Friday, May 31, 2013

Más que una intención, un modo de vivir la música rock: ASFALTO 30 años después



HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

2013 es el año del 30mo. aniversario de uno de los discos más importantes de toda la trayectoria de ASFALTO, leyenda decisiva del rock español de los 70sy 80s surgida en el barrio madrileño de Vallecas y que aún sigue en actividad. Pero concentrándonos en el caso particular de “Más Que Una Intención”, el sello mexicano Azafrán Media nos viene con la estupenda iniciativa de re-editar este disco junto con el siguiente trabajo “Cronophobia” y un DVD que recoge una actuación del grupo en la Casa de campo de Madrid, en setiembre de 1985. La banda entraba en una etapa de remodelación de su alineación con el ingreso del frontman Miguel Oñate a la primera voz, mientras que los instrumentistas Julio Castejón [guitarras y coros], José R. Pérez “Guny” [bajo y coros], Jorge W. García Banegas [teclados] y Enrique Cajide [batería] se encargaban de solidificar la orientación de rock duro melódico que la banda había convertido en su innegable esencia mientras le proporcionaba de una riqueza sonora más madura, producto del ímpetu sostenidamente plasmado en sus dos discos de estudio anteriores (“Ahora” y “Déjalo Así”).




Más Que Una Intención” empieza cabalmente con una canción frontalmente poderosa como es ‘Concierto Fatal’: un ritmo marchoso y una bien llevada amalgama de guitarreos refinados y teclados conforman la atractiva ingeniería de esta canción. ‘La Batalla’ sigue a continuación, asumiendo aires muy afines a lo que RUSH y SAGA ya estaban haciendo en aquellos años 80s – se nota que ASFALTO se siente bastante cómodo trabajando con estos esquemas rockeros tan patentemente estilizados. Vaya una mención especial a los sucesivos solos de guitarra y sintetizadores que tienen lugar en la sección intermedia, son breves pero contundentes en su misión de añadir más esplendor a la polenta rockera. Luego siguen ‘Joven Ruso’ y ‘El Hijo De Lindbergh’: el primero establece un vigor aumentado sobre la capitalización del esquema de trabajo predominante en la canción anterior, mientras que el segundo resulta una power-ballad efectiva en su manera de transmitir una aureola de tristeza bajo la glamorosa arquitectura sinfónica centrada en el piano y los sintetizadores (un poco a lo GENESIS, verdaderamente). Tal vez el aspecto dramático de esta última canción hubiese quedado más redondo de haberse extendido un poco más, pero está bien tal como está, al fin y al cabo. A estas alturas, el disco impone un aura de plenitud, quedando como responsabilidad del resto del repertorio el mantener vigente esta musicalidad. Así, ‘Richi (Estrella Del Rock)’ y ‘La Paz Es Verde’ instauran un carácter extrovertido lleno de gancho, equilibrando lo marchoso y lo estilizado: de hecho, estas dos canciones fueron los dos singles del álbum. Evaluando las orientaciones específicas de ambas canciones, cabe precisar que ‘Richi (Estrella Del Rock)’ enfatiza los juegos de armonías en las intervenciones vocales, mientras que ‘La Paz Es Verde’ se focaliza más en el vigor rockero en sí. La séptima canción del disco es la que justamente le da título: casi 5 ½ minutos dedicados a reconstruir los ambientes predominantes de ‘Concierto Fatal’ y ‘Joven Ruso’, con una polenta permanente e imparable. ‘Tiempo Gris’ entra a tallar para calmar las cosas momentáneamente, exhibiendo un esquema de semi-balada a lo QUEEN-con-JOURNEY: el colorido ocasional que añade el invitado Juan Jiménez al saxo viene bien. ‘Tenías Razón’ cierra el álbum con un compás frenético muy afín al estándar del heavy metal de esos tiempos, aunque el rol de los teclados (muy a lo SAGA una vez más) hace que el glamur art-rockero siga siendo un componente crucial del sonido global de la banda.   

