Monday, September 20, 2021

El arco creativo del TRIO RHIZOME

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy nos adentramos en la vanguardia contemporánea de la mano de un ensamble triádico francés denominado TRIO RHIZOME, el cual está integrado por Claudie Boucau [flautas, bansuri, armónica y silbatos], Richard Héry [batería, percusiones y clarinete bajo] y Alain Blesing [guitarra y efectos electrónicos]. Este trío publicó a mediados del pasado mes de enero el disco “A.R.C. En Ciel” en formato de descarga digital a través del blog de Bandcamp de Blesing (Alain Blesing Projects), para luego tener una edición física realizada por el sello Instant Music Records, más exactamente, en el pasado mes de junio. Todas las composiciones aquí contenidas son de su autoría, salvo una pieza que fue coescrita con Yves Rousseau. Es la primera vez que se asocian estos músicos como trío a pesar de que ya se conocían desde hace varios años. La bella portada de línea cubista fue hecha por Julius Baltazar. Bueno, vayamos ahora a los detalles del repertorio de este disco. 
 
Abre el disco ‘Sweet Ocean’, una pieza abundantemente marcada por una calidez introspectiva donde los continuo diálogos entre guitarra y flauta desarrollan una ambientación relajante. Las livianas capas electrónicas emergen como nubes no muy intrépidas durante un atardecer primaveral. Luego sigue ‘For Bill’, un bello tema que ahonda en el lirismo ya introducido en la pieza de entrada, siendo así que el trío utiliza climas pastorales en su desarrollo temático sobre un swing de blues. Las apariciones del clarinete bajo y de la armónica son cruciales a la hora de reforzar la ingeniería melódica en curso. A través de la dupla de ‘Quiet’ y ‘Odusseia’, el ensamble sigue explorando recovecos y gestando vicisitudes a través de sus aventureras interacciones interinas. El primero de estos temas mencionados empieza con una estrategia de confluencia entre parcas (casi minimalistas) marañas de flauta y guitarra con intervenciones percusivas aleatorias. En una segunda sección, se arma un delicado groove en clave de jazz-fusion. Ahora, la atmósfera elaborada por el trío es etérea y flotante, no exenta de una aureola misteriosa, pero sin abandonar la calidez recurrente dentro del esquema sonoro del trío. La flauta se destaca de una manera muy especial. Por su parte, ‘Odusseia’ exhibe una delicada dinámica extrovertida que hace patentes sus vibraciones celebratorias. Hay factores mediterráneos y de Asia Menor en el motif central. ‘The Shepperd’s Complaint’ se centra en un ambiente grisáceo donde la serenidad reinante se deja envolver por una densidad sutil. Hay algo entre la melancolía y la tristeza que late a través del muy cuidado acoplamiento de flauta, capas de guitarra e ingrávidos ornamentos percusivos. ‘Gravityless’, tema enraizado en el free jazz, se adentra convincentemente en áreas experimentales enfocadas en libres formas bajo un enfoque deconstructivo. En esta situación, la batería ocupa un cierto rol protagónico mientras los otros instrumentos se hacen cargo de poner un colorido aventurero al asunto por un buen rato. En las instancias finales, ya hay un entramado más equitativo dentro del formato performativo organizado por los tres músicos. Cuando llega el turno de ‘Dead Whales’, el enfoque deconstructivo acentúa su dominio hasta el punto de poner a la inquietud en el primer plano de la tensión expresiva gestada para la ocasión.
 
La miniatura ‘Chanson Bulgare’ llega como una brisa de ágil jolgorio tras los aires nebulosos y solipsistas en los cuales exploró el trío en la secuencia de las tres piezas precedentes. De hecho, a pesar de su complejo swing, ostenta un talante danzarín con su festivo empleo de elementos folclóricos. Nos vamos acercando al final del repertorio cuando llega el turno del tema más largo del mismo, ‘Ice Flowers’, que dura poco más de siete minutos y cuarto, erigiéndose como la pieza más extensa del disco. Su estrategia sonora consiste en una confluencia entre las ensoñaciones etéreas de ‘Quiet’ y las excursiones de avant-jazz que ya se hicieron presentes en ‘Gravityless’, pero con una dosis menor de punche. Se hacen sentir algunas vibraciones aguerridas en aquellos pasajes donde la batería impone algunas acentuaciones, pero éstas operan como recursos de diversidad en medio de un emplazamiento predominantemente atmosférico. El último ítem del repertorio oficial se titula ‘Kaïros’, cuyo esquema sonoro es meditabundo y crepuscular, muy en línea con la calidez calmada que apreciamos en algunos de los primeros temas del álbum. Todavía nos queda un bonus track que se llama ‘The Dogs Bark And...’, una excursión en grooves de samba dentro de un extrovertido encuadre de Latin jazz que abraza algunos matices psicodélicos en ciertos lugares estratégicos. Todo esto fue lo que se aventuró a hacer el TRIO RHIZOME con “A.R.C. En Ciel”, un viaje musical fabuloso que traza un arco creativo muy colorido y muy desafiante. Uno de los más exquisitos trabajos de jazz contemporáneo que han surgido de la Europa Continental en el transcurso del presente año 2021... Y por eso lo consideramos como un ítem totalmente recomendable dentro de cualquier fonoteca abierta a valientes propuestas experimentales.



No comments:

Post a Comment