HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy prestamos nuestra atención al talentoso dúo
estadounidense MIDNIGHT SQUARED, conformado por Howie Alper [guitarras, bajo y
canto] y Tim Drumheller [teclados, percusión y programaciones de ritmos]. El dúo en cuestión radica en Cape
Cod, la península del estado de Massachusetts, y se dedica a cultivar una
vitalista muestra de rock eclécticamente progresivo donde confluyen lo
sinfónico, la fusión, el jazz-rock y el ambient. Ambos son compositores de
amplia trayectoria por cuenta propia, y de hecho, conocemos a Drumheller por el
legado que nos dejó el también dúo A TRIGGERING MYTH (gestores de discos
importantísimos para el revival progresivo made
in USA como “The Sins Of Our Saviours”, “Forgiving Eden” y “The Remedy Of
Abstraction”). Hace varios años, exactamente en 2010, este dúo hizo su debut
fonográfico con un repertorio de 12 piezas titulado “When Worlds Collide”, el
cual ha estado todo este tiempo disponible a través de descargas virtuales así
como en CD físico. Si
tenemos en cuenta que el último disco de A TRIGGERING MYTH, “The Remedy Of
Abstraction”, data del año 2006, podemos aseverar que Drumheller observó el
irrefrenable declive de la mencionada entidad musical y pronto puso manos a la
obra para seguir adelante con otro proyecto progresivo. MIDNIGHT SQUARED resultó
tener una agenda más activa que la otra banda mencionada pues ha hecho
actuaciones en vivo en el circuito underground de su zona de residencia. Concentrémonos
ahora en el repertorio contenido en “When Worlds Collide”, ¿vale?
Con
la dupla de ‘Linear Drift’ y ‘Still Work Ahead’, el dúo pone bien en claro las
reglas de su particular juego progresivo, el cual recibe entusiastamente las
principales influencias de HAPPY THE MAN y CAMEL. El primero de estos temas comienza
con un ímpetu jovial que sabe ajustarse fluidamente al razonablemente complejo
esquema armónico dirigido desde las bases de teclado y el esquema rítmico,
siendo así que un interludio sereno se inserta a medio camino con la finalidad
de incrementar la ya reinante aureola de sofisticación musical. En cuanto a ‘Still
Work Ahead’, se trata de una balada que nos brinda un ejemplo de cálida
placidez sinfónica revestida de sutiles ropajes jazz-progresivos; siendo el
primer tema cantado del disco, la banda aprovecha la ocasión para mostrarnos
abiertamente su faceta contemplativa. Hasta aquí tenemos casi 8 minutos de
belleza sonora y todavía falta mucho más: en efecto, cuando llega el turno de
‘The Thing’, el dúo se adentra a paso firme dentro de su faceta jazz-rockera y
nos brinda una ágil exhibición de cristalinas sonoridades rotundamente
centradas en torno a las influencias del HERBIE HANCOCK de mediados de los 70s
y los WEATHER REPORT de inicios de los 80s. Una mención especial debe ir para
el excelso solo de órgano que emerge en el ecuador de la pieza. El cuarto tema
del disco se titula ‘Annie’ y se hace cargo de elaborar un retorno masivo a la
vitalidad gloriosamente grácil que ya disfrutamos en el primer tema, aunque lo
primero que se nos mostró fue un preludio intimistamente apacible centrado en templadas
escalas de guitarra acústica. Los ornamentos y quiebres rítmicos que entran a
tallar a lo largo del camino enriquecen y ensalzan la majestuosa claridad melódica
en curso hasta el momento final, que es cuando una miniatura del prólogo
regresa para redondear la faena. Cuando llega el turno de ‘Anger Management’, el
grupo nos muestra un nuevo ahondamiento en sus habituales inquietudes
jazz-progresivas inspiradas por una luminosidad señorial; notamos influencias
de los antes mencionados HAPPY THE MAN así como de los respectivos paradigmas
de GENTLE GIANT y NATIONAL HEALTH. Es justo señalar que en esta ilación de ‘Annie’
y ‘Anger Management’ se encarna un cénit decisivo del álbum.
