Monday, January 02, 2023

El día de la segunda exhibición progresiva del excelente grupo polaco FREN

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy por hoy, estamos disfrutando del bonito día de la segunda venida del excelente cuarteto progresivo polaco FREN, o más precisamente, de la publicación de su segundo álbum, la cual tuvo lugar el día 8 de octubre del pasado año 2022. El disco en cuestión se titula “All The Pretty Days” y en él se ha lucido a lo grande este cuarteto residente en Cracovia y conformado por Oskar Cenkier [pianos, órganos, sintetizadores, mellotrón y canto], Michał Chalota [guitarras y canto], Andrew Shamanov [bajos, sintetizadores y canto] y Oleksii Fedoriv [batería, percusiones y canto]. El colectivo se acredita íntegramente las composiciones aquí contenids. Dos años después de habernos sorprendido gratamente con su celebrado álbum debut “Where Do You Want Ghosts To Reside”, ahora el grupo FREN nos brinda “All The Pretty Days”, un catálogo de inspirados ejercicios de ecléctica confluencia entre rock progresivo, post-rock y jazz-rock, cuyas sesiones de grabación pasaron por el proceso de mezcla en manos de Marcin Piekło y el propio grupo en el Heaven’s Sound Studio, con la ulterior fase de masterización estando a cargo de Max Kurushyn en el estudio Shree Music Lab, ubicado en Alemania. El arte gráfica es de autoría de Oleksii Fedoriv. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio de “All The Pretty Days”.


Con el peculiar título de ‘Hammill’, la pieza que abre el disco nos brinda 6 minutos y pico de elegante fastuosidad arropada bajo una atmósfera melancólica. Tras un reposado prólogo de piano, el ensamble entero entra a tallar con un esquema de trabajo donde se cruzan las texturas propias del post-rock y el dinamismo abstracto del nu-jazz, junto a ciertos colores sinfónicos provistos por el propio piano. Acto seguido llega el turno de ‘Wiosna’, un imponente tema de poco más de 10 ¼ minutos de duración que raudamente se erige como un primer cénit del álbum. Comenzando con una parsimonia psicodélica bajo la guía de un bajo que juega grácilmente con algunas de sus notas más agudas, el grupo gesta un esquema sonoro que se sitúa a medio camino entre lo denso y lo ensoñador, con la dosis adecuada de espesor y un temple flotante que se siente suficiente para estimular el pronto surgimiento de vibraciones rockeras razonablemente sofisticadas. En efecto, cuando las cosas empiezan a ponerse un poco más aguerridas a fin de articular juegos de contrastes entre pasajes rotundos y otros más serenos, el grupo juega con un compás de 7/8 dentro de un híbrido de prog psicodélico, post-rock y prog sinfónico; algo así como una mezcla de MOTHER TURTLE y AUTOMATISM. La última sección retoma el motif inicial con un colorido más intenso que se desenvuelve solventemente hasta el momento del parco golpe final. ‘Romantik’ no queda muy a la zaga del tema precedente, siendo así que su espíritu expresivo comienza con un tenor más calmado y misterioso que el que prevaleció en la pieza de entrada, pero pronto las cosas adquieren una agilidad bastante magnética. Es en este momento que el tema se regodea vivazmente en su ilación de diversos motivos en clave prog-sinfónica, muy en línea con las propuestas de KARFAGEN, LANDBERK y FROM.UZ. La dinámica creada por la dupla rítmica es la adecuada para sustentar el permanentemente expectante espíritu de la pieza. ‘Bajka’ es un hermoso ejercicio de envolvente post-rock con matices sinfónicos que casi sirve como epílogo para la pieza precedente. Una vez más, el piano asume un rol protagónico dentro del bien perfilado entramado instrumental, el cual se centra en la sutileza pero dejando entrever algunos recursos (moderados) de preciosismo medólico.
 
La quinta pieza del álbum es justamente la homónima y dura poco menos de 11 ¾ minutos. La estrategia de ‘All The Pretty Days’ consiste básicamente en articular una cruza entre los espíritus de los temas segundo y tercero. Para la primera mitad, el grupo le da un giro grisáceo y, hasta tenebroso a veces, a la dimensión más fastuosa de su ideario estético. En la segunda mitad, el asunto se torna más ceremonioso, apelando a una preciosista grandilocuencia donde convergen los universos de YES y de BRIGHTEYE BRISON. Con la coda sobria y minimalista que emerge tras el último pasaje de esplendor rockero, se refuerza la imagen de un amanecer que brota tras el momento más oscuro de la noche que está a punto de fenecer. El álbum se cierra con la maratón de poco más de 24 ¼ minutos llamada ‘Turque’. Las extrovertidas vibraciones inspiradas en bloques melódicos y rítmicos mediterráneos gestan un inicio exultante para esta pieza que también contiene varios momentos ceremoniosos. La mesa está servida para que el cuarteto vuelva a hacer gala de las pautas eclécticas con las que ha forjado su propio estilo. Alrededor de la frontera del noveno minuto, el grupo vira hacia un terreno de misteriosa densidad desde el cual se nos lleva hacia un paraje meditabundo, un breve paraje cuya languidez superficial sirve como siembra para un motif de inspiración romántica. Tras un crescendo que se eleva hacia un culmen explosivo, el grupo regresa al motif inicial, esta vez, remodelado con la vigente ceremoniosidad y reactivado con un genuino vitalismo sinfónico que se apoya en los solos alternados de guitarra y de piano. Los cánticos del final ostentan un talante frontalmente celebratorio. En líneas generales, es de notar que el vigor expresado en estas dos últimas piezas del álbum se sustenta tanto en el destacado rol de la guitarra como en los diversos ornamentos aportados por la batería dentro de la ingeniería rítmica. Ésta es la experiencia de “All The Pretty Days”, el nuevo disco del grupo polaco FREN, una experiencia bastante gratificante que nos permite llegar a la conclusión de que se trata de una obra muy recomendable dentro de cualquier fonoteca progresiva mínimamente decente. Tal vez, lo mejor que ha dado Polonia al círculo progresivo mundial durante el año 2022.

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