HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy nos fijamos en la banda peruana ESVEDRA, procedente de la localidad
de Huancayo. Fuera de la capital peruana de Lima, Huancayo es uno de los
hervideros de música rockera más interesantes de ese país, siendo así que
ESVEDRA encarna una iniciativa progresiva a la que vale la pena prestar
atención. El grupo es un power-trío conformado por el guitarrista Gonzalo
Escobar, el bajista Édgar Gutiérrez Mayta y el baterista-percusionista Luis
Ángel Sarapura Carrillo: psicodelia, metal y rock duro tradicional son los tres
ingredient6es primordiales con los que el grupo conjuga su particular propuesta
progresiva. Sin duda, se trató de una de las más agradables revelaciones de la
vanguardia peruana de 2013, y dicha revelación tiene su manifestación concreta
en el breve disco conceptual “Proyecto Siddhartha”, inspirado en el ‘Siddhartha’
de Hermann Hesse.
Durando casi 3 minutos, ‘El Halcón’ abre el disco con un despliegue de
vitalidad ácida y sofisticada que se moviliza muy bien a través de los pasajes
rudos así como a través de los contenidos; tras esta reveladora vía de entrada,
la sucesión de ‘El Camino’ y ‘La Orbe’ desarrolla una transición desde una
exploración ensoñadora de paisajes exóticos hasta una actitud de atenta mirada
hacia un firmamento luminoso, una transición que se maneja sostenidamente desde
la introversión hasta la expresividad inquieta. ‘Kamala’ se orienta hacia la
melancolía contemplativa en clave de blues-rock según las viejas escuelas de
JEFF BECK y LED ZEPPELIN, siempre manteniendo un aire de sutileza en el núcleo
melódico de la pieza. Nada de contrastes nos espera cuando entra a tallar ‘El
Humano’, pues este tema se encarga de darle al talante contemplativo un giro
etéreo: una vez más, el ensamble hace un buen uso de la sutileza a la hora de
armar el tema en cuestión. ‘Karma’ retoma la aureola exótica que antes había
signado la estructura de ‘El Camino’, esta vez para expandirla a través de
recursos prog-metaleros que se concentran en los matices y no tanto en la
pirotecnia. ‘El Río’, por su parte, nos devuelve a la vibración contemplativa
presente en algunos temas anteriores, esta vez bajo la señal de PINK FLOYD, o
sea, con un aire de languidez cósmica que nos recuerda al paradigma de ‘Echoes’
(y todos los demás que se inspiraron en este referente esencial de la vieja
escuela progresiva). El disco se cierra con ‘Redención’, un breve reprise del
riff central de ‘El Halcón’.
Todo esto fue “Proyecto Siddhartha”, una estupenda carta de presentación
desde una región rockera peruana situada fuera de la capital: ESVEDRA se hace
notar como una banda a la que vale la pena prestar atención.
Muestras de “Proyecto Siddhartha”.-
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