquema krautrockero sazonado con un swing de línea “ambient”. El momento de ‘Fe’ es uno de vibraciones pulsátiles donde la magia del éter envolventemente  machacante es manejada con un grácil tratamiento de trucos psicodélicos en las armonías de guitarra, mientras que la batería diseña unas cadencias llamativas. ‘El Tiempo’ se impulsa desde donde terminó ‘Fe’ para intensificar el encuadre rítmico sin perder un ápice de la cualidad envolvente que atraviesa a toda la instrumentación (algo así como un híbrido entre el RADIOHEAD más reciente y GRAILS), mientras que ‘Telepatía Habitual’ se maneja dentro de un registro más adusto, especialmente evidenciado en el tono cortante de varios guitarreos y la vibración grisácea de los trucos electrónicos que entran a tallar en ciertos momentos estratégicos. Los últimos 4 minutos y medio del disco están ocupados por ‘Manchuria’, pieza que culmina el círculo de esta experiencia melómana con un sólido retorno a las dimensiones más enfiladamente krautrockeras del álbum, un poco de CAN (etapa de “Future Days”) por aquí y bastante de NEU! por todos lados.   

“Verdad” es una verdadera proeza de nostalgia por la vieja escuela electrónica del rock que no se queda en cosechar viejas siembras sino que las revitaliza de una manera particular, a punta de ingenio e instinto. Tomando toda la obra editada hasta ahora en conjunto, el diagnóstico general de la importancia de lo que ATLETA crea es que se trata de una banda a la que ya va siendo hora de prestarle atención en el sentido más serio de la expresión.     



Muestras de la obra de ATLETA.-
El Zombi Y El Psi:  http://aloudmusic.bandcamp.com/track/el-zombi-y-el-psi
Sinopsis: http://www.youtube.com/watch?v=cgOw-gkb5MI
Fariseos: http://aloudmusic.bandcamp.com/track/fariseos-2
Fe: http://www.youtube.com/watch?v=fme4WWQLfnM
Gran Vía: http://aloudmusic.bandcamp.com/track/gran-v-a

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