HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
HYACINTUS
vuelve a la carga tras varios años de ausencia en el escenario fonográfico
progresivo argentino con un muy bonito disco conceptual titulado “4th
Universe”: bueno, todos sus discos precedentes han sido gestados con una guía
conceptual, ya sea narrativa o filosófica, por lo que esta línea de trabajo es
la regla invariable de la forma de crear y hacer música de Jacinto Miguel
Corral. Éste es el nombre civil de HYACINTUS, quien para esta ocasión, además
de repartirse colosalmente en las labores a las guitarras eléctrica, clásica y
acústica, teclados, bajo, violonchelo, viola y percusiones Midi, añade a la
mandolina, el charango y la citarina dentro de su arsenal instrumental. En lo
que se refiere a la producción de sonido y la modalidad de trabajo tal como
está plasmada en las piezas del álbum, podemos decir que, en cierto modo, tenemos
aquí una continuación de las exploraciones estilísticas del segundo y tercer
discos, “Fantasía En Concerto” y “Sinkronos” – de los años 2004 y 2008,
respectivamente – a la par que acoge nuevos recursos estilísticos a fin de impulsarse
hacia un eclecticismo sabiamente renovado. De hecho, ésta es la clave mayor del
disco. “4th Universe” puede ser apreciado como una muy inspirada cosecha de las
muchas siembras musicales que HYACINTUS ha estado proyectando en sus trabajos
precedentes, pero, a su vez, también indica un camino nuevo donde se amplían y
redefinen ansias eclécticas – todo esto en nombre de una lucidez convincente
que se trasluce a lo largo de los diez temas del álbum. La narración fundante
del concepto de “4th Universe” fue escrita por Gustavo Bolasini (gran promotor
del rock progresivo de la escena argentina, además de productor del programa
radial El Retorno Del Gigante). La susodicha narración se puede leer en el
enlace http://hyacintus4u.blogspot.com/2015/06/la-historia-completa.html: se trata de
la historia de un músico veterano y de renombre que encuentra una antigua
partitura incompleta en los archivos de un monasterio español. La partitura le
encanta y la copia para encontrar su sentido e inspiración en base al número 4
con la ayuda de un matemático, y a partir de allí, viajar a lugares de Oriente
y Sudamérica, para luego volver a tierras europeas, visitando recurrentemente
el monasterio donde comenzó esta investigación, ya una obsesión. Las fatigas de
la vida que le llevaron a intentar completar la cuarta parte de la obra
inconclusa también le llevan a su lecho de muerte, en la cual, antes de dar su
último suspiro, canta las notas del cuarto movimiento esperando que deje una
huella en la humanidad que le sobrevive.
‘Obertura’
abre las cosas con un esplendor épico que refleja una especie de pomposidad
oscurantista: las líneas de la guitarra se dan maña para crear un resplandor
sónico vital en medio de las imponentes orquestaciones. La primera secuencia
cuatripartita empieza con ‘Preguntas A Los Monjes (Rayo Delta)’, pieza que goza
de una polenta rockera muy vibrante, oportunamente alimentada por el fragor
propio del esquema melódico creado para la ocasión. Notamos ciertos aires de
familia con lo que a veces hacen ensambles compatriotas como WILLIAM GRAY y
JINETES NEGROS, pero con un barroquismo pronunciado que nos remite en parte al
paradigma de RICK WAKEMAN y a la actual fase de STEVE HACKETT. Luego sigue
‘Origen’, cuya esencia nuclear es ceremoniosa, apelando a climas místicos para
el engarce de los teclados (capas, orquestaciones y efectos cósmicos) con las
bien dibujadas líneas de las múltiples guitarras, mientras los arreglos
percusivos aportan una base fastuosa muy apropiada para la ocasión. El tercer
ítem de este tetraedro progresivo es ‘Idea Fija’, al cual desde ya denominamos
como un cénit decisivo del álbum. La exultante ingeniería sónica de esta pieza
es toda una celebración del fragor del mediodía que realza el destello dorado
de un viejo palacio medieval. Desarrollándose sobre un predominante compás de
7/8, el motivo central instaura su llamativo gancho con mayestática voluntad de
poder. Apoyándose sobre el imponente momentum de ‘Idea Fija’, ‘El Sabio Y La
Humanidad’ vuelve a los senderos antes andados por ‘Preguntas A Los Monjes
(Rayo Delta)’ con una actitud de acentuación del factor Hackettiano. Los
fraseos de la guitarra flotan con un señorío imponente mientras el piano
sostiene el desarrollo temático con un refinado oficio de constricción, lo cual
permite al vitalista esquema rítmico hacerse notar con su groove tan marchoso.
El
segundo tetraedro del álbum comienza con ‘On The Bridge’, pieza empapada por
aguas exóticas, bañada en aromas bucólicos, explayada bajo exóticas brisas
primaverales. Los instrumentos de cuerda acústicos y los arreglos percusivos
marcan la pauta mientras las orquestaciones de teclados y los sobrios fraseos
de la guitarra eléctrica (muy a lo MIKE OLDFIELD) añaden matices signados por
una magistral elegancia. Luego se suceden ‘El Viejo Monasterio’ y ‘Después De
La Razón’, piezas diseñadas para seguir abriendo caminos de fastuosa
expresividad dentro de los caleidoscópicos paisajes sonoros donde habita el
espíritu creativo de HYACINTUS. En efecto, ‘El Viejo Monasterio’ se centra en
desarrollar una arquitectura sinfónica pomposa y frondosa, al modo de un jardín
idílico donde reina el Dios Sol cuyo gobierno se basa en equilibrar la magia
colorida de lo primaveral con el poderoso fuego de lo estival. Los fraseos de
la guitarra eléctrica prácticamente son un fiel reflejo de la luz veraniega
hecha sonido. Por su parte, ‘Después De La Razón’ tiene un inicio sereno e introspectivo,
signado por el diálogo entre la guitarra clásica y las orquestaciones de los
teclados; más adelante, vira hacia una excursión arábiga marcada por una
vitalidad espectacular que es el resultado de la continua triangulación entre
las cuerdas y las percusiones a la hora de reforzar la cadencia general. ‘Sé Y
Sabrás’ concluye esta secuencia con una actitud tremendamente solemne, marcada
por un espíritu de nostálgica magnificencia: en lo referente a su arquitectura
sónica, nos recuerda en algo al paradigma de THE ENID, así como al OLDFIELD del
“Ommadawn”, aunque de hecho notamos aquí ciertas huellas del modus operandi que
se desarrolló en las secciones más impresionantes de “Sinkronos”. El disco
termina con ‘Final’, una pieza que traduce la pomposidad de ‘Obertura’ hacia un
aura de solemne tristeza.
El
balance general de “4th Universe” tiene que ser muy positivo de nuestra parte
pues nos hallamos ante una obra máxima en lo que va de la carrera fonográfica
de HYACINTUS, una obra en la que el autor en cuestión investiga en nuevos
recursos eclécticos dentro de una línea de trabajo bien definida que él maneja
a la perfección. ¡Disco totalmente recomendado!
Muestras
de “4th Universe”.-
Después
De La Razón: https://hyacintus.bandcamp.com/track/despu-s-de-la-raz-n
gran comentário y gracias por la cita, un gran abrazo
ReplyDeleteGracias por lo de "gran comentario". Por supuesto, todos te agradecemos a ti por haber sido parte importante en la gestación de este concept-álbum.
ReplyDeleteSeguimos en contacto, amigo Gustavo.