Tuesday, December 06, 2016

JARDÍN DE LA CROIX: ritmos circadianos y flores metálicas



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

El cuarteto instrumental español JARDÍN DE LA CROIX no es ningún extraño para nosotros, y de hecho, tenemos en la reciente publicación de su nuevo trabajo “Circadia” el pretexto perfecto para tenerlo nuevamente presente en este blog en el último mes del año 2016. El disco en cuestión ha sido publicado por Aloud Music en asociación con Lar Gravacions en octubre pasado, sucediendo por tres años y medio al disco precedente “187 Steps To Cross The Universe”; el repertorio de 6 temas fue grabado en febrero, mezclado en abril y masterizado en junio, y vaya si no tenemos nuevas razones para seguir ubicando a JARDÍN DE LA CROIX en uno de los pedestales más altos de la avanzada progresiva gestada en España en el último decenio. Este grupo asentado en Madrid y conformado por los guitarristas Ander Carballo y Pablo Rodríguez, el bajista Nacho Hernández y el baterista Israel Arias sigue ahondando en su particular propuesta de metal-progresivo experimental y ecléctico donde confluyen estándares del prog-metal del nuevo milenio, atmósferas agresivamente densas del post-metal y complejidades traviesas propias de las versiones más extrovertidas de la tradición math-rockera. Siendo así que en este desparpajo vitalista también se incluyen ocasionalmente elementos heredados del paradigma Crimsoniano (en su faceta más oscurantista) y trucos del space-rock, los JARDÍN DE LA CROIX saben hacerse ágilmente versátiles mientras mantienen bien cohesionada su ya tremendamente madura voz propia dentro del gran escenario progresivo español… y mundial, cómo no. Para este disco, Carballo también añade algunas intervenciones al sintetizador. Bueno, vayamos ahora a los detalles de “Circadia” para hacer más claras las razones de nuestro entusiasmo.




‘Seventeen Years To Hatch The Invasion’ pone en marcha las cosas con un vigor único, exultante en el sentido más estratosférico de la palabra. Desde los pasajes más arquitectónicos hasta los momentos más cósmicos están atravesados por una fiereza que se revela tan inteligente como guerrera. Hay también algún pasaje medianamente breve en el que las guitarras arman un recurso de calidez melódica, lo cual brinda un contrapeso convincente a la irrefrenable fuerza sónica que no pudo evitar erigirse como el elemento primordial de la compleja ingeniería utilizada para la pieza. Trabajando con el supuesto hipotético de que el primer tema tal vez no tenía suficiente sutileza en medio de su ostentosa contundencia, ‘Reversion’ emerge para mostrar un nuevo tipo de agilidad rockera, una gracilidad alimentada con coloridos que son más persuasivos que tiránicos, o al menos eso hace durante sus dos primeros minutos antes de que emerjan secciones centradas en arrebatados guitarreos y poderosos grooves de la dupla rítmica. Creando algo así como una cruza entre CANVAS SOLARIS, SCALE THE SUMMIT y AT WAR WITH SELF, ‘Reversion’ se revela no como una alternativa al fuego hiperbóreo de ‘Seventeen Years To Hatch The Invasion’ sino como una complementación del mismo desde un enfoque más etéreo, por decirlo de algún modo aproximado. Fueron 7 ¾ minutos de vitalidad ágil y pasmosa los que nos brindó este segundo tema del disco, y justamente el tercer tema también dura lo mismo, titulándose ‘Intermareals’. Teniendo en cuenta la propia evocación poética del título, se nota que el grupo quiere utilizar los recursos de la música para gestar un retrato marino, y para ello combinan estrategias math-rockeras y post-metaleras: respecto a lo último, crean vínculos estilísticos con RUSSIAN CIRCLES, pero también es fácil reconocer en varios de los pasajes más intensos esa luminosidad épica con los que los JARDÍN DE LA CROIX están tan acostumbrados a prodigarse desde aquellos tiempos de su segundo álbum “Ocean Cosmonauts”. Eso incluye algún momento en el que la dupla rítmica construye algunos grooves tanáticamente brutales durante los últimos dos minutos de la pieza. Tenemos aquí un cénit del álbum, no nos cabe duda alguna al respecto.




La pieza más larga de “Circadia” es ‘Green Architect’, extendiéndose hasta 8 ½ minutos de tiempo. Su misión principal es la de crear una suerte de síntesis entre el dinamismo de sensibilidades cósmicas de ‘Reversion’ y el boato épico de ‘Intermareals’. Logrando fundir algunas esquinas de los universos del KING CRIMSON de fines de los 90s y de RUSSIAN CIRCLES, el cuarteto madrileño nos brinda otro momento de particular portento sónico. Como el grupo está lo suficientemente inspirado como para seguir ahondando en su ethos progresivo con especial fruición, parte de la compleja ilación multi-temática que se nos brinda en ‘Green Architect’ incluye un ejercicio de jazz-rock arropado bajo un carisma space-rockero. ‘Trail From Alaska’ cumple con la misión de focalizarse en la dimensión metalera con convincente embeleso, como si una tormenta estuviera contemplándose a sí misma mientras va arrasando con todo. Las cosas acaban más tarde o más temprano y en el caso de este disco el cierre viene de la mano de ‘Flowers And Carrion’. Uniendo en su título a la magia lírica de las flores y a la estrepitosa descomposición de la carroña, este tema se centra abiertamente en la primera. Con su prólogo marcado por orquestaciones de teclado se marca el camino hacia una envolvente poética del sonido trasladada con encanto impoluto al ecléctico lenguaje del prog-metal. El resultado suena a un híbrido de GORDIAN KNOT y AT WAR WITH SELF con ciertas reactivaciones del paradigma math-rockero en el camino: de este modo, el recorrido musical del álbum a través de diversos ritmos circadianos llega a su conclusión en la lujosa rotonda de un jardín metálico. Todo esto fue “Circadia”, un disco que, sin duda, habrá de mantener a los JARDÍN DE LA CROIX en la élite de capitanía del barco de la música progresiva española de nuestros días.




Muestras de “Circadia”.-




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