HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy estamos de plácemes porque nos toca prestar
nuestros oídos y espíritus al nuevo trabajo fonográfico de UNIVERS ZERO,
leyenda viviente y persistente del rock-in-opposition belga que se originó en
aquellos lejanos años 70s. El nuevo disco se titula “Phosphorescent Dreams”, el
mismo que absorbe la energía y pericia de décadas de osada creatividad musical
para darle una nueva luminiscencia al paradigma progresivo del que este
ensamble liderado por el baterista-percusionista Daniel Denis ha sido pionero. El
disco en cuestión fue grabado durante la primera quincena de julio de 2013,
para luego ser mezclado y masterizado entre octubre y noviembre: éste es el año
de su realidad fáctica por vía del sello Disk Union. Denis, fundador de la
banda, actualmente se hace acompañar de Kurt Budé [clarinete, clarinete
bajo, saxofones alto y tenor, percusión], Dimitri Evers [bajo eléctrico,
contrabajo], Nicolas Dechêne [guitarras eléctrica y acústica] y Antoine Guenet [teclados]:
solo los dos primeros sobreviven de la alineación que grabó “Clivages” hace
cuatro años. Adicionalmente, el ensamble cuenta con ocasionales colaboraciones
de parte de Nicolas Denis (también a la batería y percusiones), el trompetista Hugues
Tahon y el trombonista Adrien Lambinet. En líneas generales, se puede decir que
“Phosphorescent
Dreams” recoge el colorido intenso de “Clivages” a la par que repasa ciertas
estructuras sónicas antes trabajadas en “Uzed” – así las cosas, este disco está
ubicado en la faceta menos tenebrosa de UNIVERS ZERO. Vayamos ahora a los
detalles del mismo.
El disco se abre con ‘Shaking Hats’, tema que ocupa un total de 9 ¾
minutos. Desde el punto de partida muestra una vivacidad juguetona a través de
sus ágiles cadencias rítmicas. El posicionamiento de las capas y texturas de la
guitarra de Dechêne nos remite un poco a los tiempos del disco
debut “1313” en lo que a estructura se refiere, pero su expresividad tiene más
que ver con los patrones de colorido orquestal anteriormente desarrollados en
el brillante disco antecesor “Clivages”. Los últimos pasajes están signados por un
piano solitario que parece cerrar bajo siete llaves la expresividad sónica
precedente en un sótano definitivo. Luego sigue ‘Vocation’, que se centra en
una serie de escalas de piano que van serpenteando, a veces en el rol
protagónico, otras pasando a un segundo plano, lo cual le permite mantener una
línea de cohesión para las sucesivas intervenciones solistas de la guitarra y
el clarinete. Con los adornos percusivos, la pieza adquiere un interesante
color adicional. ‘Très Affables’ tiene un aire jazzero en medio de su sonoridad
típica de rock-in-opposition: la estructura rítmica utilizada aquí (con Nicolas
Denis como invitado especial) no es tan solo el fundamento para la
instrumentación global, sino que también es la fuerza impulsora del desarrollo
melódico en curso. En líneas generales, se trata de una pieza bastante cálida
que en varios pasajes muestra similitudes con el paradigma de HAPPY THE MAN,
por extraño que parezca. ‘Rêve Mécanique’, el cual dura más de 12 minutos. Definitivamente,
su espíritu general es más colorido y amable que el de la pieza de apertura,
con motivos diversos que se hilan de manera muy natural, además de que cada una
de ellas consta de una ingeniería refinada particular.
‘Les Voleurs d’Ombre’ ostenta una dimensionalidad épica a través de sus
casi 10 minutos de duración. Dicha cualidad épica sirve para que a banda
explore las dimensiones más tenebristas de su actual posicionamiento sonoro: la
pieza comienza como un vals razonablemente tétrico, balanceado sólidamente
sobre un esquema rítmico imponentemente cadencioso. El desarrollo temático que
sigue permite a la banda seguir explorando otras estructuras rítmicas mientras
que la ambientación oscura se mantiene con esplendorosa consistencia. ‘L’Espoir
Perdue’, por su parte, nos hace regresar a los fantasmas de “1313” con su
parsimonia arquitectónica que se explaya entre lo oscuro y lo etéreo: la tríada
de clarinete, trompeta y trombón dibuja hermosos retazos ceremoniosos que casi
siempre se hacen acompañar por un tamborileo marcial. La pieza ‘Phosphorescent
Dream’ (así, en singular) es la otra pieza que dura más de 12 minutos, estando
a cargo de cerrar el disco de una forma rotundamente señorial. Comienza con una
fanfarria relativamente extensa, portadora de un aire de lúgubre misterio con
una actitud abiertamente ceremoniosa. Una vez que el dúo rítmico entra en
acción, poco antes de rozar la barrera del segundo minuto, la ambientación
general de la pieza se desarrolla en ligeras variaciones de la base armónica
central, procurando gestar varios recursos de sobria densidad que poco a poco desarrollan
una ilación que culminará en un fabuloso crescendo. Si bien hay algo de
luminoso en el manejo de los arreglos de vientos, el tono principal de esta
pieza de cierre es predominantemente elegíaco.
Todo esto fue “Phosphorescent Dreams”, un testimonio de vitalidad de
parte de UNIVERS ZERO, una fuerza musical veterana que sabe reinventarse mientras
se toma su tiempo para gestar una obra progresiva de gran calibre después de
otra. ¡El
rock-in-opposition nació para no morir nunca!
Muestras
de “Phosphorescent Dreams”.-
Shaking
Hats: https://www.youtube.com/watch?v=TFthIDOIvwk
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