HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA
CÉSAR INCA.
¡¡Albricias por miles y hasta millones en el seno de la tradición progresiva de ayer y hoy!! El veterano colectivo belga
UNIVERS ZERO, un referente inevitable y fundamental de eso que se ha dado por
llamar rock-in-opposition dentro del ámbito europeo continental, vuelve al
ruedo con un nuevo disco. Este nuevo trabajo, el decimoprimero de estudio de su longeva carrera (y sexto desde su reforma de fines de los 90) se titula “Lueur” y se
publicó hace muy poco, el pasado 3 de noviembre, por vía del sello connacional Sub Rosa, tanto en CD como en vinilo (formatos negro y transparente). La alineación que gestó y registró “Lueur” está dirigida por el sempiterno líder Daniel Denis, quien se hizo cargo de la batería, la percusión y los teclados, además de gestar todas kas composiciones. El resto de la logística instrumental lo aportan Nicolas Dechêne (guitarras eléctrica y acústica),
Kurt Budé (clarinete y clarinete bajo) y Nicolas Denis (bajo, percusión y
canto). Todos ellos ya habían realizado “Phosphorescent Dreams” (el hasta ahora
último disco de UNIVERS ZERO que data de febrero de 2012). De hecho, este nuevo
disco prosigue por la senda marcada por este otro; incluso parece que el
título (que significa brillo en español) apunta a esa idea. “Lueur” es el
resultado de varios años de trabajo en la inspiración creativa y la reflexión
sobre las metas estéticas que el grupo (formado en 1974 y que recién pudo
debutar fonográficamente con su disco homónimo de 1977) quería trazarse en
estos tiempos. Los procesos de grabación, mezcla y masterización del disco que ahora reseñamos tuvieron lugar entre los años 2020 y 2023 en el Fields Studio de Braine-l’Alleud, con excepción de las partes de batería, las cuales se registraron en Ecaussinnes. No podemos omitir el hecho de que el disco está dedicado a Julia. Repasamos ya el repertorio aquí contenido.
‘Migration Vers Le Bas’ abre el álbum con unos aires industriales que se explayan en cadencias imponentemente tenebrosas; los golpes de percusión, al estar al comando de la atmósfera oscurantista que se va reforzando a cada segundo que pasa, parecen anunciar la constante aproximación de algo amenazador y arcano. A partir de aquí irrumpe ‘Sfumato (Part 1)’, que es el tema más largo del repertorio con
sus casi 9 ½ minutos de duración. Los acordes iniciales de órgano ostentan una ceremoniosidad grisácea que también tiene algo de etéreo, y cuando el canto entra a tallar, penetra en el entramado sonoro un aura de sortilegio surrealista. A poco de pasada la frontera del tercer minuto, el ensamble entero se encuadra dentro de una languidez pesada y aguerrida, siendo así que el trípode de guitarra, bajo y clarinete gesta una fanfarria noctámbula mientras el piano instala unas leves florituras levemente luminosas. Una vez pasado este momento de refinada tensión, la pieza regresa a la parsimonia precedente mientras adopta un lirismo un poco más pronunciado. Es aquí que nos damos cuenta de que lo que nos pareció oscuro era, en realidad, nebuloso, y aquello que resonaba como perturbador era, en el fondo, solipsista. Una vez que vuelve el canto, el tenor de la atmósfera general se siente un poco más relajado. ‘Cloportes’ vira radicalmente hacia lo extrovertido con un talante mucho más animado que, con toda notoriedad, azuza grooves jazz-rockeros en los cimientos de la ingeniería instrumental en curso. Hay ciertos aires de familia con MASAL y ARANIS en lo que se edifica aquí. Tras este despliegue de colorida soltura llega el señorío de ‘Rolling Eyes’, otra pieza portadora de inconfundible vivacidad, pero esta vez enfocada en una altivez que obliga a los arreglos instrumentales a circunscribirse a un esquema rítmico un poco más adusto. Ojo, sólo un poco, que todavía hay una buena dosis de exuberancia en la manera en la que los dos Denis sustentan la ingeniería sónica global. El momento en que se luce el fantástico solo de guitarra establece un momentáneo apuntalamiento de vibraciones tensas. Ha sido una sucesión de dos piezas tremendamente hermosas. La secuencia de estos dos temas conforma un cénit absoluto del disco. ‘Axe 117’ es una manifestación de minimalismo mecanizado que apunta hacia la dimensión más abstracta del ideario estético de UNIVERS ZÉRO. Es el fin de la algarabía y el ingreso a un lugar nuevo a través de un pasadizo de frío cemento que parece ocultar algunos espíritus infames del otro lado.
