Saturday, July 29, 2023

TUSMØRKE: evocación progresiva de antiguos rituales de sacrificio

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Con bastante retraso, pero, al fin y al cabo, con la misma convicción que tuvimos hace algún tiempo de que estábamos ante un estupendo trabajo de música progresiva, publicamos la reseña de este disco de estudio de la banda noruega TUSMØRKE que se llama “Nordisk Krim”. Éste fue publicado a fines de febrero del año 2021, tanto en doble CD como en doble vinilo (de color magenta), por el sello Karisma Records. El colectivo conformado por Benedikt “Benediktator” Momrak [bajo, guitarras eléctrica y acústica, sintetizadores MiniMoog, Roland y Waldorf Streichfett String, mellotrón, vocoder, percusión, glockenspiel, saz, zambomba, flautines, caja de ritmos Roland, grabaciones de campo y voz], Kristoffer “Krizla” Momrak [flauta, sintetizador Buchla Music Easel y voz], Martin “HlewagastiR Nordrum [batería y percusión] y Haugebonden Gode Gullstein [órgano, piano eléctrico, sintetizadores MiniMoog y Roland, y mellotrón], recibió el apoyo ocasional de parte de la invitada Åsa Ree al violín, así como del canto de Aya Arabella y Dunya Aurora. Este álbum es una obra conceptual sobre los bog bodies (tales como el Hombre de Tollund en Dinamarca, el Hombre de Gallagh en Irlanday el Hombre de Rendswühren en Alemania), momias naturalmente preservadas en zonas húmedas de personas ofrecidas en sacrificio en rituales religiosos. Cuando se descubrió estas momias, lo primero que se pensó es que eran restos de víctimas de algún criminal, pero, en realidad, el verdadero crimen consistió en alterar los lugares de reposo de estas ofrendas a las viejas divinidades, pues (en palabras de los propios TUSMØRKE) hay que celebrar y respetar la voluntad de estas víctimas de los antiguos ritos porque sus almas están conectadas con las estrellas. En fin... Las sesiones de grabación del material recogido en “Nordisk Krim” tuvieron a Benediktator fungiendo como organizador de la ingeniería de sonido, mientras que Jens Petter Nilsen se hizo cargo del ulterior proceso de masterización. El arte gráfica es de Anne Margrete Sjøflot, mientras que el diseño es del propio Krizla. Buen, veamos ahora los detalles de este disco de TUSMØRKE. 
 

‘Ride The Whimbrel’ abre el álbum con convincente ímpetu sobre inteligentes armazones rítmicos, ostentando un vigor progresivamente rockero que oscila entre lo fulguroso y lo oscuro con bien lograda fluidez: lo segundo está particularmente realzado por el contenido tanático de las letras y el modo de cantarlas. En líneas generales, opera aquí una cruza entre los estándares de GENESIS (etapa 1970-71), el BO HANSSON de los dos primeros discos, ELK y BLACK WIDOW, tanto en el esquema sonoro integral como en los ambientes consistentemente armados desde los teclados para impactar al resto de los aportes instrumentales. ‘Age Of Iron Man’ sigue a continuación para explayarse grácilmente a través de saltarinas agitaciones folk-rockeras con machaconas vibraciones psicodélicas. Los aportes del violín añaden un señorío muy peculiar al entramado sonoro. ‘Mumia’ sigue adelante con la prestancia folk-rockera pero con una dosis añadida de musculatura expresionista y una acentuación más robusta de las líneas de bajo que ornamentan el esquema rítmico. Con la dupla de ‘Cauldron Bog’ y ‘Dog’s Flesh’, el grupo se dispone a reforzar las pautas estilísticas centrales del álbum. El primero de estos temas mencionados regresa a la calidez altiva del primer tema mientras prosigue su andadura por la senda folk-progresiva del tema precedente, abriendo, además, una ventana a estructuras sónicas un poco densas. Ahora se realiza una cruza entre VAN DER GRAAF GENERATOR, ELK y JETHRO TULL. En lo referente a ‘Dog’s Flesh’, se trata de un instrumental centrado en un motif repetitivo de instrumentos de cuerda sobre el cual se asientan capas y ornamentos de múltiples teclados mientras los punzantes ornamentos percusivos añaden tensión al asunto. Acid-folk progresivamente misterioso. Luego, hay una exploración aleatoria de climas lúgubremente abstractos, muy al estilo krautrockero (una mezcla de ASH RA TEMPEL y CLUSTER), la misma que va invadiendo espacios con un empuje absolutista que le lleva a armar la ingeniería íntegra del epílogo con una espiritualidad tétrica e inquietante. ¡Qué trayecto musical tan genial!
 

