HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy tenemos la ocasión de presentar el nuevo disco de la ya veterana banda peruana FLOR DE LOTO, la cual, desde su asentamiento en la provincia prog-folk-metalera dentro del gran espectro progresivo que existe en el mundo, va reforzando con cada lanzamiento fonográfico su posición como una de las entidades monarcas de la avanzada rockera de su país. El nuevo disco del quinteto actualmente integrado por Alonso
Herrera [voz y guitarras], Alejandro Jarrín [bajo], Sergio “Checho” Cuadros
[flauta y vientos andinos], Gabriel Iwasaki [teclados] y Álvaro Escobar
[batería], se titula “Eclipse”. El disco en cuestión fue presentado oficialmente en un concierto limeño del 16 de noviembre en el Centro Cultural CAFAE. Publicado por el sello Melodic Revolution Records, Roy Z (él mismo músico y también productor bastante cotizado que ha trabajado para IRON MAIDEN, JUDAS PRIEST, HELLOWEEN, etc.) se encargó de las labores de mezcla y producción del material recogido en “Eclipse” en los Mountain View Studios de Los Ángeles (California) tras haber pasado una breve temporada en la capital peruana de Lima para dirigir las sesiones de grabación en los Estudios Dragón Verde. Fue todo un proceso de varias etapas que se fue prolongando por bastante tiempo, pero bueno... ya está aquí el disco como una realidad tangible y una nueva manifestación del cosmos musical de FLOR DE LOTO. El EP “Tempestad”, publicado a fines del pasado mes de abril, fungió como adelanto para este disco de larga duración que ahora tenemos en nuestras manos. El mencionado EP incluía versiones acústicas de ‘Hasta El Final’ (un auténtico himno de la banda que se remite al año 2011) y ‘Regresión’, además de dos adelantos del nuevo material como son ‘Locomotive’ y la canción homónima. “Eclipse” es el primer disco en muchos años donde Herrera funge como único guitarrista de la banda, por lo que el legado de preciosista pesadez que hereda del disco precedente “Árbol De la Vida” es manejado con un poco de más de ponderación en lo referente al desarrollo y el explayamiento del músculo rockero en el sonido global.
También es el primer disco donde interviene Cuadros como integrante (reemplazando a Pablo Alayza, quien a su vez había reemplazado al tradicional vientista-charanguista Junior Pacora). Por su parte, Iwasaki, quien ya había colaborado en el disco precedente y apoyado al grupo sobre los escenarios, funge actualmente como miembro oficial (no había teclista permanente en el grupo desde la membrecía que tuvo Daniel López Gutiérrez durante la época 2012-5). El arte gráfica de Estefanía Hernández merece una mención especial por su ingeniosa mezcla de misticismo y fatalismo tanático. También hay que destacar los aportes ocasionales de la violinista Elvira Zhamaletdinova dentro del esquema sonoro de este disco que ahora tenemos en nuestras manos. Bueno, vayamos ahora a los detalles del mismo. La dupla de dos composiciones ajenas ‘El Cóndor
Pasa / Locomotive’ sostiene la canción de apertura de “Eclipse”. Claro está, nos
referimos a la sección más célebre de la zarzuela peruana de Daniel Alomía Robles que data de inicios del siglo XX y a la penúltima canción del indiscutiblemente clásico cuarto álbum de JETHRO TULL “Aqualung”, ‘Locomotive Breath’: para este último caso, se usó una letra en español adaptada por el propio Herrera con razonable lealtad al mensaje de la autosaturación del mundo moderno en manos de la misma humanidad que lo puebla y organiza. “En este mundo maldito / Mi batalla va a empezar. / Todos están perdidos, / Su muerte llegará. / Siempre me encuentro en esta guerra, / ¿Será que tiene un final? / ¡Oh!, este tren que nunca para / Al infierno llevará a la humanidad, a la humanidad.” Llegamos ahora a la segunda pieza, ‘Tempestad’, cuya misión
consiste en desarrollar una instancia de ruda vitalidad que nos remite a un punto de encuentro entre el paradigma de SYMPHONY X (post-2007) y el de AYREON a través de un filtro Maidenesco: el gancho patente de la canción se explaya creativamente a través de los bien delineados espacios de las mudanzas y los estribillos junto a ciertas vibraciones bélicas instauradas por la dupla rítmica. El intermedio en clave de power metal es desarrollado con impoluta distinción, incluso abriendo espacios para que los vientos no queden opacados en medio del impositivo vendaval eléctrico. ‘Animal’, canción coescrita por Herrera y Roy Z, desarrolla una polenta aún más electrizante que la de la pieza precedente en base a un swing más voraz. La maquinaria rockera descarga su energía metalera bajo la lógica habitual del vitalismo sofisticado, siendo así que la imponente metralla sonora ostenta su fuego agresivo sin pizca alguna de vulgaridad. El solo de sintetizador que desafía a los de guitarra en el pasaje intermedio es realmente alucinante.
