HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy presentamos a
LIVING STILTS, un proyecto italiano de música progresiva fundado y liderado por
el teclista y compositor Luca Mavilia. El disco debut de este proyecto es
“Shipwreck”, un trabajo conceptual que se ubica en la dramática situación de
una nave condenada al naufragio en medio de una terrible tormenta marítima; las
canciones se centran en las circunstancias, temores y pasados de los personajes
que saben que están a punto de encarar el momento final de sus vidas. En el
departamento instrumental, el baterista-percusionista Alfredo Cassotta es el
colaborador constante de Mavilia de modo que resulta integrante oficial de
LIVING STILTS, mientras que [guitarras] y [bajo] aparecen como invitados
especiales. Antonio Bella y Maria Tomassello se hacen cargo del canto y Ben
McGuire hace lo propio con las recitaciones. La línea de trabajo de LIVING
STILTS es de orientación prog-sinfónica, enfocada en un lirismo prístino dentro
de una arquitectura musical bien definida, clasicista y sin sobresaltos,
dejando que la melodía de turno se imponga con serenidad: algunas incursiones
en climas pastorales ayudan a mantener la coherencia de dicha arquitectura. Esta iniciativa productora del sello mexicano Azafrán Media es un bue npretexto para seguir abriendo nuestros oídos al sinfonismo italiano actual.
‘Introducing The
Storm’ nos introduce al repertorio del disco al modo de un preludio sinfónico
dramáticamente manierista para que se instale sobre suelo firme la emergencia
de ‘Shipwreck At Dawn’, la primera canción cabal del álbum. ‘Shipwreck At Dawn’
es una pieza ceremoniosa y moderadamente lánguida que se apoya consistentemente
en un compás de blues: el resultado final suena a una cruza entre PINK FLOYD y
LE ORME a través del filtro de XII ALFONSO. ‘A Woman Part I’ se desdobla en una
sección introductoria instrumental y la canción central, la cual revela una
calidez ensoñadora bajo un bloque instrumental que emula a una cajita musical. ‘Facing
The Winds Of Doom’ porta un aire bucólico muy al estilo de los ambientes
pastorales de inspiración mediterránea: las armazones de guitarras acústicas
conforman el centro neurálgico de la instrumentación global mientras los
vocalistas adoptan una actitud serena al concretar su labor. La idea de
‘Vertical Memories’ también se desdobla en un preludio instrumental y la canción
central. El preludio en cuestión se adentra frontalmente en corrientes
Floydianas marcadas por la suave marea sónica creada desde las capas y bases
armónicas de los teclados, y luego afianzadas por vía de los punteos de la
guitarra eléctrica, muy a lo Dave Gilmour. Cuando llega el momento de la
canción central, nos encaramos con una envolvente balada sinfónica que va
creando caminos de expansión expresiva mientras su desarrollo melódico va
progresando: algunas secciones de los riffs guitarreros se sienten muy cercanas
a los estándares del rock duro. La segunda parte de ‘A Woman’ retoma el motivo
original con un sereno arreglo de piano.
Con ‘A Dicer’s Oath’
tenemos el primer momento de esplendor extrovertido de LIVING STILTS: apelando
al gancho sofisticado del mejor THE ALAN PARSONS PROJECT y con ciertos sutiles
aires Yessianos que también entran a tallar, la presente canción exhibe una
dinámica atractiva y bien perfilada, siempre con ese preciosismo meticuloso que
es marca de la casa. ‘A Journey Into The Light’ se divide en dos secciones
tituladas ‘The Light Enters’ y ‘A Journey Into The Light’: la canción consiste
en un dueto de recitación y órgano gótico, siendo así que en la primera parte
la voz asume una actitud santurrona, mientras que en la segunda adopta una
entonación dramática. La tercera y última parte de ‘A Woman’ recupera el
enfoque orquestal de la primera con una estilización acentuada. Con la
secuencia de ‘The Traveller’, ‘Sirens’ y ‘Death And The Merciful Gods’ se arma
la trilogía final del concepto. Durando casi 8 ¾ minutos, ‘The Traveller’ es la
canción más larga del disco: técnicamente hablando, se trata de otra balada
sinfónica sustentada en un sencilla base melódica, pero sin duda, el entramado
musical se siente ambicioso en los arreglos corales mientras la instrumentación
se focaliza en un encuentro entre CAMEL y PINK FLOYD. ‘Sirens’, por su parte,
es una pieza donde la guitarra acústica y los etéreos arreglos de los teclados
retoman el talante pastoral que ya encontramos antes en ‘Facing The Winds Of
Doom’, aunque ahora se expresa con una ambientación más grisácea. En fin,
‘Death And The Merciful Gods’ – la segunda canción más larga del disco con sus
poco menos de 8 ½ minutos de duración – establece el toque final de
ceremoniosidad teatral con una sonoridad fastuosa que nos remite a algún punto
intermedio entre XII ALFONSO y el estereotipo de LE ORME.
Todo esto fue lo que
nos brindó el ensamble de LIVING STILS a través de “Shipwreck”, un
concept-album muy estilizado que se instala coherentemente en el perpetuo
escenario del rock sinfónico italiano. La verdad que este grupo mantiene una
imagen muy pero que muy reservada, tanto así que no ostenta fotos de los dos
músicos de base siquiera ni en su perfil de Facebook ni en su página web (la
cual es de por sí un tanto lacónica). Como sea, con la música revelada en este
CD tenemos ya bastante para conocer y apreciar su magia dentro del gran
escenario prog-sinfónico de nuestros tiempos.
Muestra de “Shipwreck”.-
Facing The Wings Of Doom: https://www.youtube.com/watch?v=QlG8wRgq9AY
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