Friday, December 27, 2019

Segunda jornada de vuelo en el parapente musical de ACTITUD MODULADA




HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Ahora se da el turno de presentar el reciente segundo trabajo fonográfico del colectivo peruano ACTITUD MODULADA, el cual responde al lacónico título de “II”. Publicado por el sello mexicano Azafrán Media y habiendo pasado por el mismo proceso de posproducción que el disco debut en los prestigiosos estudios británicos Abbey Road, “II” exhibe un paso evolutivo muy relevante respecto al de por sí impresionante material registrado en “I” (2018). A lo largo de los seis temas que conforman “II”, la gente de ACTITUD MODULADA ha demostrado un aumento en su cohesión logística instrumental junto a un afianzamiento sistemático de su garra expresiva a través de su caleidoscópica propuesta musical donde se entrecruzan, combinan y remodelan los discursos del rock progresivo sinfónico, el jazz-rock, la fusión afroperuana, la psicodelia y el rock duro melódico. El grupo da muestras de ellos en sus continuas presentaciones en su escena nacional, pero además, en el pasado mes de agosto, se lució a lo grande en el  FestivAlterNativo 2019, realizado en la localidad mexicana de Querétaro. El ensamble conformado por Daniel López Gutiérrez [teclados, Mini-Moog y percusión menor], Jorge Durand [batería y glockenspiel], Diego Sue [bajo], José Salvador Palacios Cussianovich [primera guitarra eléctrica], Alejandro Susti [voz, guitarras electroacústica y eléctrica, y percusión menor], Dante “Choclito” Oliveros [percusión] y Tavo Castillo [flauta traversa, guitarras pedal steel y electroacústica, y percusión menor] se ha mantenido siempre muy prolífico desde sus primeros pasos, en los últimos meses del año 2014. Es por esta razón que el grupo tenía mucho material de reserva tras las sesiones de grabación de su disco “I”, y por ello es que ya muchos estábamos familiarizados con todos los temas incluidos en este nuevo álbum desde hace algunos años. Es más, el grupo está actualmente concentrado en la preparación de su próximo trabajo de estudio, esta vez con el formato de sexteto tras la partida de Oliveros (radicado actualmente en los EE.UU.)… pero ésa será  la trama de otra historia futura. Por ahora, nos centramos en el presente y pasamos a los detalles del repertorio contenido en “II”.

  

‘Circo De Los Lobos’, la canción con más gancho del disco, abre el repertorio con su preclaro despliegue de estilización rockera. Con su letra abundantemente inspirada en el estupor y la ira que producen los sórdidos y corruptos recovecos de las instituciones políticas y legales de los eternamente inmaduros sistemas democráticos latinoamericanos, el ensamble elabora un muy cuidado engranaje musical donde se mezclan el vigor del rock duro y el groove grácil del jazz-rock. El solo final de primera guitarra es fabuloso... pero qué pena que sea tan breve. El segundo tema es ‘Ella’, una generosa exhibición de colores y fulgores jazz-progresivos sobre una cadencia afroperuana. Tras un inicio en clave plácida donde el sintetizador y la flauta introducen un motif sobre el sólido sostén rítmico de las percusiones de Oliveros, la canción se sumerge en una segunda instancia dentro de un encuadre sonoro un poco más filudo. La ocasión está dada para que surja un alucinante solo de guitarra steel antes de que el grupo vuelva al primer motif. El epílogo se centra en un retorno a la intensidad extrovertida, esta vez abriendo un espacio a un hermoso solo de sintetizador que culmina doblándose con la flauta. Con el arribo de ‘9:25’, el ensamble se reduce al cuarteto de López, Palacios, Sue y Durand, dejándose llevar cándidamente por sus inquietudes sinfónicas. Las influencias de GENESIS, PREMIATA FORNERIA MARCONI y YES se hacen notar sin volverse apabullantes. En el interludio del cuerpo melódico, Palacios nos brinda uno de sus solos más hermoso dentro del disco. Siguiendo adelante con el esquema prog-sinfónico, pero esta vez con un talante más tenso (incluso tétrico a veces), emerge ‘Círculos’. Todavía operando como cuarteto, el grupo trabaja con atmósferas sutiles que nos hacen entrever que algo ominoso está maniobrando en la trastienda de nuestras percepciones cotidianas. El modo en que los arpegios de piano se cruzan con los flotantes retazos de la guitarra mientras la dupla rítmica calibra una serie de golpes iniciales que anticipan el complejo swing que habrán de instaurar pronto es un indicio de la antes mencionada tensión a expandirse a través del desarrollo temático. La cosa suena ahora a un híbrido de KING CRIMSON y GENESIS. Hay un giro temático a mitad de camino que permite aliviar un poco la tensión antes de que el pasaje del último minuto y medio nos lleve de regreso a la orbicular tensión inicial. Tenemos en estas dos piezas a sendos puntos culminantes del disco.

  

El penúltimo tema del repertorio es el más extenso del mismo con sus poco más de 9 minutos de duración y se llama ‘Parapente’. Con el septeto en pleno, esta pieza empieza centrado en el estándar afroperuano del landó para articular un swing sobre el cual se apoya un desarrollo melódico manejado con cristalina elegancia. La parte cantada vira hacia un lento jazz-rock en clave bluesera, sutilmente ornamentada con florituras progresivas; la idea es dar la sensación de vuelo para un espíritu concentrado en su propia contemplación del entorno urbano. A poco de pasada la frontera del sexto minuto, hay una tercera sección donde se mezclan los discursos del jazz-fusion de la vieja escuela setentera y la fusión afroperuana. Hay un aura optimista y relajada que inunda al groove vigente hasta llegar a su conclusión. El punto final del repertorio llega de la mano de ‘Purussaurus’, una pieza instrumental explícitamente vigorosa que juega traviesamente con atmósferas inquietantes mientras exhibe su agilidad estructural. Ahora, el ensamble juega con una combinación de psicodelia progresiva y jazz-rock, concretando un ambiente denso que contrasta con la parte final de la pieza precedente. Los momentos puntales del jam central se producen durante los momentos de protagonismo para la primera guitarra, la guitarra steel y el sintetizador, terminando todo con una serie de fieros efectos generados desde el mecanismo de Palacios. Es el cierre ideal para el disco pues su aureola de sofisticada energía da la sensación de que la fiesta musical gestada por el grupo se termina en un momento climático y generosamente rimbombante. “II” es, como señalamos ya en el primer párrafo de la presente reseña. Un gol olímpico a favor de ACTITUD MODULADA: recomendamos este disco al 100% y lo valoramos no solo como un trabajo bien compacto en sí mismo sino también como una promesa de próximas expansiones sonoras en su siguiente álbum de estudio.


Muestras de “II”.-

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