‘Stars’
nos lleva hacia un sendero musical trazado por una espiritualidad bucólica focalizada
en un esquema sinfónico, siendo así que el arreglo general del cuerpo central recoge
herencias de la vieja escuela del rock progresivo y vibraciones del sinfonismo
moderno. ‘Entourage’ y ‘Don’t Know Yet’ son los dos siguientes temas del álbum
y coinciden en durar poco más de 4 ½ minutos. El primero de ellos nos remite a
la faceta intimista del esquema grupal bajo la guía del piano: en su primera
mitad predomina un aura de sobriedad flotante y fulgor cauto, mientras que la
segunda se remodela en un viraje temático signado por una envolvente
majestuosidad que transita libremente entre lo sinfónico y lo fusionesco. El segundo
de estos temas no se enfila precisamente por senderos musicales muy diferentes,
pero sí se nota que el aspecto vitalista entra a tallar desde más temprano, lo
cual significa que es un momento en el que el dúo decide explayarse
confiadamente en su faceta más extrovertida. Si podemos imaginar a CHICK COREA
acompañado por la dupla rítmica de HAPPY THE MAN para revitalizar una partitura
perdida del primer álbum solista de JAN HAMMER, entonces podemos hacernos una
buena idea de qué va ‘Don’t Know Yet’. ‘Right
Is To Forgive Her’ contiene claras alusiones al Latin-jazz en sus grooves predominantes,
aunque hay un balance ecléctico bien logrado con otros elementos propios del
jazz-rock. No siendo un tema especialmente extenso – dura menos de 4 minutos –
guarda una notable dosis de duende multicolor. Emerge ‘Terra Firma’ mientras
nos vamos acercando al final del disco: su talante está próximo al de ‘Right Is
To Forgive Her’ en lo referente a su garboso juego de oscilaciones musicales
pero su agilidad particular se acerca más propiamente al modelo de HAPPY THE
MAN. La impoluta armonización entre piano y guitarra acústica sostiene
cabalmente la base armónica sobre la cual se han de elaborar las orquestaciones
y elegantes solos de sintetizador.
‘Barouque’ y ‘The Show Is Over’ nos llevan a la efectiva conclusión de “When Worlds Collide”; no son piezas muy largas pues la primera dura poco menos de 2 ¾ minutos y la otra un minuto y cuarto. ‘Barouque’ exhibe una secuencia de jazz-fusión
acústico que deriva al poco rato en un ejercicio de ambient electrónico con
tendencias de nu-jazz; por su parte, ‘The Show Is Over’ ofrece la instancia
postrera de magia jazz-progresiva que ya los oyentes hemos asumido como un
estándar recurrente del dúo. Una
vez concluida nuestra escucha del repertorio de “When Worlds Collide”, nos
queda la sensación de querer volver a escuchar por lo menos la mitad del mismo.
Nos parece muy adictiva la propuesta musical que nos brindan MIDNIGHT SQUARED:
esperamos que este disco no sea el único que el grupo vaya a aportar como grano
de arena dentro de las enormes y diversas playas mundiales del rock progresivo.
¡Queremos más!
‘Barouque’ y ‘The Show Is Over’ nos llevan a la efectiva conclusión de “When Worlds Collide”; no son piezas muy largas pues la primera dura poco menos de 2 ¾ minutos y la otra un minuto y cuarto.
Muestras de “When Worlds Collide”.-
Linear Drift: https://www.youtube.com/watch?v=neJIBCw_9fo
Still Work Ahead: https://www.youtube.com/watch?v=Yqn_P1nG8Gs
The Thing: https://www.youtube.com/watch?v=JehZjSgS-PE
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