OIAPOK: una nueva luz dentro de la escena progresiva francesa

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos la gran ocasión de presentar el disco debut del ensamble francés OIAPOK, el cual emergió de los residuos del brillante y actualmente inactivo grupo CAMEMBERT, más específicamente, de la mente del bajista y compositor Pierre Wawrzyniak. “OisoLün” es el título de este disco cuya publicación oficial está pautada para el 9 de febrero del presente año... dentro de muy poco. Se trata de un álbum conceptual de temática ecologista cuyos mensajes centrales se sitúan ambivalentemente en el terreno de la urgencia y en de la esperanza. Los formatos de la publicación son en CD y en vinilo azul. Asentado en la bella ciudad de Estrasburgo, el ensamble de OIAPOK está conformado por el antes mencionado Wawrzyniak, Etienne Agard [trombón], Fréderic Durrmann [trombón y silbidos], Mélanie Gerber [voz], Guillame Gravelin [arpa], Clarissa Imperatore [xilofón, vibráfono, flautas y percusiones], Mathieu Lenormand [batería] y Valentin Sylvain Metz [guitarras]. Esta nutrida paleta sonora se beneficia con la presencia del maestro italiano Paolo “Ske” Botta aportando algunas labores a los teclados y, de paso, haciéndose también cargo de la mezcla de casi todos los temas del disco. El material contenido en “OisoLün” fue masterizado por Udi Koomran. La línea de trabajo de OIAPOK se sitúa en una cruza entre rock progresivo y jazz fusion con algunos matices telúricos, ciertos momentos de vitalidad extravagante y otros marcados por un colorido grácil que es muy propio de la tradición avant-progresiva francófona.  Casi todo lo que suena aquí fue grabado en el Downtown Studio, pero las intervenciones vocales fueron grabadas en LéLa Frite’s Studio. Udi Koomran, veterano músico y productor de música vanguardista en el jazz y el rock y viejo amigo de CAMBEMBERT, se hizo cargo de la masterización. Veamos ahora los detalles del repertorio de este disco, el cual está dedicado a Adèle W, hija de Pierre.

El repertorio se inicia con la pieza justamente titulada ‘OisoLün’, un relativamente breve prólogo que emite vibraciones introspectivas bajo un manto un tanto etéreo que permite a las vibraciones pastorales centrales asumir unas tonalidades muy sugerentes, especialmente mientras la pieza se va acercando al final. La dupla de ‘Summer 19’ y ‘Les Grands Equipages De Lumière’, que conjuntamente ocupa un espacio de poco menos de 13 minutos, sirve para que el ensamble empiece a explayarse explícitamente en varios de los delineamientos estilísticos de su propuesta musical. ‘Summer 19’ comienza con un talante cauteloso que hace que los suaves matices introductorios lideren solventemente el camino hacia el asentamiento de la atmósfera central. Ya tiene que llegar en el momento en que las cadencias jazz-rockeras tengan que agilizarse lo suficiente como para permitir el desarrollo de la juguetona ingeniería melódica, la cual se sitúa en un terreno intermedio entre el patrón más suntuoso del Canterbury y el dinamismo propio de bandas como THE WRONG PROJECT y MASAL. A partir de ahí, se da una fluida interconexión entre expresiones ceremoniosas y otras más joviales, con un predominio de las primeras. A continuación, ‘Les Grands Equipages De Lumière’ lleva los índices de jovialidad exhibidos en la pieza precedente hacia un nivel incrementado de señorío bajo unas coordenadas más controladas de expresividad. Como contrapeso a dicha disposición controlada, se genera desde la base rítmica una estructura bastante sofisticada (casi Zappiana) que permite a la amalgama instrumental operar con una soltura pulcra e impecable. Hay una actitud de hechizo magnífico en el complejo lirismo que sustenta a esta pieza, y ello la convierte en un cénit decisivo del álbum. Cuando llega el turno de ‘Le Concierge’, el ensamble ya ha establecido claramente los parámetros de su lenguaje. En esta ocasión, los arreglos vocales e instrumentales se asocian en la intención de ahondar en la faceta más solemne del ideario estético de OIAPOK. Mientras el bajo dedica la mayor parte del tiempo alternando acompañamientos al vibráfono y líneas melódicas, la batería preserva la cualidad sobria que exigen los diversos grooves que se van sucediendo. El suntuoso epílogo es envolvente y evocador a la vez.

‘Frogs Might Disappear’ es otro cénit definitivo del álbum, elaborando una suerte de síntesis entre la gracilidad colorida y sofisticada del tema #3 y el embrujo señorial del tema #4. También se trata del tema más extenso del álbum con sus casi 8 ¾ minutos de duración. Una vez más, el armazón rítmico y los aportes destacados de la percusión tonal operan como baluartes centrales de la arquitectura sonora global, incluyendo al canto. Las cosas se tornan particularmente joviales (rozando lo dadaísta sin llegar a tocarlo) durante la sección intermedia, la cual se centra en espléndidas vibraciones jazz-progresivas. Ya en la última sección, el viraje se da hacia un jazz-pop ornamentado con preciosistas aportes de los metales. En cuanto al todo, casi se puede hablar aquí de una hibridación de HAPPY THE MAN, ZAPPA, MASAL y PORTISHEAD. ‘So Empty It Looks Real’ cierra el disco con una nueva excursión en aires folk-progresivos que se deja arropar, en algún momento, por cálidas decoraciones fusionescas. En buena medida, su sección prologar comienza en esa ambientación dejada por la pieza inicial del álbum, y ahora el ensamble se hace cargo de elevar su potencial progresivo mediante acicalamientos muy bien perfilados. Hay un aura otoñal a lo largo de toda la canción que, a ratos, permite el ingreso de un claro de sol. Esto es todo lo que se nos ha brindado desde los cuarteles de OIAPOK con “OisoLün”; se trata de un disco que amenaza con convertirse en uno de los aportes más intrigantes e ingeniosos al escenario progresivo mundial desde Francia en este año 2023 que recién comienza. Dice mucho en menos de 40 minutos. ¡Atención a este grupo!

Muestra de “OisoLün”.-
Frogs Might Disappear: https://oiapok.bandcamp.com/track/frogs-might-disappear
So Empty It Looks Real: https://oiapok.bandcamp.com/track/so-empty-it-looks-real