  
“Cronophobia” tiene unos primeros 8 minutos estupendos con la dupla inicial de ‘Nada, Nadie, Nunca’ y ‘Es Nuestro Momento’: comenzando con la robusta ceremoniosidad de la primera canción y siguiendo con la gracilidad elegantemente estructurada de la segunda, la banda asienta las fichas de su juego musical con fuerza de carácter y refinamiento. Con su relato de protesta social frente a las dictaduras militares, ‘Desaparecido’ añade una cuota de pasión catártica a la polenta rockera heredada de las dos canciones anteriores: atención a los solos de teclado, fundamentales para llenar espacios mientras Oñate emite sus vitamínicos lamentos anti-sistema. Pasamos de la vitalidad explícita a la espiritualidad reflexiva con ‘Frente Al Espejo’, una semi-balada que suena a una cruza entre RAINBOW y GENESIS: tiene bastante prestancia esta canción, sin duda daba para un arreglo musical más expansivo que el que le permite su espacio de poco más de 4 minutos. La letra refleja un logrado retrato de decadencia y autocompasión. La primera mitad del álbum concluye con ‘Contrarreloj’, pieza signada por un compás frenético y una fluidez melódica estilizadamente delineada: gancho al 100%. La segunda mitad de “Cronophobia” empieza con ‘El Regreso’, canción que en su espacio de 5 ¾ minutos se proyecta hacia la dimensión más épica de la banda: la canción porta algo de las buenas vibraciones sinfónicas que eran propias del YES de la era Rabin así como de la faceta más robusta de THE ALAN PARSONS PROJECT, las ideas musicales de base son ambiciosas y cuajan muy bien dentro de la polenta permanentemente esencial del grupo. Un poco más adelante, ‘Búfalo “Vil”’ reforzará y consolidará este abierto coqueteo con lo sinfónico: los aires de familia con SAGA y las confluencias con THE ALAN PARSONS PROJECT (deliberadas o no) son fáciles de notar mientras nuestros oídos se dejan llevar por la progresión melódica en curso. Entre ambas canciones se sitúa ‘¡Que Siga El Show!’, pieza marchosa que preserva consistentemente el arquetipo de ASFALTO. El repertorio oficial del disco termina con ‘Secuestro Legal’, canción con mucho gancho y una agilidad bien sostenida, pero además tenemos el añadido del bonus track ‘Dinos Qué Fue’, una bella oda a los tiempos de las viejas ilusiones y las jóvenes fantasías donde los teclados de García Banegas se erigen en imponentes protagonistas (al modo de RICK WAKEMAN).   


  
El DVD recoge, tal como dijimos en el primer párrafo, una actuación del quinteto que tuvo lugar en la Casa de campo de Madrid el 13 de setiembre de 1985. Se nota que la fuente es una cinta de VHS, pero la nueva labor de producción rescata de forma solvente los formatos de vídeo y audio. La sección final de ‘La Batalla’ da inicio al vídeo con sus créditos iniciales: parece ser que fue la primera canción de la noche, pues la banda se muestra ya entrando en acción con la intención de calentar el ambiente con bastante desparpajo. Una canción como ‘La Batalla’ es idónea para empezar a encender la hoguera del rock, y con la secuencia de ‘Es Nuestro Momento’, ‘Desaparecido’ y ‘La Paz Es Verde’, la fuerza incendiaria del grupo se asienta con rotunda robustez. Cuando Oñate anuncia ‘Contrarreloj’ en relación con el mensaje de la canción precedente ‘La Paz Es Verde’, hace toda una declaración de principios sobre el interés de la banda por cantar sobre asuntos de conciencia social: ya el mensaje de ‘Desaparecido’ era capaz de calar hondo en el público. ‘Frente Al Espejo’ permite al grupo explotar su lado más explícitamente dramático. Más adelante, los dos clásicos indiscutibles del homónimo disco debut ‘Días De Escuela’ y ‘Rocinante’ sirven de pretexto para que el grupo celebre el vínculo perenne con sus raíces originarias: Castejón se pone en el rol de primera voz en ambas canciones mientras Oñate apoya con la guitarra acústica. La fogosa ironía de ‘Días’ y la ensoñadora melancolía de ‘Rocinante’ son emblemas genuinos de la importancia que siempre tendrá ASFALTO para la tradición del rock urbano español. Yendo del pasado al futuro, el grupo presenta acto seguido una canción titulada ‘No Es Solo Amor’, la cual recién vería plasmada su versión oficial en vinilo en el siguiente LP “Corredor De Fondo” (con otro frontman… pero ésa es otra historia). A continuación, García Banegas dispone de un momento para lucirse en un estupendo pasaje solista donde se explaya al piano y los sintetizadores en recovecos sonoros inspirados en la música de cámara y el jazz antiguo… ¡y alguna cita de un clásico de The Beatles! Esta explayamiento de versatilidad y pericia no debe tomarnosde sorpresa de ninguna manera, pues en su Uruguay natal, allá a a inicios de los 70s, el maestro Banegas era componente de PSIGLO, banda crucial para la germinación de la movida progresiva en Sudamérica. En fin, con la dupla de ‘Más Que Una Intención’ y ‘Búfalo “Vil”’, la banda cierra esta presentación exhibiendo su típico colorido intenso y rebosante de punche.  

  
Tenemos en este paquete de 2 CDs más el DVD no solo un motivo para revalorizar la buena música rock española de todos los tiempos sino también un pretexto para dejarse llevar por la dulce añoranza de tiempos donde las esferas del rock duro y el heavy metal se asentaban como una alternativa firme frente al mainstream pop de los 80s. Los respetables que asistían a los conciertos de bandas señeras del heavy peninsular (como BARÓN ROJO y OBÚS) solían converger con los que iban a disfrutar de TOPO, COZ, BANZAI, LEÑO, los cada vez más hard-rockeros ÑU y, por supuesto, ASFALTO. Esta edición triple en homenaje al 30mo. aniversario de “Más Que Una Intención” es un testimonio fehaciente de cómo cantar rock era más que eso, una intención, era la instauración de un ideal de vida dentro del mercado musical… ¡y lo sigue siendo! ASFALTO continúa en activo, Don Quijote sigue cabalgando su Rocinante de cuerdas de metal con nuevos conciertos fatales sin una pizca de miedo al paso del tiempo.



Muestras de “Más Que Una Intención”.-

Muestras de “Cronophobia”.-

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