Monday, December 07, 2015

SYMPHONY X: visión de los Infiernos desde el trono hiperbóreo del reino del prog-metal


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

SYMPHONY X viajan al inframundo bajo la guía conceptual de Dante Alighieri (la sección dedicada al “Infierno” en la legendaria obra “La Divina Comedia”) y Jacques Offenbach (la opereta “Orfeo En Los Infiernos”, en base a un libreto de Ludovic Halévy): el resultado es “Underworld”, un disco intenso y exhaustivamente centrado en fusionar el impacto de la aguerrida dupla “Paradise Lost” / “Iconoclast” con los ostentosos avatares prog-metaleros que llenaron a obras magnas precedentes como “V” y “The Odyssey”. Grabado entre setiembre de 2014 y enero de 2015 en el cuartel del grupo, Dungeon, “Underworld” vio la luz del día en julio pasado por vía del sello Nuclear Blast. Siendo como siempre Michael Romeo el director de esta orquesta rokera, su primera visión sobre este disco consistía en una suite continua con canciones individuales como partes de la misma, pero al final la edición se hizo reservando un espacio específico para cada una de las 10 canciones, además de una obertura. Con la estable alineación de Russell Allen [voz], Michael Romeo [guitarras], Michale Pinnella [teclados], Michael Lepond [bajo] y Jason Rullo [batería], este quinteto afincado en Nueva Jersey se muestra dispuesto a permanecer fijo en su trono dentro de la tradición prog-metalera que ya tiene un escenario maduro dentro de la avanzada progresiva mundial. Las ilustraciones de Warren Flanagan y Milena Zdravkovic completan la integralidad conceptual del disco de un modo impresionante dentro del diseño gráfico a cargo de Patrick Zahorodniuk. Veamos los detalles estrictamente musicales de este disco a continuación.


‘Overture’, inmensamente sombrío en su mayestática arquitectura, abre el camino del disco por vía de la anticipación de algunos motivos y riffs que posteriormente serán centrales en un par de piezas posteriores. La dupla de ‘Nevermore’ y la canción homónima asienta, sin lugar a dudas ni confusiones, el tipo de musculatura al cual ya nos tiene acostumbrados el quinteto desde hace muchos años, y también la claridad intelectual para el diseño de los desarrollos melódicos de turno. ‘Nevermore’ ostenta una elegancia sublime en las líneas melódicas vocales y los ornamentos de los teclados, mientras que la triangulación de guitarra-bajo-batería se mantiene fiel a los parámetros del power metal. ‘Underworld’, por su parte, pone más énfasis en lo dramático tanto en el arreglo vocal como en la armazón instrumental global, mezclando barroquismo y talante gótico en su motif central; de hecho, respecto a este último detalle, el lugar relativamente destacado del que gozan las orquestaciones y solos de Pinnella en medio del gran peso de los riffs de Romeo son de gran ayuda. ‘Without You’ gesta momentos de relajada contemplación dentro de una ingeniería melódica refinada que prioriza el factor del hard rock melódico sobre el estrictamente metalero, algo explícitamente exigido por su talante elegíaco. Éste queda debidamente plasmado en líneas como “Flying into the storm, / Hanging on a broken wing. / Onto every life / A little rain must fall” y “Drifting on the sea, / A lonely ship without a sail / Sinking like a stone, / Drowning in despair”Acto seguido, ‘Kiss Of Fire’ nos devuelve a la vitalidad feroz y arrolladora de ‘Nevermore’ con la adición de recursos oscurantistas semejantes a los de la canción homónima. Dada esta expansión de irrefrenable fragor rockero que se extiende por 5 minutos y pico, ‘Charon’ emerge como un oasis de esplendor melódico a la par que preserva la espiritualidad bombástica que se alza predominante a lo largo del repertorio: definitivamente, esta pieza es prima hermana de ‘Underworld’ a la par que anticipa algunos de los recursos más explícitamente fastuosos que habrán de emerger en varios momentos del repertorio posterior.

 

Durando poco menos de 9 ½ minutos, ‘To Hell And Back’ se erige como la canción más larga del disco, portando la misión de aportar una dosis de extra de emotividad al ambiente general del álbum en su sección inicial; más adelante, la evolución temática lleva al realce de los aspectos más estilizados de la musicalidad esencial del grupo, siempre contando con el soporte de los precisos riffs y esquemas armónicos de la guitarra a la hora de sustentar las expresiones de majestuosa pesadez rockera. Con la díada de ‘In My Darkest Hour’ y ‘Run With The Devil’, tenemos sendas manifestaciones renovadoras del power metal sinfónico con raigambre aguerrida que SYMPHONY X viene apuntillando en su legado musical desde los tiempos de “The Odyssey” y reforzando desde “Paradise Lost”. Cabe resaltar específicamente el fabuloso solo de guitarra en el intermedio de la primera de estas canciones, así como el vigor volcánico bien ensamblado del grupo en ambas canciones por igual. Durando casi 7 ½ minutos, ‘Swan Song’ nos revela los mayores recursos de luminosa vulnerabilidad, coqueteando abiertamente con el modelo de la power-ballad mientras se centra en la faceta sinfónica del estándar prog-metalero. A través del uso de compases inusuales y los cambios de ritmo, el piano de Pinnella se mantiene como el ancla para el desarrollo temático. Para el momento final, las últimas palabras de Allen y el solo de Romeo llevan el dramatismo inherente a la pieza a un clímax irresistible antes de que el piano arme la coda en solitario. Cerrando el álbum, ‘Legend’ carga sobre sus hombros la tarea de revitalizar los elementos más expresamente musculares de la estrategia musical desarrollada a lo largo del álbum. La visceralidad que evidentemente marca a los riffs de la siempre incandescente guitarra de Romeo y a la labor de la dupla rítmica se encuadra dentro de una ingeniería musical sólida; de este modo, el teclado se encarga de armar paredes y techos desde donde dicha ingeniería se cuadricula oportunamente. Así las cosas, el intermedio musical donde la guitarra y el sintetizador se ajustan a un duelo de solos gesta una expectativa idónea para el crucial final de la canción y del álbum.
 
 

SYMPHONY X nos han brindado casi 64 minutos de gozada prog-metalera con este dantesco concepto de “Underworld” y por ello les estamos agradecidos: sin duda, Allen, Romeo, Pinnella, Lepond y Rullo siguen siendo grandes figuras de la élite metalera internacional, más aún, majestades hiperbóreas del reino del prog-metal.   


Muestras de “Underworld”.-

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