Friday, October 05, 2012

PROFUSION: una torre de novedades progresivas

 
HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR IN CA.
 
Hoy traemos a colación a la banda italiana PROFUSION, formada en 2002 con la misión de juntar los mundos del prog sinfónico y el jazz-fusión en su esquema sónico, comenzando como un trío de teclado-bajo-batería y pronto pasando a quinteto con el ingreso de un guitarrista y un cantante. De hecho, la formación completa de PROFUSION es: Luca Latini (voz), Thomas Laguzzi (guitarras),  Luca Cambi (bajo), Vladimer Sichinava (batería) y Gionatan Caradonna (teclados). Hay algo de verdad en su misión original a la luz de sus dos discos “One Piece Puzzle” (2006) y “Rewotower” (2012), pero lo más acertado es decir que el estilo del quinteto consiste en un eclecticismo ágil y vigoroso donde el neo-prog, el prog-metal melódico estandarizado en la escena continental de los 90s en adelante, el sinfonismo de vieja escuela y el paradigma de SPOCK’S BEARD (con Neal Morse) se alternan y conjugan en un contexto de meticulosa musicalidad. Pasamos a reseñar “Rewotower”, el segundo disco, el cual ha venido recibiendo elogios abundantes en varios blogs progresivos desde su lanzamiento al mercado en febrero pasado.  



  

‘Ghost House’ abre el álbum con un colorido vitalista que suena afín al estándar de THE TANGENT con ciertos tufillos a lo PORCUPINE TREE en algunos guitarreos, y también con algunas semejanzas colaterales con el KANSAS clásico. Esta pieza de apertura sirve para enganchar al oyente sin remedio antes de que las dos partes de ‘Taste Of Colours’ se encarguen de proseguir con el repertorio. Con este tema de dos partes entramos más de lleno en el modelo del neo-prog (claridad melódica, estilizaciones pulcras dentro de una ingeniería de afinidades pop-rock): en este caso, notamos conexiones con IQ y ARENA, lo cual significa que tenemos un neo alimentado por una peculiar robustez sónica, una robustez que también nos recuerda en ciertas instancias al lado más suave del DREAM THEATER pre-1997. Parece que el momento es propicio para que ‘Treasure Island’ saque a colación las facetas más expresivamente filudas del ideario musical de la banda: en efecto, ahora el vínculo con el prog-metal es más que un coqueteo y pasa a ser un elemento definitorio para el modo en que PROFUSION trabaja con los patrones del sinfonismo moderno. Es fácil sentir la cercanía con VANDEN PLAS y el THRESHOLD de la etapa con Mac. Bajo la guía del piano, ‘So Close But Alone’ comienza como una semi-balada pero luego gira hacia simpáticas vibraciones de corte Latin-jazz: un recurso que ha sido utilizado varias veces por SPOCK’S BEARD en sus ya lejanos días bajo el liderazgo de Neal Morse. ‘Tkeshi’ es un soundscape de talante arábigo (muy al estilo del “Passion” de PETER GABRIEL) que funge como preludio a ‘Chuta Chani’, canción donde el grupo regresa a sus incursiones prog-metaleras, preservando a su vez la conexión arábiga iniciada por el mencionado preludio.

Las dos partes de ‘The Tower’ completan un total de 10 minutos. Este viaje musical específico le sirve a la banda para volver de lleno a las aguas del neo-prog y las texturas orquestadas del estándar prog-sinfónico, navegando sobre una armazón de cálidos desarrollos melódicos donde la prestancia aguerrida del rock y el manejo ocasional de cadencias rítmicas jazz-rockeras ayudan a mantener niveles de fastuosidad consistente para los desarrollos temáticos en curso. Posiblemente sea esta dupla de secciones de ‘The Tower’ uno de los modelos específicos más representativos del tipo de aporte que PROFUSION pretende ofrecer al actual escenario progresivo. ‘Turned To Gold’ es una bella semi-balada que porta aires de familia con ‘So Close But Alone’ pero con un pronunciado sentido de relax y candidez. Los últimos 11 ½ minutos del álbum están ocupados por ‘Dedalus Falling’. La canción se focaliza en un sólido equilibrio entre los estándares neo-prog y prog-metal melódico, a modo de síntesis final de las coordenadas predominantes del viaje desarrollado a lo largo del disco. Poco antes de llegar a la barrera del séptimo minuto, la canción deriva a un fade-out que produce un falso final: tras un efectista momento de silencio, un cósmico preludio de teclados (al modo de un híbrido de GENESIS y PINK FLOYD) abre las puertas a la verdadera coda rockera con que culmina la canción. Otro modelo revelador de lo que PROFUSION es desde su quintaesencia misma, y de paso, un oportuno modo de cerrar fastuosamente “Rewotower”, un disco que sin duda deberá llamar, especialmente hablando, la atención de todos los amantes del prog sinfónico con temple contemporáneo y de los coleccionistas de prog-metal con afanes melódicos. Pero yendo a un diagnóstico general, este disco tiene suficientes cuotas de musicalidad, pulcritud técnica y energía rockera como para poner a PROFUSION en un rol destacado dentro de las mentes de los amantes del prog sinfónico moderno armado de acuerdo a varios patrones comunes de las últimas dos décadas.  

 
 
Muestras de “Rewotower”.-
The Tower (Parts One & Two): http://soundcloud.com/profusionrock/08-the-tower-part-one-aif + http://soundcloud.com/profusionrock/09-the-tower-part-two-aif
Chuta Chani: http://www.youtube.com/watch?v=rpkWgTubvYo 

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