Saturday, March 07, 2020

Segunda vuelta alrededor del nuevo mundo prog-sinfónico de SHUSEI’S PROJECT



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy nos complace enormemente traer a colación este disco surgido en la actual escena progresiva japonesa: “To The New World” de SHUSEI’S PROJECT. El fundador y director de este proyecto es Shusei Tsukamoto, quien en su momento fue miembro fundador de OUTER LIMITS y también llegó a formar parte del grupo VIENNA. Todo un veterano del prog sinfónico de su país, sus labores como teclista y compositor dirigen el esquema de trabajo del SHUSEI’S PROJECT. Este disco que dura poco más de tres cuartos de hora fue publicado el  20 de noviembre del pasado año 2019 por el sello Music Planet, y en sí mismo concretiza una de las más bellas ofertas de rock progresivo sinfónico japonés de los últimos años. Sucede por dos años al álbum debut “Same Dreamer”. Por supuesto, dentro de la logística instrumental de este ensamble, el arsenal de teclados de Shusei (que incluye un órgano de fuelles) es el ítem protagónico en la mayor parte de los desarrollos temáticos y en el núcleo central de la logística instrumental. Sus compañeros de viaje para esta nueva vuelta alrededor del mundo son las cantantes Ayae Miyabi y Yuu Souma, la violinista de FANTASMAGORIA Miki Fujimoto, su viejo colega guitarrista de OUTER LIMITS Takako Aramaki, Toshimi Nagai, al bajo sin trastes (excolega en VIENNA y también integrante de EXHIVISION), y el baterista Kozo Suganuma (también excolega en VIENNA). También hay un ensamble coral conformado por Eriko Iida, Shihori Sawada, Misaki Takahashi, Etsuko Watanabe, Syouta Shimomura, Riku Matsubara, Masataka Matoba y Yuuki Washio. Vamos ahora a los detalles de todos y cada uno de los ítems que conforman el repertorio de “To The New World”, ¿vale? 


Los 7 primeros minutos del disco están ocupados por la pieza ‘Volcano Area’, la cual comienza con un breve prólogo signado por etéreas capas minimalistas de sintetizador. Una vez puesta en marcha la maquinaria grupal, el cuerpo central se revela como un lúcido ejercicio de climas densos y sombríos bajo un ropaje tremendamente suntuoso que establece un inaudito matrimonio entre los estándares de EMERSON, LAKE & PALMER y UNIVERS ZERO, añadiéndose algunos matices propios del legado de los inolvidables OUTER LIMITS, y cómo no, también algunos recursos de parentesco con el PÄR LINDH PROJECT. La dinámica autoritaria de las orquestaciones de los teclados y el carácter robusto de los guitarreos se organizan en un hermanamiento sólido. Luego sigue la dupla de ‘Dinosaurs Area’ y ‘Forest Area’, que ocupa un total de 9 ¾ minutos. El primero de estos temas ostenta una agilidad expresiva más perfilada que la del tema inicial, logrando establecer una grácil combinación de jazz-prog con sinfonismo dentro de una arquitectura melódica notoriamente compleja. Si imaginamos una cruza entre los grandes nombres de MR. SIRIUS y OUTER LIMITS (inevitablemente) con la incorporación de algunos colores tensamente luminosos al estilo del segundo disco de KBB, pues nos hacemos una buena idea de la enorme fastuosidad emanada por este gran tema, el cual instaura un primer cénit para el disco. Por su parte, ‘Forest Area’ se proyecta hacia un aura más relajada, cercana a lo pastoril sin dejar de lado el sistema de trabajo sinfónico con el que se opera a través de todo el repertorio. Ahora estamos en territorio de PAGEANT y MUGEN debido al hecho de que la guitarra acústica comparte el lugar protagónico con el piano (centrad principalmente en el asentamiento de las bases armónicas), y también al hecho de que el solo de violín que entra a tallar a mitad de camino instala un recurso de cristalina suavidad. Cara y cruz: un tema radiante como un mediodía estival, el otro, delicadamente solemne como un atardecer de otoño. 

‘Ocean Area’ ahonda más en esta atmósfera de serenidad planteada por la canción precedente para meterse de lleno en climas introspectivos; el resultado de ello es la creación de esta dulce y envolvente balada progresiva en 3/4. Algunos quiebres oscurantistas se dan en ciertos ornamentos estratégicos dentro del desarrollo temático, pero ellos cumplen la función de reforzar el talante nostálgico de la pieza, no de aportar algo de inquietud o tensión. ‘Destruction’ cumple con el rol de volver a lo extrovertido, saliendo al frente con ambiciosos arreglos corales que acompañan al bloque instrumental con su paulatina siembra del esplendor melódico con el cual se habrá de armar el cuerpo central. Las influencias de ELP y de RICK WAKEMAN son muy patentes en el diseño de esta pieza, aunque también se puede notar el impacto de los paradigmas de MUGEN y de OUTER LIMITS (especialmente, su segundo álbum “A Boy Playing The Magical Bugle Horn”). La pieza tiene una generosa duración de casi 7 ½ minutos pero tal vez hubiese valido la pena expandir su arquitectura temática un poco más, pues su gancho es exhaustivo y no llega nunca a saturarse. Tras una introducción marcada por efectos sonoros de ventisca, el ensamble regresa a lo introspectivo con el arribo de ‘Requiem’, pero esta vez con una actitud distinta a la calidez pastoril del tema #3 y al romanticismo otoñal del tema #4: su atmósfera es ceremoniosa, centrada en el acople del evocador canto femenino y las flotantes líneas melódicas del órgano de fuelles. A medio camino entre la serenidad reflexiva y la calmada tristeza, esta canción funciona como una brisa meditabunda para el oyente empático. La pieza homónima dura 12 minutos y no solo es el ítem más extensor del repertorio, sino que también se encarga de cerrarlo. Su esquema melódico y la ilación de sus atmósferas centrales se enfocan en una suerte de síntesis entre los temas segundo y tercero del álbum, con algunos recursos extra tomados de la prestancia señorial de ‘Destruction’. La aureola del esquema melódico es prestamente evocadora pero el desarrollo temático se desplaza fluidamente a través de una compacta diversidad de ambientes que van de lo sereno a lo inquietante, pasando por algunos interludios de claros matices tenebrosos. Los aires de familia con sus inolvidasbles compatriotas de MR. SIRIUS y el paradigma escandinavo de PÄR LINDH PROJECT salen a flote con un impulso imparable. La resolución epilogar con esa sucesión de imponentes arreglos corales y marañas de solos de sintetizador, violín y guitarra gesta la clausura perfecta para la pieza y el álbum.  

“To The New World” es un disco estilizado e inspirado que brinda un nuevo vigor al estándar inevitablemente preciosista y fastuoso del rock progresivo sinfónico. No nos debe extrañar, dado que el gestor y director de este ensamble es quien es, que el disco se enfoque hacia un híbrido de sinfonismo de vieja escuela y sinfonismo de los 80s. Sin que encarne en sí mismo una simple continuación de los inolvidables OUTER LIMITS, SHUSEI’S PROJECT es la encarnación de la visión musical del maestro Tsukamoto, quien en su momento fue el principal compositor de la otra banda mencionada. Pero, más allá de eso, tenemos aquí un disco bastante recomendable que permite a la escena japonesa mantenerse en una posición muy elevada dentro del gran universo de la música progresiva actual. 


Muestra de “To The New World”.-

No comments:

Post a Comment