El tema homónimo inicia una parte del repertorio del disco donde la gente de FLOR DE LOTO expande su núcleo expresivo con un bien enfocado manejo de la persistente garra rockera que ha marcado consistentemente la esencia de la banda junto a la inclusión de matices renovadores dentro de su expansivo esquema estilístico. ‘Eclipse’ traslada todo el vigor heredado de las dos canciones precedentes a una dimensión más épica y con un manejo más caleidoscópico del esquema de trabajo prog-metalero, a la par que preserva la consistente musculatura colectiva. ‘Esclavitud De Tu Ser’ revela un momento de fastuosa celebración progresiva potenciada por el impulso de la sofisticación esencial a la modalidad prog-metalera. Su sección prologar introspectiva permite a la quena y a la amalgama de teclado y bajo orientar las primeras instancias del lirismo nuclear de la canción. Ya poco antes de llegar a la frontera del segundo minuto, el cuerpo central emerge para instaurar un ágil mezcla de los patrones de IRON MAIDEN y RUSH mientras los vientos andinos se encargan de preservar los matices folklóricos creados para la ocasión. El gancho de la pieza va fluyendo de forma muy natural mientras el grupo maneja su paradigmática energía con elegancia y sobriedad, creando así una equilibrada confluencia de nervio rockero y preciosismo melódico. La letra ostenta un refinado dramatismo: “Si pudieras liberarme de la esclavitud de tu ser, / Si es que acaso me pudieras renacer. / Si tus ojos me envolvieran en el vacío de tu piel. / Si es que acaso volveré.” Cuando
llega el turno de ‘Támesis’, el grupo se dispone a dar rienda suelta a sus proyecciones progresivas en base a la confluencia entre lo pesado, lo céltico y lo andino. Esta composición instrumental de Iwasaki se dispara hacia una solventemente estilizada ilación de varios motivos cuya magna envergadura melódica se halla convenientemente encuadrada dentro de una ingeniería prog-sinfónica muy pulidamente organizada. Así las cosas, cada riff, cada solo y cada base armónica se hace sentir mientras se va asentando sobre la versátil labor de la dupla de Jarrín y Escobar. ‘Paraíso’ vuelve de lleno a la energía frontal que ya había impuesto su ley de hierro y fuego en la serie de las canciones segunda a la cuarta, situándose más cerca de ‘Tempestad’ en cuanto al talante general y más cerca de ‘Eclipse’ en cuanto a la arquitectura sonora.
‘Almas Perdidas’ tiene la misión de hacerse eco del fulgor incandescente de la pieza precedente y bajarla a una dimensión más terrenal, un poco más convencional si se quiere, pero sin renunciar a la majestuosidad esencial del grupo. De hecho, los aportes del violín en el pasaje intermedio sirve para eso. Nos acercamos al final del repertorio cuando emerge ‘Eterna Proyección’, que nos lleva al territorio de SYMPHONY X con matices andinos en otra demostración del impacto que ocasionó ‘Tempestad’ en la configuración general del disco: el hermoso solo de quena y la fuerte presencia de los sintetizadores despliegan sus relevantes efigies sonoras en medio de los riffs y solos de guitarra. ‘Líneas De Nazca’, el otro instrumental del disco, llega para cerrar el repertorio y lo hace realmente a lo grande. Composición de Herrera que se prolonga por más de 5 1/4 minutos, esta pieza ostenta una magnificencia sinfónica que está penetrada por un absorbente despliegue de claridad melódica, la misma que cruza estándares del hard rock clásico y el prog sinfónico. Tras un breve preludio de carácter cósmico, la garra rockera se impone dentro de una ingeniería preciosista que permite a los predominantes aires folklóricos y al refinamiento estructural llenar espacios con elegante energía: todo aterriza en una atmósfera contemplativa. Aquí acaba el repertorio oficial de “Eclipse”, mas todavía nos queda un bonus track: la versión en vivo de ‘El Cóndor Pasa / Locomotive’ tal como se tocó en la más reciente edición del RoSFEST (el 6 de mayo, en el Majestic Theater de Gettysburg, Pensilvania). Esto es todo lo que se nos brinda en “Eclipse”, un disco que encapsula, condensa e integra este nuevo tiempo de renovación para FLOR DE LOTO, un disco que ayuda a esta entidad ya veterana dentro de de la avanzada rockera peruana a mantenerse en su privilegiado sitial puntero dentro de la escena hispanoamericana.
Muestras de “Eclipse”.-
en estos tiempos Orar puede Detener las Peores Tempestades la fee es lo que nos mantiene unidos y nos guiara a la paz y felicidadchel
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