Los dos temas siguientes son particularmente extensos, uno que dura 14 ¾ minutos y otro que dura 12 ¼ minutos: respectivamente, ‘Moss Goddess’ y ‘Black Incubation’. El primero de ellos cierra el primer volumen del doble vinilo mientras que el otro abre el segundo volumen. ‘Moss Goddess’ exhibe lo que se le exige prácticamente de forma explícita: una síntesis de los aspectos más densos y etéreos que ya salieron a relucir en los temas anteriores para poder arroparlos bajo una atmósfera particularmente versátil. El aura solemne que inunda a los diversos motifs que se suceden nos remite a los patrones de VDGG (1970-71), GRACIOUS! y ELOY (1973-76). Ya para la sección epilogar, el grupo exhibe unos traqueteos festivos que, aunque no borran realmente las vibraciones ominosas que han predominando a lo largo y ancho de los diversos desarrollos temáticos, le da una extraña jovialidad al asunto, algo así como una celebración distante bajo un ropaje nocturno. ‘Black Incubation’, por su parte, se explaya en una variación más pronunciada de atmósferas y grooves, transitando de lo contenido a la vivacidad y, de allí, a la solemnidad. Sin duda, hay una teatralidad afectada y sentenciosa en algunos pasajes que nos hacen recordar al modelo de ARTHUR BROWN’S KINGDOM COME, así como hay otros pasajes hermanados con los aspectos más suntuosos de la suite precedente. Eso sí, en líneas generales, hay menos densidad: es como si tras la dinámica de ácidos sortilegios que nos trajo el tema anterior haya abierto paso a unas reflexiones posteriores que, ora celebran el fulgor de sus ideas, ora se apartan hacia una nebulosidad para contemplar las cosas en perspectiva. La intensidad aristocrática del epílogo. ‘Et Moselik’ y ‘Heksejakt’ son las dos únicas canciones cantadas en el idioma noruego. La primera de ellas se adentra en una ceremoniosidad un tanto grisácea, pertrechada en una gélida soledad. Los ornamentos simultáneos de la flauta y los sintetizadores son quienes brindan una gama interesante al esquema melódico. La segunda de ellas vuelve de lleno a la intensa jovialidad que signó a la segunda canción del repertorio (y a buena parte de la que lo abrió). 


El último tema del álbum es el más largo del mismo con su espacio de 17 ¾ minutos, y su título es ‘(The Marvellous and Murderous) Mysteries Of Sacrifice’... Un título que señala con inequívoca sinceridad la posición de añoranza moral por las viejas cosmovisiones que, según parece, los ojos de la gente de TUSMØRKE contemplan como una perspectiva dramáticamente constructiva sobre el contacto del ser humano con el más allá. Básicamente, aquí tenemos una ilación de varios jams que se regodean grácilmente en sus variados grooves mientras los aportes de los diversos instrumentos se van engarzando en la gestación de paisajes y esbozos musicales bajo el poderoso sustento brindado por la batería. La voz interviene mayormente para las recitaciones. Los diversos bloques instrumentales vuelven a apelar a influencias recibidas de VDGG, BO HANSSON, KINGDOM COME y JETHRO TULL, haciendo que los niveles de exuberancia explícita vayan acomodándose a las atmósferas que se van sucediendo. La sección iniciada alrededor de la frontera del undécimo minuto es particularmente penetrante, y, de hecho, marca una especie de pauta para otros parajes explosivos que irán surgiendo más adelante. Eso sí, el último de ellos tiene un talante más festivo, afín a la espiritualidad de los tres primeros temas del álbum, cumpliendo con la misión de darle una conclusión mágicamente tortuosa al repertorio. Todo esto fue “Nordisk Krim”, un disco de exquisita factura que confirma a TUSMØRKE como una figura muy importante dentro del escenario retro-progresivo escandinavo. La banda ha seguido activa en estos últimos años, tal como lo demuestra la existencia de “Intetnett” (un álbum conceptual del año 2022 centrado en el pensamiento mágico infantil para hacer una crítica de la sociedad moderna desde allí), así como lo hace la pronta salida al mercado de su nuevo disco “Hestehoven” (programada para la segunda mitad de agosto). Por lo pronto, siempre vale la pena tener en mente a este trabajo fonográfico debido a la majestuosidad tanto de sus estrategias musicales como de su concepto unitario. 

 
Muestras de “Nordisk Krim”.-  

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