Sunday, December 29, 2019

Un nuevo gesto de fuerza de parte de los KUNGENS MÄN



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy comentaremos la más reciente obra fonográfica de la prolífica( hasta trabajólica) banda sueca KUNGENS MÄN: se trata de “Hårt Som Ben”, disco publicado exclusivamente en formato de vinilo por el sello Riot Season records en el penúltimo día del pasado mes de noviembre (edición limitada de 800 ejemplares, una mitad de color negro, la otra, de color rosado). También está vigente su difusión digital por vía del blog de Bandcamp del susodicho sello. La alineación vigente de KUNGENS MÄN está conformada por Hans Hjelm [guitarra], Mattias Indy Pettersson [batería y percusión], Mikael Tuominen [guitarra y bajo], Magnus Öhrn [bajo], Peter Erikson [sintetizador y caja de ritmos] y Gustav Nygren [guitarra y clarinete]. Este disco se gestó desde fines de mayo en el legendario Silence Studio (donde ha trabajado gente como BO HANSSON y el grupo MOTORPSYCHO), y a partir de varias sesiones de ensayo que generaron 13 horas de música se escogió el repertorio aquí contenido. El título del disco quiere decir duro como el hueso en el idioma español. Es una grata sorpresa que en los cuarteles de KUNGENS MÄN se haya contado con suficiente fuelle creativo para completar este nuevo disco, el cual sale al mercado solo siete meses después de su trabajo predecesor “Chef”; entonces, vamos ahora a repasar los detalles de “Hårt Som Ben”, ¿vale?

La pieza homónima es la que justamente abre el álbum, y su misión consiste en mezclar la densa viscosidad del post-rock y la tensa garra del stoner dentro de una capa sonora tejida por el brío sugerente muy propio del paradigma space-rockero. Los matices filudos aportados por los solos de guitarra (a medio camino entre los modelos de JIMI HENDRIX y de MANUEL GÖTTSCHING) y los parajes calculados donde el bajo hace resaltar sus cavernosas cadencias ayudan a generar una variedad atractiva durante el encauzamiento del jam básico. Luego sigue ‘Måttanpassad Minneslucka’, pieza que nos lleva de frente al krautrock sintetizado de unos HARMONIA o de los CLUSTER de la fase 1974-6. Si bien la caja de ritmos y las tenues capas de sintetizador conforman la fuerza ordenadora de la pieza, es el bajo el instrumento protagónico al establecer un groove robóticamente reiterado desde el cual se refuerza el swing programado en curso. Los retazos de las guitarras añaden un recurso de misterio al asunto. ‘Evigetern’ cierra la primera mitad del repertorio con un retorno claro y directo al imperio de las guitarras, siendo así que se erige como la pieza más ágil y compacta del álbum; de hecho, resuena como el cénit definitivo del mismo. Esta vez, la garra rockera no se centra tanto en una neurosis aguerrida como la de ‘Hårt Som Ben’, sino más bien en las ondulaciones de una luminosidad serena que oscila entre lo contemplativo y lo introspectivo: el enfoque consiste en explorar la dimensión más etérea de la psicodelia progresiva. Poco a poco, el volumen de los guitarreos múltiples va ascendiendo al modo de un vibrante esplendor que va emergiendo desde detrás de una neblina precedente. De todas maneras, el fulgor sonoro se mantiene firme dentro de una ingeniería sobria. Cuando llega el turno de ‘Rose-Maries Bebis’, el ensamble retorna a las exploraciones electrónicas: en comparación con el segundo tema del disco, éste refleja un paisaje sonoro más árido y grisáceo, en tanto que las capas de sintetizador adoptan un talante más envolvente en sus mecanismos de lúgubre expresividad. Por su parte, el carácter pictórico de los aportes de las guitarras, tal como se había mostrado en el tema #2, aquí acrecienta su talante impresionista mientras exhibe una musculatura nueva. Es como si tres integrantes de GODSPEED YOU! BLACK EMPEROR hubiesen decidido juntarse para remodelar una idea perdida de CLUSTER.

Durando casi 14 minutos, ‘Patriarkivet’ clausura el álbum con un replanteamiento de la espiritualidad contemplativa trabajada en el tercer tema del repertorio, pero con un empuje psicodélico un poco más pronunciado, lo cual le lleva a cierto parentesco con la pieza de apertura. Perserverando en esa matriz musical de psicodelia sutil y tenaz que juega a las variantes de su propia expresividad rockera, el cuerpo recurrente del jam. Así, nos da la sensación de que la misión de esta monumental pieza es la de cerrar el círculo de esta aventura sónica de una manera apropiada y elocuente. “Hårt Som Ben” es, desde nuestro balance general, un disco que ha de ser apreciado como un testimonio de la frescura nueva que el personal de KUNGENS MÄN ha focalizado dentro de su esquema sonoro en sus lanzamientos fonográficos producidos a lo largo de este año 2019 que ya se nos va. La vitalidad y el amor al arte de parte de este grupo es inagotable: a inicios de diciembre hizo una breve gira británica, y desde estos mismos instantes están proyectando nuevas ideas para un próximo disco de estudio. Ciñéndonos a este disco específicamente, lo consideramos como muy recomendable para los amantes acérrimos del rock experimental y progresivo que es tan aguerrido como versátil. 


Muestras de “Hårt Som Ben”.-
Hårt Som Ben: https://riotseasonrecords.bandcamp.com/track/h-rt-som-ben

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