‘Sfumato
(Part 2)’ regresa de lleno a la tensión emocional vertida en la Parte 1, pero esta vez pasa por una cirugía radical de fuegos danzantes y luces absorbentes que hacen que todo suene más arrolladoramente majestuoso. Así las cosas, la banda gesta una especie de regreso a la fase 1981-87. Tras su breve coda lánguida emerge ‘Wavering’, una pieza marcad por un talante funerario y arropado por una bruma espectral, la cual es suficientemente tenue como para no hundirse en una sombra inescrutable. ‘La Tête À L’envers’ es una breve pieza (no llega a durar dos minutos) que se da abasto para explayarse en un agradable swing jazz-progresivo relativamente cercano al estándar de FORGAS BAND PHENOMENA, aunque con una distinción sigilosa que se deja sentir a través del groove dominante. ‘Mister Chung’ es lo totalmente opuesto: nada de swing, un despliegue directo de atmósferas cinematográficas inquietantes donde las sutilezas exóticas creadas para la ocasión se retuercen para abrir paso a una sombría severidad. La dupla de ‘Dartafalk’ y ‘Coda’
se encarga de poner el broche final al repertorio. El primero de estos temas mencionados comienza tomando la posta de ‘Mister Chung’ para ahondar en lo lóbrego, pero al poco rato, el esquema instrumental se reactiva sobre la base de saltarinas ambientaciones folklóricas que, de a pocos, van dejándose llevar por una grácil altivez progresiva. La rutilante creatividad vertida aquí hace que este tema encarne el último cénit del repertorio. En cuanto a la pieza oportunamente titulada ‘Coda’, ésta consiste en un ritual de aristocrática celebración de la pulsión de vivir. En la compenetración entre la garra de los guitarreos y en los incendiarios ajetreos de las percusiones opera un pathos de delirios asertivos desde donde irradia un inaudito optimismo, algo que funciona como el cierre perfecto de “Lueur”. En conclusión, es toda una maravilla del momento presente de la música progresiva que una entidad tan veterana como UNIVERS ZERO no sólo siga vigente sino que también siga siendo capaz de crear obras musicales de tan gran factura. ¡¡Albricias por este brillo nuevo del esplendor incombustible de UNIVERS ZERO!!
Muestras de “Lueur”.-
Cloportes: https://subrosalabel.bandcamp.com/track/cloportes
Rolling Eyes: https://subrosalabel.bandcamp.com/track/rolling-eyes
Cloportes: https://subrosalabel.bandcamp.com/track/cloportes
Rolling Eyes: https://subrosalabel.bandcamp.com/track/rolling-eyes
Sfumato (Part 2): https://subrosalabel.bandcamp.com/track/sfumato-part-2
Dartafalk: https://subrosalabel.bandcamp.com/track/dartafalk
Dartafalk: https://subrosalabel.bandcamp.com/track/dartafalk
I appreciate the sincerity in your writing.
ReplyDeleteThank you for your kind words.
DeleteCésar Inca
Muchas gracias por tu magnífica reseña, César.
ReplyDeleteGracias a Anonymous por la atención.
ReplyDeleteCésar Inca